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Origen y significado del apellido OTERO
Apellido cántabro, con casa solar en el barrio de Otero, del lugar de Castro, del municipio de Cillorigo-Castro y provincia de Liébana, con ramas en la villa de Potes, de la provincia de Liébana; en el lugar de Colio, del municipio de Cillorigo-Castro, y en el lugar de Frama, del municipio de Cabezón de Liébana y provincia de Liébana.
En Aragón tuvo casas solares en Calatayud (Zaragoza), sus dueños Lázaro de Otero y Sancho de Otero, documentadas en la Fogueración aragonesa de 1495.
En Galicia, tuvieron Casa Solar en Dujame, del municipio de Vila de Cruces .
D. Juan de Otero casó con D.ª Catalina García y tuvo a
D. Pedro de Otero, señor de la Casa de Dujame y casó con D.ª María de Cortegada Bermúdez (hija de Juan de Cortegada y de D.ª Catalina Bermúdez de Sotomayor) y tuvo a
1. D. Domingo Otero Bermúdez, sargento mayor y alguacil mayor de la ciudad de Manila, fundador de una renta perpetua en favor de sus sobrinos, con un capital de ochocientos mil pesos fuertes; no dejó descendencia. Fue general.
2. D.ª Dominga de Otero y Bermúdez de Sotomayor, que casó con D. Matías Blanco de Castro.
3. D. Andrés de Otero Bermúdez, causante de los condes de Turnes y de Borrajeiros y
4. D. Pedro Otero.
Otero y Mandiaa
D. Juan Otero y Mandiaa, regidor de Puentedeume, casó con D.ª Andrea Bravo y Taboada y tuvo a
D. Fructuoso de Otero y Mandiaa, dueño y señor de la Casa de Mugardos, que casó con D.ª Bernarda Merille y Pimentel y tuvo a
D.ª María Rosa Otero y Mandiaa, que casó con D. Antonio Ventura de Salazar y Alvarado, regidor de La Coruña y tuvo a
  D. José Antonio de Salazar y Otero Mandiaa, nació en La Coruña en 1764 y guardia marina en 1780.
D. Joaquín María Otero y Goyanes, concejo de la Soberana Orden Militar de Malta, marqués consorte de la Revilla, por su casamiento con D.ª María de la Soledad Zuleta de Reales y Carvajal Queipo de Llano y del Alcázar (5 de marzo de 1950), hija de los duques de Abrantes, hermana de los marqueses del Duero y de Valdefuentes, condes de Belalcázar, de Casares de Lence y de Cancelada, tuvo por hijo a
D. Francisco de Borja Otero y Zuleta de Reales, marqués de Llano de San Javier, que casó con D.ª Amalia Caamaño y de Palacio y tuvo a
D. Francisco de Borja Otero y Caamaño.
D. Alberto de Otero, familiar del Santo Oficio, alférez de la compañía de la villa de Sada, casó con D.ª Elena de Antelo y tuvo a
D. Antonio de Otero, que casó con D.ª Josefa Patiño y Aguiar (hija de D. Alonso Patiño y Aguiar) y tuvo a
a. D. Ignacio Otero, nació en Santa María de Dejo (Miraflores), 1731.
b. D. Bartolomé de Otero, empadronado como noble en Miraflores en 1737; que casó con D.ª Inocencia Calviño, nació en San Salvador de Bergondo y tuvo por hijo a Jacobo de Otero y Calviño, nació en Santa María de Dejo, en 1767, que en 1784 ingresó como guardia marina.
Casa de Vista Alegre, de Villagarcía de Arosa
(Papeles en poder de D. Valentín Viqueira)
D. Pedro de Otero Domínguez casó con Alberta de Paadín y Torres y tuvo a
1. Licenciado Francisco de Otero Paadín de Torres, abogado de la Real Audiencia del Reino de Galicia, que casó con D.ª María Romero de Paadín y tuvo a Rodrigo de Otero Romero y Torres, abogado de los Reales Consejos, que casó con D.ª N. de Castro Álvarez y Arenas, hija del Regidor D. Santiago Álvarez de Paz, y de D.ª María Baltasara de Castro.
2. Gregorio de Otero casó con D.ª Catalina Domínguez y tuvo a
a. D. Pedro de Otero, Regidor, que casó con D.ª Catalina de Valderas (?) y tuvo a D. Gregorio de Otero, que casó con Catalina Domínguez, padre; de D.ª Catalina Domínguez, que casó con Gil Moraña.
b. Sancha Domínguez, que casó con Bartolomé Mascato, en el Grove, y tuvo a D.ª Francisca Domínguez, que casó con Rodrigo de Carballo, el Mayor, escribano de n.º de La Lanzada.
D. Pedro Antonio Otero Martínez, casó con D.ª María Josefa de Figueroa Andrade Moscoso y Ulloa, señores de la Torre y c. s. de Peito-Bordel y de la Pereira, tuvo a
D. Francisco Otero Figueroa, capitán provincial de Santiago (1774), que casó con D.ª Antonia Gertrudis de Cea y Prado y tuvo a
  D. Nicolás Otero de Figueroa y de Cea, nació en Santiago en 1771.
De los Otero (de Cedeira)
Procede D. Anselmo de Otero, que casó con Jacinta López, y tuvo entre otros a
Benito Otero López, que casó con Benita Alfaro (hija de D. Ventura Alfaro y de D.ª Luisa Crel) y tuvo a
Antonio Otero, de quien procede
D.ª Francisca Otero Alfaro (bautizada el 13 de abril de 1792), que casó con Miguel Crespo y tuvo a
D. Benito Anselmo Crespo Otero, que casó con D.ª Juana Rivas Estévez y tuvo a D. Maximino Crespo Rivas, licenciado en Derecho y juez de Redondela, que casó con D.ª Amalia del Pozo Soto y tuvo al Padre José Santiago Crespo del Pozo, quien en una nota donde inicia este árbol genealógico dice: "Parientes míos".
En otro árbol genealógico, que arranca en l 672, con D. Juan Armesto de Goyanes, casó con Isabel Quiroga y Parladoiro, con sucesivos entronques con Valcárcel, Robles, de la Torre, Arias, Luaces, Santín Ximénez, de Alba y López Quiroga, Andrés y Morales, Meneses y Rodríguez, Cedrón y Bernagossi, al incluir a D. Joaquín Otero y Bárcena de la Concha, se pregunta el P. Crespo, al margen: «No era Otero y Bárcena de la Concha el marido (José María) de D.ª Lourdes Portela Rivas? Esta señora fue prima de mi padre, hoy dueña del pazo de Faramello; su madre D.ª Dolores Rivas Solla (como mi padre) salieron del bellísimo pazo del Pousadoiro por una hipoteca cuyo pago rehusó varias veces un señor Alfaya (abogado de Silveiras), rico por unos parientes de Cuba.»
Varias son las casas gallegas que procedieron de los Otero u Outeiro: la de San Simón de Ons (feligresía de San Simón de Cacheiras, Ayuntamiento de Teo, partido judicial de Padrón), la de Palmeira (Ayuntamiento del partido judicial de Santa Eugenia de Riveira), la de Trasalba (Ayuntamiento de Amoeiro, en el partido judicial de Orense) ; las de la villa de Pontevedra, de San Miguel de Duxame (Ayuntamiento de Carbia, partido judicial de Lalín) y la de Sta. María de Reboreda (Ayuntamiento de Redondela, en la antigua provincia de Tuy, hoy de Pontevedra).
Hicieron informaciones de nobleza para ingresar en las Ordenes Militares distintos caballeros; por ejemplo D. Joaquín Otero Goyanes, caballero de la Orden de San Juan, casado con la hija del duque de Abrantes; D. Andrés Blanco Bermúdez de Sotomayor, de los Outeiro de Duxame, caballero de Santiago, y D. Diego Otero Figueroa y Andrade, descendiente de la Casa de Reboreda para ingresar como cadete «en uno de los Regimientos de S. M.».
En 1907 fue autorizado el uso del título pontificio de conde de Turnes, a favor de D. Ramón Otero y Cotón, Gil Porras y Turnes. Pasaron a la Argentina, al Nuevo Reino de Granada, etc.
Los de Palmeira:
Línea del Excmo. Sr. D. José María Rivero de Aguilar Otero
D. BERNARDO OTERO PREGO DE REINO, falleció en Palmeira el 9-VI-1748, casó con D.ª María dos Santos Mariño de Figueredo, en Palmeira, el 6-II-1725; tuvo por hijo a
D. GABRIEL DE OTERO Y DOS SANTOS MARINO, nació en Palmeira; casó con D.ª María Martínez de Leis en 1763, en la villa de Riveira, y tuvo por hijo al licenciado
D. ANDRÉS OTERO Y MARTÍNEZ DE LEIS, nació en Palmeira, 1765; casó con D.ª Ventura de Villariño y Bermúdez de Castro y tuvo por hijo a
D. RUPERTO OTERO MARINO, colegial de Santiago, teniente de Infantería en el Batallón Literario por su calidad de noble; nació en Santa Eugenia de Riveira, 1791, y casó con D.ª Isabel de Mariño Acuña, en Riveira, 1820; tuvo por hijo a
D. JOAQUÍN OTERO MARINO, nació en Sta. Eugenia de Riveira, 28-VIII- 1838, casó con D.ª Concepción Bárcena de la Concha, en Vigo, 23-VI-1870; tuvo por hijo a
  D.ª RAMONA OTERO BARCENA DE LA CONCHA, nació en Santiago, 20- X-1872, que casó con D. José Rivero de Aguilar y Gutiérrez de la Peña y tuvo por hijo a
EXCMO. SR. D. JOSÉ M.ª RIVERO DE AGUILAR Y OTERO (V. GUTIÉRREZ DE LA PENA).
Los de Santa María de Reboreda
D. GREGORIO OTERO MARTÍNEZ, de la Casa de Sta. María de Reboreda (Ayuntamiento de Redondela), alcalde y regidor de esta villa, casó con D.ª Antonia Miguens y Freire, habiendo sido vecinos de dicha villa y de la feligresía de Reboreda. D.ª Antonia era hija de D. Bernardino de Andrade y Figueroa, cadete de Caballería, y de D.ª María Mosquera y Ulloa, dueños y posesores de la Casa y Torre de Peito Burdel, sita en la feligresía de Sta. María de Sarandones, con sus vínculos y mayorazgos; tuvo por hijo a
  D. PEDRO DE OTERO, que casó con D.ª María Josefa de Andrade y Figueroa, dueña de la referida Casa y Torre de Peito Burdel; tuvo por hijo a
D. DIEGO OTERO FIGUEROA Y ANDRADE, vecino de Santiago de Compostela, que el 6-11-1765 se dirigía al alcalde de esta ciudad, solicitando informaciones de nobleza, como pretendiente a cadete en uno de los Regimientos de S. M., para lo cual aduce todos los datos susodichos.
Los de San Miguel de Duxame
Los de esta feligresía de tierras de Carbia no nos permiten aducir sino las breves noticias genealógicas que se deducen del expediente del caballero santiaguista D. Andrés Blanco Bermúdez de Sotomayor, que se custodia en el Archivo Histórico Nacional de Madrid.
ALONSO DE OUTEIRO, que casó con María de Outeiro, fue dueño del lugar de Outeiro, en la feligresía de San Salvador de Portomouro (Ayuntamiento de Carbia, partido judicial de Lalín, en la provincia de Pontevedra) ; y tuvo por hijo a
JUAN DE OUTEIRO, fundador de la Casa Grande de Duxame.
  Su piedra armera nos da a entender que, por medio de sucesivas uniones, emparentaron con las nobles familias de los Bermúdez de Castro (cuartel 1.º), Sotomayor (2.º) y Caamaño, aunque los informes dicen ser García: tal vez García de Caamaño (3.º). El cuarto cuartel es el blasón de los Otero de esta familia, que queda descrito anteriormente.
Los de Pontevedra pasan a la Argentina
D. JOSÉ OTERO DIOS, nació en Pontevedra, casó con D.ª Catalina Sánchez, y tuvo por hijo a
D. JUAN OTERO SÁNCHEZ, nació en Pontevedra, que casó con D.ª Rosa Caballero y tuvo por hijo a otro
D. JUAN OTERO CABALLERO, el cual pasó a América y casó en Córdoba (Argentina) con D.ª Malvina Serrano y Cordero.
Pasan también al Nuevo Reino de Granada
D. BLAS DE OTERO, nació en el Reino de Galicia, debió nacer hacia el 1725. En 1769 era capitán de Milicias de Magangué (Nuevo Reino de Granada), empleo que todavía desempeñaba cuando, por título expedido en el Parado 13-II-1777, se le nombró capitán de Milicias de Infantería de la misma población. En tiempo de guerra bajó al puerto de Cartagena de Indias y allí sirvió por espacio de un año. Contrajo matrimonio el 10-X-1752, con D.ª María Francisca de Noya, hija primera del sargento D. Francisco González Noya, gallego, y de D.ª Ana M.ª de las Heras (hija primera de D. Alonso de las Heras, español, y de D.ª María Juliana Rico), por cuyas venas corría mezclada la sangre española con la aborigen. En 1792 D. Blas estaba ciego. De este matrimonio nació, entre otros,
D. ANDRÉS DE OTERO Y NOYA, nació en 1758, en Mompós o Magangué. En 1769 estudiaba en Cartagena de Indias, habiendo obtenido el título de doctor. Pasó a Santafé de Bogotá, donde se avecindó, dedicándose al comercio. Fue regidor y corregidor de esta capital y en 1811 su alcalde ordinario. Cuenta el cronista Caballero que D. Andrés poseía una importante fortuna, siendo voz común que guardaba en un armario 200.000 pesos en onzas; falleció en Santafé el 21-III-1813. Había elegido por esposa en Santafé a D.ª Mariana Pinzón, el 2-VIII-1778; tuvo por hijo, entre otros, a
D. LUIS OTERO PINZÓN, nació en Santafé, 2-X-1784; colegial de San Bartolomé en 1796; en 1810 comandante del 4.º Escuadrón del Rgto. de Milicias de Caballero, que se organizó en aquellos momentos de lucha; teniente coronel del mismo cuerpo en 1812; declarado representante por Chocontá al serenísimo colegio revisor del acta federal en el mismo año. Pablo Morillo le incluyó en el número de los sujetos comprendidos en multas y donaciones obligatorias; después del triunfo republicano en Boyacá ejerció su cargo de teniente coronel. Se unió en matrimonio, en primeras nupcias, con D.ª María Josefa Otero Durán y de segundas con D.ª Manuela Bastida, con descendencia de ambas esposas.

Armas. Descripción de los escudos, conforme a las leyes de la heráldica:
En campo de azur, una torre de piedra; bordura de gules, con ocho aspas de oro.
Los Otero-Cossío traen escudo cuartelado: 1.º y 4.°, en campo de gules, un caldero de oro; 2.º, en campo de azur, un león rampante, de oro, y 3.º, en campo de sable, tres flores de lis de plata.
Los de la Casa de San Simón de Cacheiras: En campo de gules, dos brazos armados, uno de rodela y otro de espada, de plata, afrontados; y en punta, un terrasado de sinople, con seis cabezas de hombre en el flanco diestro, siniestradas.
Los de la Casa de Palmeira: En campo de azur, una torre de plata, aclarada de gules, sobre un terrasado de sinople, con una escalera de cuatro escalones, de plata, que va de la torre a la puerta; bordura de gules, con ocho sotueres de plata .
Los de San Miguel de Duxame: Escudo cortado: en lo alto un león, y en lo bajo tres dagas, puntas arriba.

Escudo apellido OteroEscudo apellido Otero

Simbología de las armas:
Teniendo en cuenta la indumentaria que en la Edad Media vestían los caballeros en la batalla (armadura, celada, etc.), y que los hacía irreconocibles, resultaba necesario buscar un método de identificación y distinción entre los contendientes, que fuera revelador, preciso y rápido a una cierta distancia. De ahí surge la fórmula de exhibir en sus escudos tinturas, emblemas, etc., que los diferenciase de forma inequívoca y singular en el campo de batalla. Por eso la simbología heráldica, en su origen, buscaba formas y colores que fuesen notorios y permitiesen distinguir a sus portadores de un golpe de vista. Tal vez es exagerada la tendencia de algunos autores de dar significado o contenido a todos los emblemas (piezas, muebles, etc.) y esmaltes heráldicos, aún así hay varios tratados que estudian la simbología de los blasones de forma muy exhaustiva, entre ellos: "Ciencia Heroyca", de Don José de Avilés. Año 1725; y "Adarga Catalana", de Don Francisco Xavier de Garma y Duràn. Año 1753
Por las Leyes de la Heráldica, cuantos lleven el oro en sus escudos están obligados a hacer el bien a los pobres y a defender a sus príncipes, péleando por ellos hasta su última gota de sangre. El oro simboliza el topacio. En las armerías de los reyes se le llama "sol", en las de los nobles con título de Duque, Marqués, Conde, etc, "topacio" y en el de la nobleza en general "oro". En su relación con los astros el oro es el Sol; de los doce signos del Zodiaco, Leo; de los elementos, el fuego; de los días de la semana, el domingo; de los meses del año, julio; de los árboles, el ciprés y de las flores, el girasol; de las aves, el gallo; de los cuadrúpedos, el león y de los peces, el delfín.
La plata en las armerías recibe el nombre de Luna, en lo que se refiere a las de los soberanos; en las de los títulos, perla, y en las de los restantes nobles, plata; significa blancura, pureza, y los que la llevan en sus armas están obligados a defender a las doncellas y amparar a los huérfanos. La plata significa en su correspondencia con las piedras preciosas la perla. De los astros, la Luna; de los signos del Zodiaco, Cáncer, y de los elementos, el agua; de los días de la semana, el lunes; de los meses del año, los de enero y febrero; de los árboles, la palmera; de las flores, la azucena; de las aves, la paloma; y de los animales, el armiño.
El color rojo, denominado en Heráldica, gules, simboliza el valor, la intrepidez y la valentía. Aquellos que llevan este color en sus blasones tienen la obligación de socorrer, amparar y defender, a los injustamente oprimidos. Representa al rubí, y en lo que se refiere a los signos del Zodiaco corresponde a Marte, Aries y Escorpio; como elemento, el fuego; el día, el martes y el mes, el de octubre; el metal, el cobre; árbol, el cedro y la flor, el clavel; de las aves, corresponde al pelícano. El gules en las armerías de los reyes y príncipes se llama Marte; en las de los títulos, rubí, y gules en la generalidad de la nobleza.
El esmalte azul (azur) simboliza la realeza, la serenidad y la hermosura. Los que los lleven en sus armas, están obligados a socorrer a los fieles servidores de sus príncipes que "se hallan sin remuneración por sus servicios". En las piedras preciosas representa al zafiro y en los signos del Zodiaco a que se encuentra sujeto son Tauro y Libra. Su elemento es el aire; su metal, el acero; el día de la semana, el viernes; los meses, abril y septiembre; su árbol, el álamo; la flor, la violeta; su animal, el camaleón y su ave, el pavo real. El azur se llama Júpiter en las armerías reales, zafiro en las de los títulos y azur en la nobleza.
El esmalte sinople es el verde. Su significado es la esperanza, la abundancia y la libertad; cuantos llevan este esmalte en su escudo quedan obligados a socorrer a los labradores en general y a los huerfanos y pobres que se encuentren oprimidos. Su signo zodiacal corresponde a Mercurio; su elemento es la tierra; el día de la semana, el miercoles; su mes, mayo; su metal, el azogue; como planta, el laurel; la flor, la siempreviva y como ave, el papagayo. En los blasones de los principes recibe el nombre de Venus; esmeralda, en el de los títulos y sinople en los de la nobleza en general.
El sotuer o aspa se trae a las armerías españolas por la batalla de Baeza, ganada contra los moros el día de San Andrés del Año de 1227, que es la forma de la Cruz en que estuvo este Santo Apostol en su martirio.
El sotuer o aspa se trae a las armerías españolas por la batalla de Baeza, ganada contra los moros el día de San Andrés del Año de 1227, que es la forma de la Cruz en que estuvo este Santo Apostol en su martirio.
La bordura simboliza protección, favor y recompensa; así mismo la cota que vestían los caballeros para la guerra y que al salir de la pelea, ostentándola manchada de sangre enemiga, eran premiados con el añadido de la bordura de escudo, como insignia de valor. La bordura también se usa para combinar armerías, con la particularidad que las armas situadas en la bordura tienen siempre carácter secundario.
El brazo simboliza la fortaleza.
La cabeza significa trofeo, valor, superioridad y despojo sangriento.
Los calderos servían para el manejo de vituallas. Eran antiguamente la marca de ricohombre en España. Viene su origen del pendón y calderas que entregaban los reyes a aquellos magnates que consideraban Grandes del Reino, teniendo entre sus facultades privativas, la de levantar y sostener tropas a sus expensas. Se asocia siempre a la idea de poder y riqueza.
La casa solariega, también llamada solar, casa fuerte, casa palacio, casa torre, casona, casal, etc., es el símbolo de las antiguas libertades de los nobles, caballeros e hidalgos, notoriedad y nobleza.