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Se le asigna origen en las cercanías de Padrón, donde los prelados compostelanos tuvieron la casa de Rocha Blanca de Iria; pero también poseyeron casa solar en las inmediaciones del monasterio de Conjo, próximo a Santiago, donde se alzó el legendario castillo de Rocha (Rocha Fuerte), levantado a expensas del arzobispo D. Juan Arias (siglo XIII). Una rama pasó a Cáceres, y de ahí a las islas Canarias, y también a América. Probaron su nobleza en las Ordenes Santiago en 1639, l 653 y I 740; Alcántara en l686 y 1807; Carlos III en l 796; de Santiago l 639, l 633 y 1740; Alcántara 1686 y 1807; Carlos III en 1796; como en la Real Consejo de Guardia Marina en 1809. En 18 de marzo de 1579 consta Pedro Díaz de Rocha en un requerimiento del escribano de Santar. En 1706 está de cura en Adelán D. Antonio Bermúdez de la Rocha. En 1711 es regidor de Vivero D. Antonio de la Rocha. En 1727 funda en Fornea una capellanía D. Juan Antonio de la Rocha, cumpliendo lo dispuesto por el capitán Díar Másea. En 1740 es regidor de Mondoñedo D. Manuel de la Rocha y Cancio. En 1892 otorga un legado importante al asilo de Mondoñedo Dª Matilde Adelaida Díaz de la Rocha Santomé. D. Gregorio Cayetano Díaz de la Rocha, de Santa María Magdalena de Judín, vecino de Miranda, hizo información de nobleza en 1749. En l767 D. José Díaz de la Rocha y Montenegro también la hacía, así como en 1786 D. Martín Díaz de la Rocha, de la feligresía de San Juan de Villaformán. En Cartagena de Indias, D. Domingo de la Rocha (oidor de la Real Audiencia de Santafé) consta como padre de D. Pedro de la Rocha, que casó con Dª Ana de la Borda, y tuvo a   D. Joaquín de la Rocha y Borda, que casó en Bogotá con Dª Catalina Flórez y Subías, y tuvo a D. Juan Agustín de la Rocha, nació en Neiva el 29 de agosto de 1761; colegial del Rosario en 1776; cura de Leiva de Mauba, de San Juan de Girón, de Ramiriquí, etc., y canónigo de Santafé, siendo en 1831, año de su muerte, provisor del arzobispado. D. Domingo de la Rocha Ferrer, promovido a oidor de la Real Audiencia de Santafé de Bogotá (1687-169I), y acaso hermano de D. Francisco de la Rocha y Ferrer, gobernador de Maracaibo, nacido en Tenerife en 1648, y que moriría en Santafé en 1714, casó con Dª Juana Clemencia de Labarcés y Pando, natural de Cartagena de Indias (1684), y tuvo a 1. D. José Joaquín de la Rocha, gobernador de Antioquía, que casó en segundas nupcias con Dª María Ignacia López de Carvajal, antioqueña. 2. D. Francisco de la Rocha, que casó con Elvira Lanz y Espeleta. Fue gobernador de Maracaiho y presidente de la Real Audiencia de Santo Domingo. Tuvo a Dª María de la Rocha y Lanz, que casó con D. Alonso Basco y Vargas, teniente de navío y maestrante de Ronda, concejo de Santiago, y tuvo a D. Francisco José Basco y de la Rocha, Guardia Marina en 1771 (Válgoma, III, página 101). 3. El doctor D. Domingo de la Rocha, presbítero, provisor y vicario general del arzobispado de Santafé. 4. El doctor D. Vicente de la Rocha, canónigo de la catedral metropolitana, y 5. Dª María de las Mercedes Rocha, que casó con su primo D. Juan Toribio de Herrera Leiva y de la Torre, que fue teniente coronel y gobernador de la provincia de Santa Marta, y tuvo a a. D. Lázaro de Herrera Rocha. b. Dª María Candelaria de Herrera Rocha. c. D. Juan Herrera y Rocha. Línea de los Arocha D. Francisco da Rocha nació el 5 de agosto de 1746 en la feligresía de Santa María de Tebra, obispado de Tuy, y que falleció en la Isla del León, San Fernando (Cádiz) el 6 de julio de 1812, casó con Dª Salvadora Fernández, de Los Barrios (1798), y tuvo a D. Manuel de Jesús Arocha, nació en Los Barrios en 1799 (falleció en Maracaibo en 1861), que había casado con Ursula Quintana, y tuvo a D. Felipe Arocha, nació en Maracaibo en 1828, y falleció allí en 1899; casó con Dª Felicia Gallegos, de la Orotava (Canarias), y tuvo a Dª Alcira Arocha, casó con D. Nicolás Escobar Olarte, nació en Mérida el 25 de octubre de 1847. Restrepo Rivas, en el n.º 307 de sus Genealogías de Santafé, trata de los Rocha venidos de Tenerife. El capitán D. Francisco Agustín de la Rocha Bethancourt, casó con Dª María Josefa López Garrido, y tuvo a D. José Miguel de la Rocha, que casó con Dª María de Vargas y Arias Gaytán. D. Vicente de la Rocha y Labarcés era en 1752 cura de Santa Bárbara de Tunja; en 1768 racionero y, por cédula de 1777, canónigo de Santafé, que falleció en l795. El doctor D. Rafael Rocha Castilla, presidente de la Sociedad de Medicina y Ciencias Naturales, procedente de Chaparral (Nueva Granada) y vecino de Santafé, hacia 1850 hacía gala de su oriundez gallega. Cfr. Boletín de H. y A. (1935), XXV, 516-534. Otros autores dicen que el linaje es de origen extremeño, en donde desde muy antiguo gozó de las preeminencias y privilegios destinados a los hijosdalgo de acreditada estirpe. Como tronco del linaje se tiene a don Juan Rodríguez de la Rocha, caballero que floreció, en el siglo XVII, y fue alcalde de Badajoz y es el primero de ese apellido del que se tiene noticia. Sus descendientes fueron extendiéndose por toda la península, muy en especial por la zona centro, aunque se encuentran algunas líneas en la parte del Levante español y Murcia. Algunos pasaron a América, pero ya efectuada la colonización, por cuyo motivo no hemos encontrado caballeros de este apellido en la época de la conquista de dicho continente.         

Escudos de Armas del apellido:
Según Jaime de Atienza, en color de plata, un aspa de gules, cargada de cinco veneras de plata. Otros, partido: l.º en color de plata, un león rampante, de su color y 2.º en color de oro, cuatro fajas de gules. Los de origen extremeño: Escudo cuartelado: 1º y 4º; de plata, un león rampante de gules. 2º y 3º; de oro, con tres fajas de gules. 

Simbología de los escudos de Armas:
Teniendo en cuenta la indumentaria que en la Edad Media vestían los caballeros en la batalla (armadura, celada, etc.), y que los hacía irreconocibles, resultaba necesario buscar un método de identificación y distinción entre los contendientes, que fuera revelador, preciso y rápido a una cierta distancia. De ahí surge la fórmula de exhibir en sus escudos tinturas, emblemas, etc., que los diferenciase de forma inequívoca y singular en el campo de batalla. Por eso la simbología heráldica, en su origen, buscaba formas y colores que fuesen notorios y permitiesen distinguir a sus portadores de un golpe de vista. Tal vez es exagerada la tendencia de algunos autores de dar significado o contenido a todos los emblemas (piezas, muebles, etc.) y esmaltes heráldicos, aun así hay varios tratados que estudian la simbología de los blasones de forma muy exhaustiva, entre ellos: "Ciencia Heroyca", de Don José de Avilés. Año 1725; y "Adarga Catalana", de Don Francisco Xavier de Garma y Duràn. Año 1753 Por las Leyes de la Heráldica, cuantos lleven el oro en sus escudos están obligados a hacer el bien a los pobres y a defender a sus príncipes, peleando por ellos hasta su última gota de sangre. El oro simboliza el topacio. En las armerías de los reyes se le llama "sol", en las de los nobles con título de Duque, Marqués, Conde, etc, "topacio" y en el de la nobleza en general "oro". En su relación con los astros el oro es el Sol; de los doce signos del Zodiaco, Leo; de los elementos, el fuego; de los días de la semana, el domingo; de los meses del año, julio; de los árboles, el ciprés y de las flores, el girasol; de las aves, el gallo; de los cuadrúpedos, el león y de los peces, el delfín. La plata en las armerías recibe el nombre de Luna, en lo que se refiere a las de los soberanos; en las de los títulos, perla, y en las de los restantes nobles, plata; significa blancura, pureza, y los que la llevan en sus armas están obligados a defender a las doncellas y amparar a los huérfanos. La plata significa en su correspondencia con las piedras preciosas la perla. De los astros, la Luna; de los signos del Zodiaco, Cáncer, y de los elementos, el agua; de los días de la semana, el lunes; de los meses del año, los de enero y febrero; de los árboles, la palmera; de las flores, la azucena; de las aves, la paloma; y de los animales, el armiño. El color rojo, denominado en Heráldica, gules, simboliza el valor, la intrepidez y la valentía. Aquellos que llevan este color en sus blasones tienen la obligación de socorrer, amparar y defender, a los injustamente oprimidos. Representa al rubí, y en lo que se refiere a los signos del Zodiaco corresponde a Marte, Aries y Escorpio; como elemento, el fuego; el día, el martes y el mes, el de octubre; el metal, el cobre; árbol, el cedro y la flor, el clavel; de las aves, corresponde al pelícano. El gules en las armerías de los reyes y príncipes se llama Marte; en las de los títulos, rubí, y gules en la generalidad de la nobleza. El sotuer o aspa se trae a las armerías españolas por la batalla de Baeza, ganada contra los moros el día de San Andrés del Año de 1227, que es la forma de la Cruz en que estuvo este Santo Apostol en su martirio.