Origen y significado del apellido PACHECO
Apellido castellano, de Belmonte (Cuenca), pero una de sus líneas hizo asiento en la villa de Arroniz, del partido de Estella (Navarra). Otros autores dicen que es de origen portugués. En cuanto a la etimología y significado del apellido Pacheco, el filólogo Gutierre Tibón apunta la posibilidad de que proceda del latín –palatium-, “palacio”.
Según dice el tratadista Gudiel en su obra "Casa de los Girones": "Este linaje de los Pacheco, de quienes descienden los Girones por madre, como adelante se constará, es muy noble en nuestra España y tan antiguo como muchos quieren afirmar, que tiene tanta antiguedad que ella cuenta el nombre de Lucio Junio Pacieco, de quien hace memoria Aulo Hircio en sus "Comentarios" y de otros aún más antiguos, de quien cumplidamente escribió Ambrosio de Morales tratando de Marco Craso. Y así muchos señalan como primero de este apellido a aquel Junio Pecieco, de cuyo parecer son don Damián de Goes, portugués y algunos otros que he leido". Habrá que aclarar que el personaje Junio Pacieco, fue un noble romano que vivió algunos años antes del nacimiento de Cristo. Julio César lo envió a España, al mando de mil quinientos hombres, en socorro de Ula, que estaba sitiada por Neyo Pompeyo. El anterior citado autor, añade que: "don Pedro Páez, Señor de Ferreira, sirvió al rey don Sancho I, de Portugal. Casó con doña Teresa Pérez de Cambra, y fue su hijo don Fernán Rodríguez, ricohombre, Señor de Ferreira, el primero que se llamó Pacheco, nombre que le puso el rey por ser de mediana estatura y grueso, como se lee en su crónica". Cierto que, en tiempos de los romanos, existió en España un caballero llamado Pacieco, u otro nombre muy similar al de Pacheco. Esto no admite la menor duda y está históricamente comprobado. Pero de ahí a sostener que fue el tronco del linaje de los Pacheco, existe un abismo. No se puede afirmar que así sea, por el contrario, más plausible parece ser que fue un personaje llamado don Diego López Pacheco, que pasó de Portugal a España y fue ricohombre del rey don Enrique II, su Notario Mayor, Señor de Bélar y Cepa y tronco de los marqueses de Villena, de los duques de Escalona y de los duques de Osuna, de los condes de Ubeda, de la Puebla de Montalban y de la Puebla de Llerena y de los marqueses de Villanueva del Fresno, de los Condes de Medellín, de los marqueses de Cerralvo, de los condes de Villalobos y de muchas ilustres casas que llevan el apellido Pacheco.
El de Pacheco ha sido uno de los apellidos más representativos e importantes de la historia de España, habiendo probado su nobleza e hidalguía, en numerosas ocasiones, ante las Reales Chancillerías de Valladolid y Granada, ante la Real Audiencia de Extremadura, ante las Cortes de Navarra, ante la Real Audiencia de Aragón, etc.
Armas. Descripción de los escudos, conforme a las leyes de la heráldica:
De plata, con dos calderas de oro perfiladas de gules y gringoladas de sinople.
Otros: De plata, con las dos calderas jaqueladas de oro y sable, y bordura también jaquelada de lo mismo.
Los castellanos traen: En campo de plata, dos calderas de oro, jironadas de gules, con dos cabezas de sierpes de sinople a cada lado; bordura de plata, con ocho escudos de las quinas de Portugal.
Los de Andalucía traen: en campo de plata, dos calderas jaqueladas de oro y sable, gringoladas de siete cuellos y cabezas de sierpe, de sinople, en cada asa, linguadas de gules, tres a la diestra, afrontadas con tres a la siniestra; bordura jaquelada de oro y sable, en dos órdenes.
Los de Murcia traen: en campo de plata, dos calderas jaqueladas de oro y gules en dos órdenes.
Simbología de las armas:
Teniendo en cuenta la indumentaria que en la Edad Media vestían los caballeros en la batalla (armadura, celada, etc.), y que los hacía irreconocibles, resultaba necesario buscar un método de identificación y distinción entre los contendientes, que fuera revelador, preciso y rápido a una cierta distancia. De ahí surge la fórmula de exhibir en sus escudos tinturas, emblemas, etc., que los diferenciase de forma inequívoca y singular en el campo de batalla. Por eso la simbología heráldica, en su origen, buscaba formas y colores que fuesen notorios y permitiesen distinguir a sus portadores de un golpe de vista. Tal vez es exagerada la tendencia de algunos autores de dar significado o contenido a todos los emblemas (piezas, muebles, etc.) y esmaltes heráldicos, aún así hay varios tratados que estudian la simbología de los blasones de forma muy exhaustiva, entre ellos: "Ciencia Heroyca", de Don José de Avilés. Año 1725; y "Adarga Catalana", de Don Francisco Xavier de Garma y Duràn. Año 1753
Por las Leyes de la Heráldica, cuantos lleven el oro en sus escudos están obligados a hacer el bien a los pobres y a defender a sus príncipes, péleando por ellos hasta su última gota de sangre. El oro simboliza el topacio. En las armerías de los reyes se le llama "sol", en las de los nobles con título de Duque, Marqués, Conde, etc, "topacio" y en el de la nobleza en general "oro". En su relación con los astros el oro es el Sol; de los doce signos del Zodiaco, Leo; de los elementos, el fuego; de los días de la semana, el domingo; de los meses del año, julio; de los árboles, el ciprés y de las flores, el girasol; de las aves, el gallo; de los cuadrúpedos, el león y de los peces, el delfín.
La plata en las armerías recibe el nombre de Luna, en lo que se refiere a las de los soberanos; en las de los títulos, perla, y en las de los restantes nobles, plata; significa blancura, pureza, y los que la llevan en sus armas están obligados a defender a las doncellas y amparar a los huérfanos. La plata significa en su correspondencia con las piedras preciosas la perla. De los astros, la Luna; de los signos del Zodiaco, Cáncer, y de los elementos, el agua; de los días de la semana, el lunes; de los meses del año, los de enero y febrero; de los árboles, la palmera; de las flores, la azucena; de las aves, la paloma; y de los animales, el armiño.
El color rojo, denominado en Heráldica, gules, simboliza el valor, la intrepidez y la valentía. Aquellos que llevan este color en sus blasones tienen la obligación de socorrer, amparar y defender, a los injustamente oprimidos. Representa al rubí, y en lo que se refiere a los signos del Zodiaco corresponde a Marte, Aries y Escorpio; como elemento, el fuego; el día, el martes y el mes, el de octubre; el metal, el cobre; árbol, el cedro y la flor, el clavel; de las aves, corresponde al pelícano. El gules en las armerías de los reyes y príncipes se llama Marte; en las de los títulos, rubí, y gules en la generalidad de la nobleza.
El esmalte sinople es el verde. Su significado es la esperanza, la abundancia y la libertad; cuantos llevan este esmalte en su escudo quedan obligados a socorrer a los labradores en general y a los huerfanos y pobres que se encuentren oprimidos. Su signo zodiacal corresponde a Mercurio; su elemento es la tierra; el día de la semana, el miercoles; su mes, mayo; su metal, el azogue; como planta, el laurel; la flor, la siempreviva y como ave, el papagayo. En los blasones de los principes recibe el nombre de Venus; esmeralda, en el de los títulos y sinople en los de la nobleza en general.
La bordura simboliza protección, favor y recompensa; así mismo la cota que vestían los caballeros para la guerra y que al salir de la pelea, ostentándola manchada de sangre enemiga, eran premiados con el añadido de la bordura de escudo, como insignia de valor. La bordura también se usa para combinar armerías, con la particularidad que las armas situadas en la bordura tienen siempre carácter secundario.
La cabeza significa trofeo, valor, superioridad y despojo sangriento.
Las calderas, en armería, eran la señal de "Rico hombre" en España, simbolizando la abundancia.