En la ciudad de Valencia tuvo hidalga y antigua casa una familia de este apellido. Parece que procedía del linaje de Roca, radicado allí desde muy lejanos tiempos, pues el primero que figura en la breve genealogía que a continuación referimos, tomada de un expediente de pruebas de nobleza de la Orden de Santiago, aparece apellidado Roca solamente, siendo sus descendientes directos los que ya figuran con el apellido Rocamayor. Pertenecía a dicha familia en mediados del siglo XVI: I. Vicente Roca, natural de Valencia, que casó con doña Angélica Paredes, de la misma naturaleza, y procrearon a II. Francisco Rocamayor, natural de Valencia, que contrajo matrimonio con doña Eufrasia Bonconte, natural de Algemesí, villa de la provincia de Valencia.
Escudos de Armas del apellido:
Se ignoran.
Simbología de los escudos de Armas:
Teniendo en cuenta la indumentaria que en la Edad Media vestían los caballeros en la batalla (armadura, celada, etc.), y que los hacía irreconocibles, resultaba necesario buscar un método de identificación y distinción entre los contendientes, que fuera revelador, preciso y rápido a una cierta distancia. De ahí surge la fórmula de exhibir en sus escudos tinturas, emblemas, etc., que los diferenciase de forma inequívoca y singular en el campo de batalla. Por eso la simbología heráldica, en su origen, buscaba formas y colores que fuesen notorios y permitiesen distinguir a sus portadores de un golpe de vista. Tal vez es exagerada la tendencia de algunos autores de dar significado o contenido a todos los emblemas (piezas, muebles, etc.) y esmaltes heráldicos, aún así hay varios tratados que estudian la simbología de los blasones de forma muy exhaustiva, entre ellos: "Ciencia Heroyca", de Don José de Avilés. Año 1725; y "Adarga Catalana", de Don Francisco Xavier de Garma y Duràn. Año 1753.