Origen y significado del apellido PALACIOS
Su origen se encuentra en el valle de Carranza, Vizcaya, de donde pasó a Castilla y Navarra y, posteriormente, a toda América. Tuvo casas este apellido en las villas de Morentín y Luquin, del partido de Estella (Navarra); en la de Oyón, del partido de Laguardia (Álava); en la de Oñate, del partido de Vergara (Guipúzcoa), y en la de Zalla y aldea de Belandia, del de Valmaseda (Vizcaya). Más tarde pasaron a Chile, Perú, Ecuador, Guatemala y Méjico.
De la casa de la aldea de Belandia, próxima a la ciudad de Orduña, del mismo partido de Valmaseda, procedieron: Joaquín María, Pedro y Juan de Palacios y Orúe, que el 14 de Marzo de 1793 obtuvieron declaración de vizcainía en la Chancillería de Valladolid.
Del Valle de Carranza, en las Encartaciones, procedieron: Francisco, Manuel, José, Joaquín y Felipe de Palacios y Sarabia, que el 27 de Marzo de 1765 ganaron en la misma Chancillería de Valladolid declaración de vizcainía.
Alonso de Palacios, vecino de San Tirso de Palas de Rey, justificó su nobleza en 1543.
Otro Alonso de Palacios, casó con María de Palacios, vecino de Monforte de Lemos, tuvo a
Miguel de Palacios y Palacios, que pasó a Indias en 1514.
Anota el Padre Crespo en esta ficha cómo Restrepo aporta el dato (n.º 1721) de Miguel de Palacios es registrado también como Miguel Gallego.
En el año 1887 fue otorgado el Marquesado de Villarreal de Alava, a doña Carmen Velasco y de Palacios. Y en 1905, José Velasco y de Palacios fue recibido Marqués de Unzá del Valle. Y habrá que citar a Alfredo Palacios, juriconsulto y político argentino. Felix Palacios, farmacéutico (Corral de Almaguer, 1678), que estudió procedimientos de extracción de diversas sustancias; y en Cuba, Iñigo Palacios que fundó familia en Los Palacios, Pinar del Río, famoso por el amor a la docencia, labor a la que dedicó toda su vida.
Familias Palacios se hallaron en muchas de las empresas de la Reconquista. Así, Andrés de Palacios fue Alguacil Mayor de Córdoba y Caballero de la Espuela Dorada (1482). En 1500 se dio confirmación de privilegio de Caballero a Juan de Palacios, vecino de Miera, y a Diego de Palacios, de Sevilla, por sus servicios en la batalla de Lanjarón, y a otro Juan de Palacios, de Medina del Campo (Valladolid), por sus méritos en la guerra contra los moros. En Aragón, donde según consta en el censo de hogares de 1495 eran numerosas las familias Palacio, las hubo apellidadas Palacios en las villas de Carenas y Cetina (Zaragoza). Portadores del apellido Palacios probaron en repetidas ocasiones su nobleza ante las Reales Chancillerías de Valladolid y Granada, así como para su ingreso en las Órdenes Militares.
Armas. Descripción de los escudos, conforme a las leyes de la heráldica:
La casa de la villa navarra de Morentín: De gules, con cinco escudetes de sable puestos en sotuer y cargado cada uno de cinco bezantes de plata, también puestos en sotuer.
Otros autores describen el escudo de esta villa navarra, asi: en campo de gules, cinco escudetes de plata, puestos en cruz, cargado cada uno de cinco puntos de sable, puestos en aspa.
La casa también navarra de Luquin, y la guipuzcoana de Oñate: De gules, con un sotuer jaquelado de oro y gules. Divisa: «Leal hasta la muerte.»
La casa alavesa de la villa de Oyón: Cuartelado: 1º y 4º, de gules, con el sotuer jaquelado de oro y gules; 2º, nueve panelas, puestas de tres en tres, y 3º, tres fajas surmontadas de una estrella.
Otros: Cuartelado: 1º, de sinople, con una torre de plata, y naciente del homenaje, una mano empuñando una espada; 2º, de oro; 3º, también de oro, con cinco calderas de sable, sumada cada una de ellas de un pendón de gules, y 4º, de plata, con tres fajas de sable, cargada cada una de ellas de una cotiza de oro. Según ejecutoria dada en Valladolid en 1541. En este escudo hay armas de alianzas.
Otros: Cuartelado: 1º, de sinople, con un castillo de plata; 2º y 3º, de oro, con una banda de gules, y 4º, de sinople, con un león de oro, rampante. Bordura general de gules con ocho sotueres de oro. Así constan en una certificación dada por don Pedro de Salazar en 1667.
La casa vizcaína de Zalla: Partido: 1º, de plata, con dos leones de púrpura, uno sobre otro, y 2º, de oro, con cinco estrellas de azur puestas en sotuer.
Los del valle de Trasmiera traen escudo cuartelado: 1.° y 4.°, en campo de gules, tres fajas de oro, y 2.º y 3.°, en campo de plata, una encina de sinople, frutada de oro; bordura de plata, con diez aspas de oro.
Otros del mismo valle y los de Yepes traen escudo cuartelado: 1.° y 4.°, en campo de gules, tres fajas de oro, y 2.° y 3.°, en campo de plata, diez aspas de gules.
Los de las montañas de Burgos traen: en campo de oro, dos lobos pasantes, de sable, puestos en palo.
Los de Medina de Ríoseco y tierra de Campos traen: en campo de azur, una banda de gules, perfilada de oro y cargada de seis aspas de oro, acompañada de cuatro flores de lis de oro, dos a cada lado.
Los de Asturias traen las mismas armas que los de Medina de Ríoseco.
Los de Ayamonte (Huelva) traen en campo de azur, una banda de gules, perfilada de oro y cargada de cuatro aspas de oro, alternadas con cuatro flores de lis del mismo metal.
Los de Santa Marta de Tera (Soria) traen escudo cuartelado: 1.º, en campo de plata, un castillo de sinople; 2.° y 3.º, en campo de oro, una banda de gules, y 4.º, en campo de sinople, un león de oro; bordura de gules, con ocho aspas de oro.
Los de Logroño y los del Ecuador usan escudo cortado: 1.º, en campo de gules, un palacio de oro, mazonado de azur, y 2.º, en campo de plata, una pájara de sable, andante.
Los del Reino de León traen: en campo de gules, cinco veneras de plata, puestas en aspa; bordura de azur, con cuatro coronas de oro, una en cada ángulo del escudo.
Otros traen: en campo de azur, tres bandas de gules, perfiladas de oro.
Otros, gallegos: Escudo cortado: partición de azur en el primero con león de oro; en la inferior (de gules), dos castillos de plata.
Simbología de las armas:
Teniendo en cuenta la indumentaria que en la Edad Media vestían los caballeros en la batalla (armadura, celada, etc.), y que los hacía irreconocibles, resultaba necesario buscar un método de identificación y distinción entre los contendientes, que fuera revelador, preciso y rápido a una cierta distancia. De ahí surge la fórmula de exhibir en sus escudos tinturas, emblemas, etc., que los diferenciase de forma inequívoca y singular en el campo de batalla. Por eso la simbología heráldica, en su origen, buscaba formas y colores que fuesen notorios y permitiesen distinguir a sus portadores de un golpe de vista. Tal vez es exagerada la tendencia de algunos autores de dar significado o contenido a todos los emblemas (piezas, muebles, etc.) y esmaltes heráldicos, aún así hay varios tratados que estudian la simbología de los blasones de forma muy exhaustiva, entre ellos: "Ciencia Heroyca", de Don José de Avilés. Año 1725; y "Adarga Catalana", de Don Francisco Xavier de Garma y Duràn. Año 1753
Por las Leyes de la Heráldica, cuantos lleven el oro en sus escudos están obligados a hacer el bien a los pobres y a defender a sus príncipes, péleando por ellos hasta su última gota de sangre. El oro simboliza el topacio. En las armerías de los reyes se le llama "sol", en las de los nobles con título de Duque, Marqués, Conde, etc, "topacio" y en el de la nobleza en general "oro". En su relación con los astros el oro es el Sol; de los doce signos del Zodiaco, Leo; de los elementos, el fuego; de los días de la semana, el domingo; de los meses del año, julio; de los árboles, el ciprés y de las flores, el girasol; de las aves, el gallo; de los cuadrúpedos, el león y de los peces, el delfín.
La plata en las armerías recibe el nombre de Luna, en lo que se refiere a las de los soberanos; en las de los títulos, perla, y en las de los restantes nobles, plata; significa blancura, pureza, y los que la llevan en sus armas están obligados a defender a las doncellas y amparar a los huérfanos. La plata significa en su correspondencia con las piedras preciosas la perla. De los astros, la Luna; de los signos del Zodiaco, Cáncer, y de los elementos, el agua; de los días de la semana, el lunes; de los meses del año, los de enero y febrero; de los árboles, la palmera; de las flores, la azucena; de las aves, la paloma; y de los animales, el armiño.
El color rojo, denominado en Heráldica, gules, simboliza el valor, la intrepidez y la valentía. Aquellos que llevan este color en sus blasones tienen la obligación de socorrer, amparar y defender, a los injustamente oprimidos. Representa al rubí, y en lo que se refiere a los signos del Zodiaco corresponde a Marte, Aries y Escorpio; como elemento, el fuego; el día, el martes y el mes, el de octubre; el metal, el cobre; árbol, el cedro y la flor, el clavel; de las aves, corresponde al pelícano. El gules en las armerías de los reyes y príncipes se llama Marte; en las de los títulos, rubí, y gules en la generalidad de la nobleza.
El esmalte azul (azur) simboliza la realeza, la serenidad y la hermosura. Los que los lleven en sus armas, están obligados a socorrer a los fieles servidores de sus príncipes que "se hallan sin remuneración por sus servicios". En las piedras preciosas representa al zafiro y en los signos del Zodiaco a que se encuentra sujeto son Tauro y Libra. Su elemento es el aire; su metal, el acero; el día de la semana, el viernes; los meses, abril y septiembre; su árbol, el álamo; la flor, la violeta; su animal, el camaleón y su ave, el pavo real. El azur se llama Júpiter en las armerías reales, zafiro en las de los títulos y azur en la nobleza.
El esmalte sinople es el verde. Su significado es la esperanza, la abundancia y la libertad; cuantos llevan este esmalte en su escudo quedan obligados a socorrer a los labradores en general y a los huerfanos y pobres que se encuentren oprimidos. Su signo zodiacal corresponde a Mercurio; su elemento es la tierra; el día de la semana, el miercoles; su mes, mayo; su metal, el azogue; como planta, el laurel; la flor, la siempreviva y como ave, el papagayo. En los blasones de los principes recibe el nombre de Venus; esmeralda, en el de los títulos y sinople en los de la nobleza en general.
La púrpura se traduce por dignidad, soberanía, grandeza y poder. Los que traen estas armas quedan obligados a socorrer a los eclesiásticos y los religisos. La púrpura representa la amatista; su signo, el de Júpiter; su elemento, el aire; su día de la semana, el jueves; los meses, febrero y noviembre; el metal, el estaño; la planta, la sabina y su flor, el lirio; y en lo que se refiere al Zodiaco, se añade al planeta Júpiter, los signos de Sagitario y Piscis. Su animal es el león y de los peces, la ballena.
El ala representa a las alas del águila, simbolizando la libertad, dada sus ansias de volar y surcar los cielos.
El sotuer o aspa se trae a las armerías españolas por la batalla de Baeza, ganada contra los moros el día de San Andrés del Año de 1227, que es la forma de la Cruz en que estuvo este Santo Apostol en su martirio.
El sotuer o aspa se trae a las armerías españolas por la batalla de Baeza, ganada contra los moros el día de San Andrés del Año de 1227, que es la forma de la Cruz en que estuvo este Santo Apostol en su martirio.
La banda significa el tahalí del caballero, y la banda que traían atravesada del hombro diestro al flanco siniestro, y por eso se expresa en esta situación en el escudo, habiéndola puesto por armas muchos de los que fueron a las cruzadas, según el color con que se distinguian las naciones.
"Los bezantes son figuras redondas, llanas y macizas, siempre de metal porque son una especie de moneda griega, llamada en latin Bizantius, que hoy es la ciudad de Constantinopla, de donde la tomaron por armas los que fueron a la conquista de la Tierra Santa."
La bordura simboliza protección, favor y recompensa; así mismo la cota que vestían los caballeros para la guerra y que al salir de la pelea, ostentándola manchada de sangre enemiga, eran premiados con el añadido de la bordura de escudo, como insignia de valor. La bordura también se usa para combinar armerías, con la particularidad que las armas situadas en la bordura tienen siempre carácter secundario.
Las calderas, en armería, eran la señal de "Rico hombre" en España, simbolizando la abundancia.
Los castillos son geroglífico de grandeza, y de elevación, porque ellos exceden en hermosura, en fortaleza, y en magnitud a todos los demas edificios: denota también el asilo, y la salvaguardia.
La cruz es una pieza honorable, que representa la espada del caballero, dándose en Armería al combatiente que sacaba la espada teñida de sangre de sus enemigos. Del tiempo de las cruzadas quedaron algunas familias con la cruz por armas, para denotar que habían estado en ellas.
La casa solariega, también llamada solar, casa fuerte, casa palacio, casa torre, casona, casal, etc., es el símbolo de las antiguas libertades de los nobles, caballeros e hidalgos, notoriedad y nobleza. "