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Los de este apellido tuvieron su origen en la villa catalana de Tárrega (cuyo nombre tomaron), perteneciente al partido judicial de Cervera y provincia de Lérida. Desde antiguos tiempos se extendieron por Cataluña y reino de Valencia, fundando hidalgas casas en la villa de Vilafranca del Penedés, de la provincia de Barcelona ; en la de Montblanc, de la provincia de Tarragona, y en la ciudad de Villena, de la provincia de Alicante. Esta casa de la ciudad de Villena se derivó de la de la villa del Penedés y fue su progenitor Gaspar de Tárrega, que pasó a esa última villa a servir al rey Fernando «el Católico» en la jornada de Villena, obteniendo, en premio a sus servicios, la tenencia de los castillos de Villena, y Almansa, donde sus hijos y nietos continuaron desempeñando la misma tenencia. Hermanos de dicho Gaspar de Tárrega fueron Bernardo y Miguel Juan de Tárrega, éste alcaide de Villena. Los tres vivían en 1517, año en que comenzó a escribir Martín de Viciana su Crónica de Valencia. Los menciona este cronista y dice que probavon su hidalguía con sentencia favorable dada por el juez ordinario de Villena en 1560. Con fecha l2 de febrero de I 762, fue concedido, por real cédula, título de marquesa de Benemejis de Sistallo a doña Mariana de Tárrega Sanz de la Llosa, hija de Félix de Tárrega y de doña Rosa de Roca Malferit, y nieta de Isidro de Tárrega y de doña Jesualda Sanz de la Llosa. Dicha doña Mariana casó con José Diego Verdes Montenegro, y procrearon a doña Mariana Verdes Montenegro y Tárrega, segunda marquesa de Benemejis de Sistallo, mujer de Rafael Salabert y ambos padres de Antonio María Salabert, tercer marqués de Benemejis de Sistallo, que obtuvo la grandeza de España honoraria por real despacho de 17 de diciembre de 1816. Casó con doña Fernanda de Croix, condesa de Croix, y falleció sin sucesión, pasando su título de marqués de Benemejis a la casa de Pedro, marqueses de San José.

Escudos de Armas del apellido:
Los Tárrega de la casa de Vilafranca del Penedés, los de la ciudad de Villena y otros en el reino de Valencia, traían: En campo de oro, un árbol de sinople con sólo tres ramas frutadas de gules y atadas, en su arranque del tronco, con una cinta también de gules en forma de lazo. El jefe de oro, con media águila de sable exployada. Los de la casa de la villa de Montblanc usaron: Ajedrezado de oro y gules, ocho piezas de oro y siete de gules. El conde de Darnius asigna a este apellido las siguientes nuevas armas, que no recogen otros heraldistas catalanes : En campo de oro, una mano de sinople. Y como este escudo es exacto al del apellido «Tarragua», pensamos que de esa coincidencia fue causa el haber confundido la denominación de Tárrega con la Tarragua.  

Simbología de los escudos de Armas:
Teniendo en cuenta la indumentaria que en la Edad Media vestían los caballeros en la batalla (armadura, celada, etc.), y que los hacía irreconocibles, resultaba necesario buscar un método de identificación y distinción entre los contendientes, que fuera revelador, preciso y rápido a una cierta distancia. De ahí surge la fórmula de exhibir en sus escudos tinturas, emblemas, etc., que los diferenciase de forma inequívoca y singular en el campo de batalla. Por eso la simbología heráldica, en su origen, buscaba formas y colores que fuesen notorios y permitiesen distinguir a sus portadores de un golpe de vista. Tal vez es exagerada la tendencia de algunos autores de dar significado o contenido a todos los emblemas (piezas, muebles, etc.) y esmaltes heráldicos, aun así hay varios tratados que estudian la simbología de los blasones de forma muy exhaustiva, entre ellos: "Ciencia Heroyca", de Don José de Avilés. Año 1725; y "Adarga Catalana", de Don Francisco Xavier de Garma y Duràn. Año 1753 Por las Leyes de la Heráldica, cuantos lleven el oro en sus escudos están obligados a hacer el bien a los pobres y a defender a sus príncipes, peleando por ellos hasta su última gota de sangre. El oro simboliza el topacio. En las armerías de los reyes se le llama "sol", en las de los nobles con título de Duque, Marqués, Conde, etc, "topacio" y en el de la nobleza en general "oro". En su relación con los astros el oro es el Sol; de los doce signos del Zodiaco, Leo; de los elementos, el fuego; de los días de la semana, el domingo; de los meses del año, julio; de los árboles, el ciprés y de las flores, el girasol; de las aves, el gallo; de los cuadrúpedos, el león y de los peces, el delfín. El color rojo, denominado en Heráldica, gules, simboliza el valor, la intrepidez y la valentía. Aquellos que llevan este color en sus blasones tienen la obligación de socorrer, amparar y defender, a los injustamente oprimidos. Representa al rubí, y en lo que se refiere a los signos del Zodiaco corresponde a Marte, Aries y Escorpio; como elemento, el fuego; el día, el martes y el mes, el de octubre; el metal, el cobre; árbol, el cedro y la flor, el clavel; de las aves, corresponde al pelícano. El gules en las armerías de los reyes y príncipes se llama Marte; en las de los títulos, rubí, y gules en la generalidad de la nobleza. El esmalte sinople es el verde. Su significado es la esperanza, la abundancia y la libertad; cuantos llevan este esmalte en su escudo quedan obligados a socorrer a los labradores en general y a los huérfanos y pobres que se encuentren oprimidos. Su signo zodiacal corresponde a Mercurio; su elemento es la tierra; el día de la semana, el miércoles; su mes, mayo; su metal, el azogue; como planta, el laurel; la flor, la siempreviva y como ave, el papagayo. En los blasones de los príncipes recibe el nombre de Venus; esmeralda, en el de los títulos y sinople en los de la nobleza en general. El águila se concede en los blasones a los hombres que exceden en valor, generosidad y braveza a los demas hombres. La casa solariega, también llamada solar, casa fuerte, casa palacio, casa torre, casona, casal, etc., es el símbolo de las antiguas libertades de los nobles, caballeros e hidalgos, notoriedad y nobleza.