Linaje navarro. Procede del lugar de Yábar (cuyo nombre tomó) del Valle y Ayuntamiento de Araquil y partido judicial de Pamplona. Una rama se avecindó en la villa de Irañeta, del mismo Valle de Araquil, y de ella fue I. Juan de Yábar, que casó en Irañeta el 1 de Marzo de 1626, con doña María de Gorriti, naciendo de esta unión II. Juan de Yábar Gorriti, bautizado en Irañeta el 10 de Octubre de 1628, y casado allí el 27 de Enero de 1653, con doña Micaela de Lacunza, de la misma naturaleza. Procrearon a III. Damián de Yábar Lacunza, bautizado en Irañeta el 1 de Febrero de 1657, dueño de la casa del Herrero, que contrajo matrimonio en la misma villa el 20 de Enero de 1691 con doña Juana de Echezarra, de igual naturaleza, y fueron padres de IV. Miguel de Yábar Echezarra, bautizado en Irañeta el 29 de Mayo de 1704, que efectuó su enlace con doña Ana Josefa de Tellaeche Urribaso, natural de Bilbao, de la que tuvo estos hijos: 1º Agustín José de Yábar Tellaeche, que sigue. 2º Vicente Andrés, avecindado en Buenos Aires y casado allí con doña Ángela de Tapia, en la que procreó a José de Yábar y Tapia, bautizado en Buenos Aires, donde casó con doña Rosa Vivanco. Con sucesión, y 3º Magdalena, bautizada en Bilbao y casada allí con José Antonio de Undurraga. Con sucesión. V. Agustín José de Yábar Tellaeche nació en Bilbao y pasó a Buenos Aires, y luego a Chile. Casó dos veces: la primera, en Buenos Aires, con doña Juana Bernardina de Tapia, hermana de la mujer de su hermano Vicente Andrés, y la segunda, en Santiago de Chile el 19 de Agosto de 1784, con doña María de Eizaguirre. Con sucesión.
Escudos de Armas del apellido:
De oro, con un árbol de sinople, y un oso de sable empinado al tronco. Sobre la copa del árbol una Y gótica, de oro.
Simbología de los escudos de Armas:
Teniendo en cuenta la indumentaria que en la Edad Media vestían los caballeros en la batalla (armadura, celada, etc.), y que los hacía irreconocibles, resultaba necesario buscar un método de identificación y distinción entre los contendientes, que fuera revelador, preciso y rápido a una cierta distancia. De ahí surge la fórmula de exhibir en sus escudos tinturas, emblemas, etc., que los diferenciase de forma inequívoca y singular en el campo de batalla. Por eso la simbología heráldica, en su origen, buscaba formas y colores que fuesen notorios y permitiesen distinguir a sus portadores de un golpe de vista. Tal vez es exagerada la tendencia de algunos autores de dar significado o contenido a todos los emblemas (piezas, muebles, etc.) y esmaltes heráldicos, aun así hay varios tratados que estudian la simbología de los blasones de forma muy exhaustiva, entre ellos: "Ciencia Heroyca", de Don José de Avilés. Año 1725; y "Adarga Catalana", de Don Francisco Xavier de Garma y Duràn. Año 1753 Por las Leyes de la Heráldica, cuantos lleven el oro en sus escudos están obligados a hacer el bien a los pobres y a defender a sus príncipes, peleando por ellos hasta su última gota de sangre. El oro simboliza el topacio. En las armerías de los reyes se le llama "sol", en las de los nobles con título de Duque, Marqués, Conde, etc, "topacio" y en el de la nobleza en general "oro". En su relación con los astros el oro es el Sol; de los doce signos del Zodiaco, Leo; de los elementos, el fuego; de los días de la semana, el domingo; de los meses del año, julio; de los árboles, el ciprés y de las flores, el girasol; de las aves, el gallo; de los cuadrúpedos, el león y de los peces, el delfín. El esmalte sinople es el verde. Su significado es la esperanza, la abundancia y la libertad; cuantos llevan este esmalte en su escudo quedan obligados a socorrer a los labradores en general y a los huérfanos y pobres que se encuentren oprimidos. Su signo zodiacal corresponde a Mercurio; su elemento es la tierra; el día de la semana, el miércoles; su mes, mayo; su metal, el azogue; como planta, el laurel; la flor, la siempreviva y como ave, el papagayo. En los blasones de los príncipes recibe el nombre de Venus; esmeralda, en el de los títulos y sinople en los de la nobleza en general.