Origen y significado del apellido RAMOS
Algunos genealogistas, escriben que es originario de Asturias; otros del solar llamado Marzo, en Galicia; otros, de la montaña de Santander (Cantabria); otros de la casa de Zubiersa, denominación que no hemos encontrado que corresponda a este linaje o pueblo del mismo nombre, y otros, en fin de Aragón, de León, de Castilla y de Andalucía.
Con cual de esas procedencias nos quedamos? La elección, a base de tan escuetos y contradictorios informes, sería caprichosa y desacertada. Sólo, y ambiguamente, se refieren a regiones, sin puntualizar los lugares en que las casas solariegas radicaron, ni descubrir la causa o motivo que influyeran en la denominación del apellido. Tampoco ayudan a esclarecer si todas las familias Ramos proceden de un mismo solar y tronco, o son, por el contrario distintas, sin nexos de sangre y parentesco.
Nosotros hemos recogido otras versiones; una de ellas dice: Apellido muy extendido por toda la Península, sobre todo por Galicia, posiblemente de diferentes orígenes. En Galicia se distinguieron los de Betanzos (La Coruña). Una rama pasó a América.
Otra versión: El apellido castellano Ramos es de origen toponímico, es decir que se basó al originarse en el nombre del lugar de procedencia de su portador inicial. De esta forma, el apellido Ramos identificaba en un principio, a una persona procedente de uno de los varios lugares que con este nombre, se localizan por todo el territorio español. En cuanto a la etimología y significado del nombre Ramos, éste se deriva del vocablo castellano de la misma grafía, derivado a su vez del vocablo "ramo", que tiene su raíz en el latín "ramus" con la acepción de "rama de segundo orden, o conjunto natural o artificial de flores, ramas o hierbas".
Entre los caballeros que ayudaron en la Conquista de la isla de Tenerife, estuvo Juan Ramos, indígena de Gran Canaria, que recibió del primer Adelantado un repartimiento de tierras en Icod, en 1499.
Pedro Ramos, fue un escritor mencionado en el año 1560.
El matrimonio de Roque Ramos y de Isabel Pérez tuvo lugar en la iglesia de Santa María, en Cuenca de Campos, Valladolid, el 29 de noviembre de 1600, mientras que el bautizo de Alonso Ramos Porrero, hijo de Pedro Ramos y de María Porrero, se celebró el 6 de diciembre de 1643, en la iglesia de Santa María, en Aguilar de Campos, Valladolid.
Cristofol Domingo Ramos Ramos, hijo de Atilano Ramos y de Mariana Ramos y Andréu, fue bautizado en la iglesia de San Pedro, en La Escala, Gerona, el 3 de abril de 1766.
De un archivo militar español, se extraen entre otros, los nombres de Juan Ramos Clemente, quien ingresó en el cuerpo de Sanidad en el año 1770 y de Juan Ramos Expósito, quien sirvió en el de Infantería en 1836.
Entre los portadores notables de este apellido se cita al jurista y senador español Juan Francisco Ramos, mencionado en 1727.
Probaron en repetidas veces su hidalguía en las Órdenes Militares de Santiago, Calatrava y Alcántara; lo mismo que en las Reales Chancillerías de Valladolid, Granada y en la Real Audiencia de Oviedo.
En Galicia:
Don José Ramos, regidor, fue uno de los hidalgos orensanos que lucharon en Portugal en 1641. Doña Teresa Ramos del Villar, natural de San Mamed de Fojos (arzobispado de Santiago), casó con Don Bartolomé Luaces, y tuvo a
Don Antonio Luaces Ramos, regidor del Concejo de Mondoñedo, que casó con Doña Isabel Navarro Gante, tuvo a
1. Doña María Luaces Navarro Gante, que casó con Don Luis de Luaces (éste de seg. nupc.), llevando 6.000 ducados de dote.
2. Don Salvador Luaces Navarro Gante, que casó con Doña María de Utón Mesía Aguiar, bisnieta del valiente capitán Juan de Utón Maseda, dueño de la ciudad de Grallal, en San Juan de Cobas (Vivero).
v. Utton.
En 1748 Don José Ramos, de La Coruña, era tesorero del Real Ejército (Srio. R., 26).
Para los del apellido Ramos que pasaron al N.º R.º, cfr.
Testamentarías de Bolívar, tomo 24, 1; 48, 160; de Canca, 2, 826; de Tolima, 3, 747; 26, 180.
En milicias y Marina, tomo III, 170.
En Galicia se distinguieron los de Betanzos, de los cuales pasaron algunos a tierras de Colombia; y sobre ellos recayó el título de marqueses de Casa Ramos de la Fidelidad, otorgado a Don José Antonio Ramos el 5-IV-1815. Probaron numerosas veces su hidalguía en las Ordenes Militares de Santiago (1663 y 1699), Calatrava (1744 y 1888) y Alcántara (1693, 1695); lo mismo que en las Reales Chancillerías de Valladolid y de Oviedo (1757, 1763 y 1794).
Los ÁLVAREZ RAMOS de Galicia aparecen en tierras de Nogales (provincia de Lúgo).
Don FRANCISCO RAMOS, casó con Doña Josefa Fernández Villaamil, y tuvo por hijo a
Don VICENTE RAMOS, nació en Bibadeo, 1739; casó con Doña María Andrea Fernández Grela, nació en Santa María de Castro (municipio de Castro, provincia de La Coruña, junto a la ría de Betanzos), 1734, y tuvo por hijo a
1. Don JOSE ANTONIO RAMOS, marqués de Casa Ramos de la Fidelidad, del Consejo de S. M., y oidor de la Real Audiencia de Puerto Príncipe.
2. Doña María Ramos Fernández, nació en Santa María de Brión (feligresía de la villa de La Graña, frente al Ferrol), 1766, que casó con Don José Anguiano, y tuvo por hijo a
a. Don Joaquín Anguiano y Ramos, nació en El Ferrol, 1803, y guardia marina en 1816.
Por 1755 Don Martín Ramos de Espiñeira era procurador del número de la Real Audiencia de Galicia (2 b).
* Don JOSÉ ANTONIO RAMOS Y VARELA, nació en Betanzos, pasó al Nuevo Reino de Granada; testó en Nóvita el 24-III-1791, falleciendo en la provincia del Chocó. Era hermano de
Don JOSÉ VITORIO RAMOS Y VARELA, vecino de Betanzos, en Galicia, quien otorgó un poder en esta ciudad, a 20-II-1799, ante el escribano Don Joaquín de Espiñeiro Aguiar, en favor de su hijo
Don JOSÉ BARTOLOMÉ RAMOS, residente en la ciudad colombiana de Cartago, para que pudiese recaudar cuanto antes lo que se adeudaba a la testamentaría de su tío Don José Antonio. Este había fallecido soltero.
Otros RAMOS llegaron al Nuevo Reino procedentes de la provincia de Pontevedra:
JUAN RAMOS, natural del lugar donde se levanta el castillo de Cira (feligresía de Cira, ayuntamiento de Silleda, partido judicial de Lalín, provincia de Pontevedra, sobre las márgenes del río Ulla), era hijo de Lope de Branda y María López, difuntos cuando él otorga testamento en Santafé, ante el escribano Don Diego de Valverde; en él nombra heredero universal a Juan Arias de Rubián, y como albaceas a Gabriel de Limpias, tesorero de la Real Hacienda, y a Juan Arias de Rubián.
Armas. Descripción de los escudos, conforme a las leyes de la heráldica:
Los de Asturias y Andalucía traen: en campo de oro, doce tortolillos de azur puestos en cuatro palos; bordura de plata, con ocho ramas de sinople.
Los de Aragón traen: en campo de oro, una carrasca de sinople, y saliendo del flanco diestro del escudo, un brazo vestido de gules, que con la mano, de carnación, pretende desgarrar un ramo de la carrasca.
Los de Brihuega traen: en campo de oro, tres ramos de sinople; bordura de gules con cinco veneras de plata.
Los de Murcia traen escudo cuartelado: 1.°, en campo de oro, un águila de sable; 2.°, en campo de plata, un brazo armado, con un ramo de sinople en la mano; 3.°, en campo de gules, dos cabezas de moro, y 4.°, en campo de plata, un pino de sinople sobre ondas de agua de azur y plata.
Otros traen: en campo de plata, una cruz floreteada de sinople.
Los de Galicia traen: escudo cuartelado: 1.º en campo de azur, un águila al natural, picada y membrada de oro; 2.º, en campo de azur, una cruz floreteada, de oro; 3.º, en campo de gules, un castillo de oro, y 4.º, en campo de oro, un león rampante, al natural.
Simbología de las armas:
Teniendo en cuenta la indumentaria que en la Edad Media vestían los caballeros en la batalla (armadura, celada, etc.), y que los hacía irreconocibles, resultaba necesario buscar un método de identificación y distinción entre los contendientes, que fuera revelador, preciso y rápido a una cierta distancia. De ahí surge la fórmula de exhibir en sus escudos tinturas, emblemas, etc., que los diferenciase de forma inequívoca y singular en el campo de batalla. Por eso la simbología heráldica, en su origen, buscaba formas y colores que fuesen notorios y permitiesen distinguir a sus portadores de un golpe de vista. Tal vez es exagerada la tendencia de algunos autores de dar significado o contenido a todos los emblemas (piezas, muebles, etc.) y esmaltes heráldicos, aún así hay varios tratados que estudian la simbología de los blasones de forma muy exhaustiva, entre ellos: "Ciencia Heroyca", de Don José de Avilés. Año 1725; y "Adarga Catalana", de Don Francisco Xavier de Garma y Duràn. Año 1753
Por las Leyes de la Heráldica, cuantos lleven el oro en sus escudos están obligados a hacer el bien a los pobres y a defender a sus príncipes, péleando por ellos hasta su última gota de sangre. El oro simboliza el topacio. En las armerías de los reyes se le llama "sol", en las de los nobles con título de Duque, Marqués, Conde, etc, "topacio" y en el de la nobleza en general "oro". En su relación con los astros el oro es el Sol; de los doce signos del Zodiaco, Leo; de los elementos, el fuego; de los días de la semana, el domingo; de los meses del año, julio; de los árboles, el ciprés y de las flores, el girasol; de las aves, el gallo; de los cuadrúpedos, el león y de los peces, el delfín.
La plata en las armerías recibe el nombre de Luna, en lo que se refiere a las de los soberanos; en las de los títulos, perla, y en las de los restantes nobles, plata; significa blancura, pureza, y los que la llevan en sus armas están obligados a defender a las doncellas y amparar a los huérfanos. La plata significa en su correspondencia con las piedras preciosas la perla. De los astros, la Luna; de los signos del Zodiaco, Cáncer, y de los elementos, el agua; de los días de la semana, el lunes; de los meses del año, los de enero y febrero; de los árboles, la palmera; de las flores, la azucena; de las aves, la paloma; y de los animales, el armiño.
El color rojo, denominado en Heráldica, gules, simboliza el valor, la intrepidez y la valentía. Aquellos que llevan este color en sus blasones tienen la obligación de socorrer, amparar y defender, a los injustamente oprimidos. Representa al rubí, y en lo que se refiere a los signos del Zodiaco corresponde a Marte, Aries y Escorpio; como elemento, el fuego; el día, el martes y el mes, el de octubre; el metal, el cobre; árbol, el cedro y la flor, el clavel; de las aves, corresponde al pelícano. El gules en las armerías de los reyes y príncipes se llama Marte; en las de los títulos, rubí, y gules en la generalidad de la nobleza.
El esmalte azul (azur) simboliza la realeza, la serenidad y la hermosura. Los que los lleven en sus armas, están obligados a socorrer a los fieles servidores de sus príncipes que "se hallan sin remuneración por sus servicios". En las piedras preciosas representa al zafiro y en los signos del Zodiaco a que se encuentra sujeto son Tauro y Libra. Su elemento es el aire; su metal, el acero; el día de la semana, el viernes; los meses, abril y septiembre; su árbol, el álamo; la flor, la violeta; su animal, el camaleón y su ave, el pavo real. El azur se llama Júpiter en las armerías reales, zafiro en las de los títulos y azur en la nobleza.
El esmalte sinople es el verde. Su significado es la esperanza, la abundancia y la libertad; cuantos llevan este esmalte en su escudo quedan obligados a socorrer a los labradores en general y a los huerfanos y pobres que se encuentren oprimidos. Su signo zodiacal corresponde a Mercurio; su elemento es la tierra; el día de la semana, el miercoles; su mes, mayo; su metal, el azogue; como planta, el laurel; la flor, la siempreviva y como ave, el papagayo. En los blasones de los principes recibe el nombre de Venus; esmeralda, en el de los títulos y sinople en los de la nobleza en general.
El agua es símbolo de sabiduría ilustrada, de ánimo virtuoso, pudiendo también simbolizar extensión de dominio, así como el principio de todas las cosas y la regeneración del tiempo.
El águila se concede en los blasones a los hombres que exceden en valor, generosidad y braveza a los demas hombres.
La bordura simboliza protección, favor y recompensa; así mismo la cota que vestían los caballeros para la guerra y que al salir de la pelea, ostentándola manchada de sangre enemiga, eran premiados con el añadido de la bordura de escudo, como insignia de valor. La bordura también se usa para combinar armerías, con la particularidad que las armas situadas en la bordura tienen siempre carácter secundario.
El brazo simboliza la fortaleza.
La cabeza significa trofeo, valor, superioridad y despojo sangriento.
Los castillos son geroglífico de grandeza, y de elevación, porque ellos exceden en hermosura, en fortaleza, y en magnitud a todos los demas edificios: denota también el asilo, y la salvaguardia.
La cruz es una pieza honorable, que representa la espada del caballero, dándose en Armería al combatiente que sacaba la espada teñida de sangre de sus enemigos. Del tiempo de las cruzadas quedaron algunas familias con la cruz por armas, para denotar que habían estado en ellas.
La cruz floreteada se puso en memoria de la batalla de las Navas de Tolosa, en 1212.