Origen y significado del apellido PIÑEIRO
Apellido de origen gallego, de las cercanías de Betanzos (La Coruña). Casa solar de la Torre de Franza
En 1675 Don Juan Piñeiro de Ulloa Ribadeneira declara en el expediente para caballero de Santiago de Don Francisco Antonio Pita Castrillón, y por sus declaraciones venimos en conocimiento de los siguientes datos genealógicos:
D. JUAN PIÑEIRO DE NARAHIO, señor de la Torre de Franza y mayorazgo de la casa de este nombre, casó con Doña Sancha Núñez de Villousas y tuvo por hijo al capitán
1. Pedro López Piñeiro, que sigue la linea
2. Doña María García de Villousas, la que casó con D. Alonso Pita da Veiga, el célebre y afortunado héroe de Pavía (V. PITA DA VEIGA).
D. PEDRO LÓPEZ PIÑEIRO fue capitán y comendador en la Orden de San Juan de Jerusalén; en 1542 casó con Doña Elvira Rodríguez y tuvo por hijo a
1. D. Juan Piñeiro de Narahío, que sigue la línea de la casa de la Torre de Franza.
2. D. Miguel Piñeiro de Vilar, que sigue la linea de los marqueses de Bendaña.
D. JUAN PIÑEIRO DE NARAHIO heredó de sus padres el mayorazgo de los PIÑEIRO de la Torre de Franza; casó con Doña Francisca Correa Taboada y tuvo por hijo a
1.D. Diego Sánchez de Ribadeneira, que sigue la linea
2. D. Martín Mourelle de Ribadeneira, que casó con Doña Inés Ozores das Seixas y fue padre de Doña Mariana Piñeiro de Ulloa, la cual casó con D. Pedro Piñeiro de Vilar (nuevo enlace con la línea de los marqueses de Bendaña). D. Martín y Doña Inés fueron vecinos de Betanzos.
D. DIEGO SÁNCHEZ DE RIBADENEIRA, casó con Doña ............................... tuvo por hijo a
D. JUAN PIÑEIRO DE ULLOA RIBADENEIRA, que vivía por 1675, en que declara en el expediente de Santiago, cuando D. Francisco Antonio Pita Castrillón verificó sus pruebas de nobleza para ingresar como caballero. Sabemos que tuvo por hija a
Doña ALDONZA PIÑEIRO DE ULLOA RIBADENEIRA, dueña de la Torre de Franza, la cual casó con D. Nicolás de Saavedra y Parga.
Línea de los señores marqueses de Bendaña:
Noticias sacadas del archivo de los señores condes de Canillas:
Hemos dicho en el árbol anterior que:
D. PEDRO LÓPEZ PIÑEIRO (hijo de D. Juan Piñeiro de Narahío y de Doña Sancha Núñez de Villousas) había casado con Doña Elvira Rodríguez (a la que los documentos de la casa de Bendaña llaman Doña María Fernández Martínez); y que de sus hijos
D. MIGUEL PIÑEIRO DO VILAR seguía esta línea de Bendaña. Casó este señor con Doña Ana Ramírez Montejano y tuvo por hijo a
D. PEDRO PIÑEIRO DO VILAR, que casó con Doña Mariana Piñeiro de Ulloa, su segunda prima, ya mencionada (hija de Martín Piñeiro Ribadeneira, o Martín Mourelle de Ribadeneira, y de Doña Inés Ozores das Seixas) y tuvo por hijo a
D. PEDRO PIÑEIRO DE ULLOA, que casó con Doña Juana Elvira de Ulloa Falcón (hija de D. Antonio Varela Falcón Sotomayor y de Doña María Ulloa y Ribadeneira, de la casa de Bendaña y hermana de D. Rodrigo Antonio Falcón de Ulloa Ribadeneira Castro Varela y Villamarín, caballero de Santiago, señor de Parderrubias, a quien D. Carlos II, por Real despacho de 27-X-1692, otorgó el título de I marqués de Bendaña) y tuvo por hijo a
D. JUAN BENITO PIÑEIRO Y ULLOA, que casó con Doña Juana de la Torre Romay; fueron los II marqueses de Bendaña, y con su casamiento quedó incorporada a la casa de Bendaña la Torre del Monte de Padrón, en el lugar llamado de Extramundi, tuvo por hijo a
D. ANDRÉS VICENTE PIÑEIRO DE ULLOA, que casó con Doña Joaquina Maldonado; fueron V marqueses de Bendaña, vivieron por 1770, y tuvo por hijo a
D. GREGORIO PIÑEIRO MALDONADO, que casó con Doña Andrea de las Casas y del Aguila; fueron los VI marqueses de Bendaña y tuvo por hijo a
1. D. Antonio Piñeiro de las Casas que sigue la línea
2. Doña María de la Esclavitud Piñeiro, que casó con D. Juan Gutiérrez de la Peña (Santiago, 23-II-1798) (V. GUTIÉRREZ DE LA PEÑA).
D. ANTONIO PIÑEIRO DE LAS CASAS, casó con Doña Tomasa Manuel de Villena; fueron VII marqueses de Bendaña y tuvo por hijo a
D. BUENAVENTURA PIÑEIRO Y MANUEL DE VILLENA, maestrante de Granada, senador del Reino, G. C. de Carlos III, agraciado por Doña Isabel II con la grandeza de España de primera clase por R. D. de 30-III-1840 y VIII marqués de Bendaña.
D. LORENZO PIÑEIRO Y FERNANDEZ DE CORDOBA QUERALT Y ALVAREZ DE LAS ASTURIAS BOHORQUEZ, III marqués de Albolote, XII barón de Molinet, XI marqués de Bendaña, que casó con Doña María Escrivá de Romaní y Patiño.
D. Marcos Piñeyro Villarino, regidor perpetuo de Vigo, casó con Dominga de Abal y tuvo a
Doña Antonia Piñeyro y Villarino, que casó con Miguel de Montes y Castro tuvo a
D. Antonio Jacinto de Montes y Piñeyro, vecino de San Pedro de Sárdoma (Vigo), que casó con Doña Juana Teresa de Salazar y Alvarado (v. Salazar, de la casa Carracedo) y tuvo a D. Antonio Jacinto de Montes y Piñeyro, abogado de la Real Audiencia de Galicia, subdelegado de Marina en Muros, quien verificó una información genealógica en La Coruña en 1790, para que su hija
Doña Genara de Montes Salazar, casara con el teniente de navío D. Juan Coto y Bermúdez.
D. Juan Piñeyro, alcalde ordinario y regidor, casó con Rosa Rivera y tuvo a
Doña María Ignacia Piñeiro y Rivera (hermana de D. José Piñeiro y Rivera, que figura como noble en un padrón de 1737, alcalde mayor y regidor), casó con Francisco de Leis y Parga, natural de Puentedeume y tuvo a D. José de Leis y Piñeiro, natural de Puentedeume (1759).
Gonzalo Piñeiro era señor de la fortaleza de Narahío o Naraío. Por no prestar ayuda al rey D. Enrique II, éste se la quitó y la dio a su valido Fernán Pérez de Andrade.
De Gonzalo Piñeiro, señor de Narahío y de sus hijos y nietos trata el P. Gándara en la provincia 430 de su libro (edición de 1677): «...ha habido grandes caballeros y soldados, especialmente en la Orden de Malta y, en especial, en tiempos del emperador Carlos V. Fue uno el bailío de Lora, fray Juan Piñeiro, que está enterrado en su capilla de la iglesia de Puerto Marín, donde yace asimismo.»
Los Piñeiro de Andrade, que probaron nobleza en la Real Chancillería de Valladolid en 1732.
Piñeiro Osorio de la Barrera
D. Juan Lorenzo Piñeiro Osorio de la Barrera, casó con Rosa Fernández de la Peña, empadronado como noble en San Lorenzo de Dozo, en 1736 y tuvo a
D. José Benito Piñeiro Osorio de la Barrera, capitán del Regimiento Provincial de Mondoñedo, señor de la casa solar de Abruñido y del pazo de Boado, que casó con María Benita Morán Utón y Aguiar y tuvo a
D. Vicente Piñeiro Osorio de la Barrera, capitán de Infantería y teniente de Granaderos del Regimiento de Mondoñedo; casó con Doña María Antonia Fariña y Senra (1774) y tuvo a
D. Antonio Piñeiro y Fariña (nació en Neda en 1779; guardia marina en 1800).
Señores de Anceis
El capitán Juan Piñeiro, señor de Anceis, dueño de una escribanía de Guerra y Secretaría de Galicia (con quince escudos mensuales) vinculó Anceis en 1650. Era feligrés de Santiago de La Coruña, y mandó ser sepultado en San Francisco de La Coruña, en cuyas sepulturas de la fila de la epístola recibió enterramiento. Casó con Doña Antonia Ventosa Villadefrancos, que mandó se la sepultara con su marido, tuvo a
Andrea Becerra Piñeiro, señora de Anceis, que casó con el gobernador y cabo de Cayón, D. Carlos Bermúdez de Castro o de Rioboo (v. Bermúdez de Castro, de la Penela).
Armas. Descripción de los escudos, conforme a las leyes de la heráldica:
En campo de azur, un castillo de plata, junto a un pino, al natural.
Otros traen: en campo de oro, una faja de azur, acompañada de dos pinos de sinople, uno arriba y otro abajo.
Otros traen escudo cuartelado: 1.°, en campo de azur, una custodia de plata, 2.°, en campo de oro, un pino de sinople, a cuyo tronco están atados dos lebreles, manchados de sangre; 3.°, en campo de sinople, tres alfanjes de plata, con las guarniciones de oro, puntas abajo.
Dentro del blasón de dichos caballeros hay una descripción de tres piedras armeras; una pequeña al centro y, a los lados, dos grandes. La pequeña consta de un pino y un lebrel (armas primitivas del linaje) y que constituyen el cuartel primero de Pita da Veiga. Ver palacio de Bendaña (Santiago).
El comendador de Portomarín y de Trebolle, Juan Piñeiro de Narahío, fue el que añadió un castillo al árbol (con una orla dentada) que no parece castillo, sino una almena. La cruz que se ve en el dibujo de Piñeiro no se debe tener por tal, sino por la empuñadura de una espada.
Adornan el escudo un yelmo, burelete y cimera, lambrequines y dos estandartes con su cáliz y dos alfanjes encima de cada uno.
En la torre de Franza se colocaron dos piedras simétricas, seguramente por el hijo de dicho comendador, y en la primera están el pino y el castillo y, abajo, a cada lado y dentro del mismo escudo, el cáliz y los alfanjes que de empresas personales pasaron a incrementar las Armas del linaje. La otra piedra está muy imperfectamente descrita en las citadas probanzas, pero está dibujada igual y con estatua yacente. Tiene un escudo con Parga en el cuartel primero, siendo los otros de Pardo, Aguiar y Montenegro.
Según el manuscrito de Ocea Cadaval., una custodia del Santísimo Sacramento, que ganaron de los moros sus ascendientes en el Cerco de Rodas, o en la conquista de Malta; tres alfanjes moriscos, un pino y dos lebreles atados a él.
Otros dicen que es partido: 1.º sobre ondas de azur y plata, un puente de plata de tres arcos y, sobre el un pino en color de azur; 2.º en color de sinople una torre de plata, almenada, y con su homenaje. Junto a ella un león rampante.
Oxea dice que en color de plata cinco pinos de sinople en faja. En jefe, un escusón, con las armas de los Freire: En color de sinople, una banda de oro engolada en dragantes del mismo metal.
En 1826 era guardia marina D. Cayo Jiménez de Aréchaga y Piñeiro, hijo de Doña María Piñeiro y Pita da Veiga; cuyos ascendientes Piñeiro enlazan con el bailío Juan Piñeiro, comendador de Trebeyo y Puertomarín, en 1484.
v. Línea de los marqueses de Bendaña, apellidados Piñeyro desde el siglo XVIII.
v. Condes de Canillas (D. Buenaventura Piñeyro).
v. Marqueses de Vega de Armijo.
v. Ulloa (D. Gabriel Piñeiro y Ulloa, casó con María Pita da Veiga).
Los Piñeiro de Andrade: En color de plata, cinco pinos de sinople arrancados y puestos en sotuer. El jefe, de sinople, con una banda de gules perfilada de oro y engolada en dragantes, también de oro.
Otros, en el castillo de Montefaro: cinco racimos de uva en sotuer; en el centro, un cetro; tres flores de lis bien colocadas.
También, en el palacio de Borragueiros; otro, en Puertomarín; otro en la ciudad de San Martín de Puentedeume, que algunos vinculan con la familia de Camoéns.
Simbología de las armas:
Teniendo en cuenta la indumentaria que en la Edad Media vestían los caballeros en la batalla (armadura, celada, etc.), y que los hacía irreconocibles, resultaba necesario buscar un método de identificación y distinción entre los contendientes, que fuera revelador, preciso y rápido a una cierta distancia. De ahí surge la fórmula de exhibir en sus escudos tinturas, emblemas, etc., que los diferenciase de forma inequívoca y singular en el campo de batalla. Por eso la simbología heráldica, en su origen, buscaba formas y colores que fuesen notorios y permitiesen distinguir a sus portadores de un golpe de vista. Tal vez es exagerada la tendencia de algunos autores de dar significado o contenido a todos los emblemas (piezas, muebles, etc.) y esmaltes heráldicos, aún así hay varios tratados que estudian la simbología de los blasones de forma muy exhaustiva, entre ellos: "Ciencia Heroyca", de Don José de Avilés. Año 1725; y "Adarga Catalana", de Don Francisco Xavier de Garma y Duràn. Año 1753
Por las Leyes de la Heráldica, cuantos lleven el oro en sus escudos están obligados a hacer el bien a los pobres y a defender a sus príncipes, péleando por ellos hasta su última gota de sangre. El oro simboliza el topacio. En las armerías de los reyes se le llama "sol", en las de los nobles con título de Duque, Marqués, Conde, etc, "topacio" y en el de la nobleza en general "oro". En su relación con los astros el oro es el Sol; de los doce signos del Zodiaco, Leo; de los elementos, el fuego; de los días de la semana, el domingo; de los meses del año, julio; de los árboles, el ciprés y de las flores, el girasol; de las aves, el gallo; de los cuadrúpedos, el león y de los peces, el delfín.
La plata en las armerías recibe el nombre de Luna, en lo que se refiere a las de los soberanos; en las de los títulos, perla, y en las de los restantes nobles, plata; significa blancura, pureza, y los que la llevan en sus armas están obligados a defender a las doncellas y amparar a los huérfanos. La plata significa en su correspondencia con las piedras preciosas la perla. De los astros, la Luna; de los signos del Zodiaco, Cáncer, y de los elementos, el agua; de los días de la semana, el lunes; de los meses del año, los de enero y febrero; de los árboles, la palmera; de las flores, la azucena; de las aves, la paloma; y de los animales, el armiño.
El color rojo, denominado en Heráldica, gules, simboliza el valor, la intrepidez y la valentía. Aquellos que llevan este color en sus blasones tienen la obligación de socorrer, amparar y defender, a los injustamente oprimidos. Representa al rubí, y en lo que se refiere a los signos del Zodiaco corresponde a Marte, Aries y Escorpio; como elemento, el fuego; el día, el martes y el mes, el de octubre; el metal, el cobre; árbol, el cedro y la flor, el clavel; de las aves, corresponde al pelícano. El gules en las armerías de los reyes y príncipes se llama Marte; en las de los títulos, rubí, y gules en la generalidad de la nobleza.
El esmalte azul (azur) simboliza la realeza, la serenidad y la hermosura. Los que los lleven en sus armas, están obligados a socorrer a los fieles servidores de sus príncipes que "se hallan sin remuneración por sus servicios". En las piedras preciosas representa al zafiro y en los signos del Zodiaco a que se encuentra sujeto son Tauro y Libra. Su elemento es el aire; su metal, el acero; el día de la semana, el viernes; los meses, abril y septiembre; su árbol, el álamo; la flor, la violeta; su animal, el camaleón y su ave, el pavo real. El azur se llama Júpiter en las armerías reales, zafiro en las de los títulos y azur en la nobleza.
El esmalte sinople es el verde. Su significado es la esperanza, la abundancia y la libertad; cuantos llevan este esmalte en su escudo quedan obligados a socorrer a los labradores en general y a los huerfanos y pobres que se encuentren oprimidos. Su signo zodiacal corresponde a Mercurio; su elemento es la tierra; el día de la semana, el miercoles; su mes, mayo; su metal, el azogue; como planta, el laurel; la flor, la siempreviva y como ave, el papagayo. En los blasones de los principes recibe el nombre de Venus; esmeralda, en el de los títulos y sinople en los de la nobleza en general.
El sotuer o aspa se trae a las armerías españolas por la batalla de Baeza, ganada contra los moros el día de San Andrés del Año de 1227, que es la forma de la Cruz en que estuvo este Santo Apostol en su martirio.
La banda significa el tahalí del caballero, y la banda que traían atravesada del hombro diestro al flanco siniestro, y por eso se expresa en esta situación en el escudo, habiéndola puesto por armas muchos de los que fueron a las cruzadas, según el color con que se distinguian las naciones.
El estandarte es la señal o insignia con que se distingue a un cuerpo de tropa. Símbolo de poder y de señorío sobre huestes y vasallos. La bandera se usaba mas en timbres que como divisa del escudo, sin embargo, dentro del blasón suele proceder de caballeros que pertenecieron a la Orden Militar "Caballería de la Razón", que fundó Don Juan I, rey de Castilla, en el año 1385, usando como divisa un estandarte.
El caballero simboliza la nobleza. En los comienzos de la Edad Moderna, era "soldado de caballería, que servia a su costa con armas y caballo". Desde el reinado de Felipe III, Caballero es el "Hidalgo de Nobleza reconocida".
Vicente Gonzaga, cuarto duque de Mantua, estableció en el año 1608 la Orden Militar de la Preciosa Sangre, en honor de las tres gotas de sangre que de Jesucristo se conservan en dicha ciudad. El símbolo de esta Orden fuen un caliz, y de ahí que los descendientes de los cofrades lo lleven en sus blasones.
Los castillos son geroglífico de grandeza, y de elevación, porque ellos exceden en hermosura, en fortaleza, y en magnitud a todos los demas edificios: denota también el asilo, y la salvaguardia.
La cruz es una pieza honorable, que representa la espada del caballero, dándose en Armería al combatiente que sacaba la espada teñida de sangre de sus enemigos. Del tiempo de las cruzadas quedaron algunas familias con la cruz por armas, para denotar que habían estado en ellas.
El cetro representa la dignidad de los reyes y príncipes soberanos. Símbolo de autoridad y poder.