De Valencia. Cuando la conquista de Valencia, Jaime Zafont guardó el nacimiento de las fuentes del pueblo de Algar y Arnaldo Zafont vino del Piamonte (según Febrer) y fue amigo de Jaime I. Otra rama en Cataluña, con casas en Barcelona y en la villa de Besalú, del partido judicial de Olot y provincia de Gerona. En la capilla de Santa Lucía, en Barcelona, hay una sepultura de los Safont. Se extendieron por el Vallés, comarca de la provincia de Barcelona que, según dice Madoz en su Diccionario Geográfico, comprende todo el partido judicial de Granollers, Maureta y Thos, en su Descripción física de la provincia de Barcelona, manifiesta que conoce propiamente con el nombre de Vallés casi toda la cuenca regada por el Besós y sus afluentes y una pequeña parte de la del Llobregat.
Escudos de Armas del apellido:
De plata, un unicornio mojando el cuerno en el agua de una fuente que brota de unas peñas, todo al natural. Otros : De oro, un ciervo herido de una flecha que se dirige a beber a una fuente, todo al natural. Las de los Safont de Barcelona y del Vallés : En campo de azur, una terrasa al natural, con una casa de oro, aclarada de sable y moviente del flanco siniestro. De la puerta de la casa sale un río que se reparte en cuatro brazos. Estas mismas armas son las que se ven en la sepultura de los Safont en la capilla de Santa Lucía, en Barcelona. Los de la casa de la villa de Besalú, que también aparecen apellidados Zafont, traían: En campo de gules, una fuente de mármol al natural, acostada de dos leones de oro rampantes y afrontados.
Simbología de los escudos de Armas:
Teniendo en cuenta la indumentaria que en la Edad Media vestían los caballeros en la batalla (armadura, celada, etc.), y que los hacía irreconocibles, resultaba necesario buscar un método de identificación y distinción entre los contendientes, que fuera revelador, preciso y rápido a una cierta distancia. De ahí surge la fórmula de exhibir en sus escudos tinturas, emblemas, etc., que los diferenciase de forma inequívoca y singular en el campo de batalla. Por eso la simbología heráldica, en su origen, buscaba formas y colores que fuesen notorios y permitiesen distinguir a sus portadores de un golpe de vista. Tal vez es exagerada la tendencia de algunos autores de dar significado o contenido a todos los emblemas (piezas, muebles, etc.) y esmaltes heráldicos, aun así hay varios tratados que estudian la simbología de los blasones de forma muy exhaustiva, entre ellos: "Ciencia Heroyca", de Don José de Avilés. Año 1725; y "Adarga Catalana", de Don Francisco Xavier de Garma y Duràn. Año 1753 Por las Leyes de la Heráldica, cuantos lleven el oro en sus escudos están obligados a hacer el bien a los pobres y a defender a sus príncipes, peleando por ellos hasta su última gota de sangre. El oro simboliza el topacio. En las armerías de los reyes se le llama "sol", en las de los nobles con título de Duque, Marqués, Conde, etc, "topacio" y en el de la nobleza en general "oro". En su relación con los astros el oro es el Sol; de los doce signos del Zodiaco, Leo; de los elementos, el fuego; de los días de la semana, el domingo; de los meses del año, julio; de los árboles, el ciprés y de las flores, el girasol; de las aves, el gallo; de los cuadrúpedos, el león y de los peces, el delfín. La plata en las armerías recibe el nombre de Luna, en lo que se refiere a las de los soberanos; en las de los títulos, perla, y en las de los restantes nobles, plata; significa blancura, pureza, y los que la llevan en sus armas están obligados a defender a las doncellas y amparar a los huérfanos. La plata significa en su correspondencia con las piedras preciosas la perla. De los astros, la Luna; de los signos del Zodiaco, Cáncer, y de los elementos, el agua; de los días de la semana, el lunes; de los meses del año, los de enero y febrero; de los árboles, la palmera; de las flores, la azucena; de las aves, la paloma; y de los animales, el armiño. El color rojo, denominado en Heráldica, gules, simboliza el valor, la intrepidez y la valentía. Aquellos que llevan este color en sus blasones tienen la obligación de socorrer, amparar y defender, a los injustamente oprimidos. Representa al rubí, y en lo que se refiere a los signos del Zodiaco corresponde a Marte, Aries y Escorpio; como elemento, el fuego; el día, el martes y el mes, el de octubre; el metal, el cobre; árbol, el cedro y la flor, el clavel; de las aves, corresponde al pelícano. El gules en las armerías de los reyes y príncipes se llama Marte; en las de los títulos, rubí, y gules en la generalidad de la nobleza. El esmalte azul (azur) simboliza la realeza, la serenidad y la hermosura. Los que los lleven en sus armas, están obligados a socorrer a los fieles servidores de sus príncipes que "se hallan sin remuneración por sus servicios". En las piedras preciosas representa al zafiro y en los signos del Zodiaco a que se encuentra sujeto son Tauro y Libra. Su elemento es el aire; su metal, el acero; el día de la semana, el viernes; los meses, abril y septiembre; su árbol, el álamo; la flor, la violeta; su animal, el camaleón y su ave, el pavo real. El azur se llama Júpiter en las armerías reales, zafiro en las de los títulos y azur en la nobleza. El agua es símbolo de sabiduría ilustrada, de ánimo virtuoso, pudiendo también simbolizar extensión de dominio, así como el principio de todas las cosas y la regeneración del tiempo. El brazo simboliza la fortaleza. La casa solariega, también llamada solar, casa fuerte, casa palacio, casa torre, casona, casal, etc., es el símbolo de las antiguas libertades de los nobles, caballeros e hidalgos, notoriedad y nobleza. El ciervo simboliza ánimo esforzado, que saca y recobra energías aun en las ocasiones más adversas. Representa al soldado experimentado y prudente que aguarda cautamente la llegada de sus adversarios.