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Este linaje procede de Vizcaya, al menos, así lo indican algunos autores, basándose en que en dicha región existen tres barrios con este nombre y que acaso tengan relación con el linaje citado. Éste creó casas en las villas de Bilbao y Gorocica, esta última del partido judicial de Guernica; en el lugar de Ugarte de Múgica, del mismo partido, y en la merindad de Uribe, del partido de Durango. En contra de los que afirman que el linaje Oca es vasco, se alzan las voces de los que lo proclaman gallego, basándose en que hubo casas solares de muchísima antigüedad denominadas Oca junto a Santiago de Compostela, en Galicia. Los que apoyan su origen gallego recurren a don Benito Correa Sarmiento de Oca que fue Mariscal de Campo y era natural de Nos, en Galicia y descendía de los Oca de San Salvador de Bregoñozo. El solar principal fue el de la anteiglesia de Gorocica, que era casa palacio y tenía su ferrería cercana. La filiación es como sigue: Hernán Sáenz de Oca casó con doña María Ochoa de Albiz, y fueron padres de Martín Sáenz de Oca y Albiz, que contrajo matrimonio con doña Mayora González de Butrón, y procrearon a Juan Sáenz de Oca y Butrón, que celebró su enlace con doña Catalina de Rotaeta y Zaldívar, naciendo de esta unión Juan Sáenz de Oca y Rotaeta, que en 1568 casó con doña Teresa de Zabala y Lamiquiz, y tuvieron a Hernán Sáenz de Oca y Zabala, que en 1599 se unió en matrimonio con doña Marina Sáenz de Ibargüen, y fueron padres de Juan Sáenz de Oca e Ibargüen, casado en 1626 con dona María de Lamiquiz y Bulucua, que le hizo padre de Fernando Sáenz de Oca y Lamiquiz, en el que terminó la varonía de esta casa. En 1675 celebró su enlace con doña Teresa de Aulestia y Belendiz, y procrearon a María Teresa de Oca y Aulestia, esposa, desde 1714, de Pedro Fernández de Mugártegui. Oca Sarmiento Línea de los condes de Moctezumai y marqueses de Tenebrón D. ÁLVARO DE OCA, casó con D.ª María Sarmiento; en 7 de septiembre de 1529 otorgaron escritura de fundación del mayorazgo de Celme (Ayuntamiento y partido judicial de Ginzo Limia) en la ciudad de Orense, de la que eran vecinos, por ante el escribano de n.º D. Juan González, cediendo ambos y cada uno al vínculo cuantos bienes tenían y poseían y que componíanse de los cotos de San Payo, Muradella y Santa Cruz de Brañas, con sus términos, tierras y vasallos; jurisdicción civil y criminal, etc. Nombran por herederos en el vínculo, por su orden, a sus hijos; cuatro varones y en defecto de éstos o de los hijos varones de éstos, llaman a la sucesión a D.ª Isabel, su hija o, si ésta falleciera, a la hija de ésta, llamada D.ª Violante de Oca y Sarmiento y a sus descendientes, prefiriendo siempre los varones a las hembras. Según todo ello, sabemos que los hijos de D. Álvaro y D.ª María fueron: 1. D. Suero de Oca Sarmiento, que casó con D.ª Teresa de Sotomayor, señora de la casa de su apellido, y que tuvo a D.ª María de Oca Sotomayor, que casó en Pontevedra, con D. Payo Sored de Montenegro y, a su vez, tuvieron a D. Pedro de Montenegro. a. D.ª Teresa. b. D.ª Inés. c. D.ª Sancha. d. D.ª Francisca. e. D.ª Cristina de Montenegro (V; MONTENEGRO). 2. D. PEDRO DE OCA SARMIENTO fue el primer llamado a suceder en el mayorazgo por falta de hijos varones de su hermano mayor, y habiendo sucedido otro tanto al tercer hermano D. ÁLVARO DE OCA SARMIENTO heredó el vínculo y mayorazgo el cuarto hermano. 3. D. DIEGO DE OCA SARMIENTO, natural y vecino del lugar y fortaleza de Celme, que casó con D.ª Leonor de Zúñiga, natural de Mayorga (Valladolid). Vivió a mediados del siglo XVI, y tuvo por hijo a D. ÁLVARO DE OCA SARMIENTO, natural y señor de Celme, que casó con D.ª Mariana de Saavedra y Lemos, natural de Ferreira (hija de D. Antonio de Lemos, natural y señor de la fortaleza de Ferreira cerca de Monforte de Lemos, y de D.ª Constanza de Saavedra, natural de Guitiriz (partido judicial de Villalba); tuvo a 1. D. Diego de Oca Sarmiento y Zúñiga, que sigue la línea 2. D. Álvaro de Oca Sarmiento, natural de Celme, regente de Navarra y Consejo de Santiago desde 1635. 3. D.ª Juana de Oca y Sarmiento, que casó con D. Pedro Mosquera Pimentel, sin sucesión   D. DIEGO DE OCA SARMIENTO Y ZÚÑIGA, natural y señor de Celme, fue corregidor de Albacete, Consejo de Santiago desde 1622; casó con D.ª Brianda Ordóñez, natural de Zamora y vecino de Orense (hija de D. Luis Ord6ñez de Villaquirán, natural de Zamora, y de D.ª María de Andrade, natural y vecina de San Payo de Narla, provincia de Lugo. (V. ORDÓÑEZ), que testó en Albacete a 19 de enero de 1926, mejorando en el tercio y quinto de todos sus bienes a su hijo D. Álvaro de Oca Sarmiento de Zúñiga. D. Diego testó en el palacio de Celme, 25 de diciembre de 1647; tuvo por hijo a 1. D. Álvaro de Oca Zúñiga y Sarmiento, que sigue la línea 2. D. Alonso de Oca, colegial mayor en el del arzobispo de Toledo en Salamanca, del Consejo de S. M., senador en el de Milán y Consejo de Santiago desde 1649. 3. D. Antonio de Oca Sarmiento y Zúñiga, natural de Albacete, Consejo de Santiago desde 1622, que casó con D.ª Constanza Pimentel (v. Yebra, casa de Láncara) . 4. D.ª Brianda de Oca, que casó con D. Juan Carrasco (v. Carrasco, tomo 2.º, página 291). 5. D.ª Josefa de Oca. 6. D.ª Juana de Oca, que heredó a su tía D.ª Juana de Oca, casó con D. Antonio Benito Gago de Mendoza y Sotomayor (v. Gago, tomo 3.º, página 4). 7. D.ª María de Oca, monja. 8. D. Diego de Oca, descalzo de San Francisco. 9. Fray Benito de Oca, de la Orden de San Benito. D. ÁLVARO DE OCA ZÚÑIGA Y SARMIENTO, nació en Orense y heredó las casa de sus padres, siendo señor de Celme, San Payo de Muradela y otras; caballero de Santiago desde el 3 de noviembre de 1635; casó con D.ª Catalina Manuela Navarro, natural de Murcia; testó en esta última ciudad a 25 de septiembre de 1654 ante Luis de los Ríos, nombrando por su universal heredero a D. GASPAR DE OCA SARMIENTO Y ZÚÑIGA, natural de Murcia, señor de la casa y coto de Celme, Consejo de Santiago desde 1662; casó con D.ª Teresa Nieto de Silva Cisneros Moctezuma, natural de Ciudad Rodrigo, condesa de Moctezuma, de Tultengo y de Tula (hija de D. Félix Nieto de Silva, natural de Ciudad Rodrigo, marqués de Tenebrón y de Villafiel, conde de Arco, etc., capitán general de las plazas de Orón y de Mazalquivir, Consejo de Alcántara, y de D.ª Jerónima de Cisneros y Moctezuma, n. de Madrid), y tuvo por hijo a D. JERÓNIMO DE OCA NIETO DE SILVA CISNEROS Y MOCTEZUMA, marqués de Tenebrón, natural de Murcia, conde de Moctezuma, señor de Celme y agregados; Consejo de Santiago desde 1749 y Grande de España en 15 de diciembre de 1765; casó con D.ª María Josefa de Mendoza Caamaño y Sotomayor, nacida en Madrid (hija de D. Antonio José de Mendoza Caamaño y Sotomayor, nació en Vegas de Matute, Segovia, señor de Vista Alegre, Rubianes y Lamás, conde de Barrantes, señor de Villagarcía, capitán general del reino del Perú, y de D.ª Clara Benita de Monroy y Cusano, natural en Cambray-Flandes, marquesa de Monroy), y tuvo a D. JOAQUIN GINES DE OCA SILVA CISNEROS Y MOCTEZUMA, nació en Madrid, Consejo de Santiago en la misma data que su padre, conde de Moctezuma, marqués de Tenebrón, con Grandeza de España; casó en primeras nupcias con D.ª María Dolores de Córdoba y Moncada en 1764 (hermana del duque de Medinaceli), la cual falleció en 1770, sin sucesión. Casó en segundas nupcias con D.ª Ignacia de Idiáquez y Palafox, y tuvo por hijo a D.ª CLARA DE OCA IDIAQUEZ, condesa de Moctezuma, marquesa de Tenebrón, con Grandeza de España desde 1793, en que falleció su padre, hasta 1799, en el que murió ella soltera. Los títulos y estados pasaron a la ciudad de Marcilla, de Teruel. Para confeccionar esta genealogía, el P. Crespo dice que ha leído uno de los dos únicos ejemplares existentes del Memorial que en 1806 se publicó en Madrid en el litigio del conde de Villaleal contra D.ª Manuela Correa; ejemplar obrante en el archivo de los marqueses de Leis (1967). Ante el escribano Juan González Cervela y por aprobación de Carlos V, de 24 de mayo de 1528, Álvaro de Oca y su esposa María Sarmiento fundaron en 1529 un mayorazgo a favor de su hijo Suero de Oca y Sarmiento, sobre los cotos de San Payo de Muradelle y Santa Cruz de Viana y los lugares que tienen en los alfoces de Chantada y Val de Nabes. Parece ser que dicho Suero o Sueiro de Oca, casó con D.ª María Gómez de Sotomayor, hermana del mariscal Suero Gómez de Sotomayor, la cual yace en sepulcro del ex-convento de Santo Domingo de Santiago. Los poseedores del mayorazgo proseguirán con el apellido. En Orense existe la de Oca y Valladares y, en su Museo Arqueológico, está la lápida sepulcral de don Suero de Oca, abad de Osera y de la Trinidad de Orense. En 1775 D. José Bernardo de Oca y Mendoza seguía con el título de marqués de Leis y solicitó la plaza de sacristán de la congregación de la Santísima Trinidad en la iglesia de Santa María la Grande, de Pontevedra. D. Diego de Oca, senador de Milán y del Consejo Supremo de Italia, Consejo de Santiago, casó con D.ª Isabel Vizconti, nieta de la duquesa de Milán. D. Antonio de Oca, su hermano, procurador de Cortes por el reino de Galicia, casó dos veces; la primera con D.ª María Pimentel y Ribadeneira y la segunda con D.ª María Antonia Prada (hija de D. Andrés de Prada, Consejo de Santiago, y de la marquesa de Viance, señora de Rionegro), que tuvo por hijo a Fray Benito de Oca y Prada, entre otros D. ÁLVARO DE OCA Y SARMIENTO, precitado entre los hijos de su homónimo y de D.ª Mariana de Saavedra y Lemos, nacido en Orense, colegial de San Bartolomé en 1614 y de San Pelayo, se graduó de licenciado en Cánones en 1617 y en 1620 llevó una cátedra; fue canónigo y Deán de Zamora. En 1622 obtuvo en propiedad la cátedra de Sexta. En 1624 el Consejo Supremo del Colegio de San Bartolomé le concedió la de Vísperas y se graduó de doctor; en 1629 figura como oidor de Granada, donde vivió hasta 1633, en que le nombraron regente del Consejo de Navarra. Consejo de Santiago desde 1635, año en que desempeñó el oficio de virrey de Navarra, lo mismo que en otra ocasión por muerte del virrey D. Luis Bravo. En 1636 S. M. le nombra consejero real de Ordenes. En 1637 aparece como auditor general de los Ejércitos de Flandes juntamente con título de consejero del Supremo de Castilla, para que asistiese al cardenal-infante. Falleció en 1638. Gándara dice que falleció cuando se esperaba desempeñase los más altos puestos de la Monarquía y que el capelo cardenalicio adomáse sus sienes. El mayordomo de D. Álvaro de Oca Sarmiento, Consejo de Santiago, señor de Celme, Pedro Ramos das Seixas con el escribano Rosendo de Novoa, de Orense, establece una serie de condiciones para futuras obras en una casa de la Rúa Nueva, adosada a la de su señor, actuando de escribano en 1651 Antonio Fernández (carpeta 110, folio 23). D. Jerónimo de Oca y Nieto de Silva Cisneros y Moctezuma es, en 1746, conde de Moctezuma, marqués de Tenebrón, señor de la provincia de Tulma y de la villa, castillo y fortaleza de Celme, Laza, San Payo de Muradelle, Santa Cruz de Viana, etc. Emparentaron con los Yebra, Pimentel, Prada y Suárez de Deza. Antecesores de los marqueses de Viance y de Mos fueron: D. ANTONIO DE OCA, casó en primeras nupcias con D.º Constanza de Sotomayor (hija de D. Luis Pimentel y de D.ª Inés de Ribadeneira, la cual era nieta de D. Fernán Díaz Ribadeneira y de María González, mujer soltera); bisnieta paterna de D. Juan Pardo Ribadeneira y D.ª Constanza das Mariñas; tercera nieta de Fernán Díaz Ribadeneira y de su primera esposa D.ª Constanza das Mariñas; cuarta nieta de D. Juan López Pardo y D.ª Beatriz de Castro Ribadeneira), y que tuvo a D. Diego de Oca Ribadeneira, que tuvo a D. Antonio José de Oca Ribadeneira, que tuvo a D. Diego José de Oca y Cadórniga (1), que casó con D.ª Jacinta de Navia, y tuvo a D.ª Joaquina Josefa de Oca y Navia, dueña de las jurisdicciones de Oseira, Mezquita, Villacote y otras; marquesa de Mos, condesa de San Bernardo; vizcondesa de Pegullal por haber casó con D. Benito Fernando Correa Sotomayor (v. Correa, tomo 2.º, página 348). Los Oca Valladares tuvieron el hermoso palacio plateresco de la calle Llamás Carvajal, de Orense.     

Escudos de Armas del apellido:
Las casas de la villa de Bilbao y de Uribe: Partido: 1º, de oro, con tres serpientes de su color, con las cabezas en el suelo y unidas por la extremidad de la cola, formando un trípode, y 2º, de oro, sin figuras, y en punta, ondas de agua de azur y plata. La casa de la villa de Gorocica trae sólo el primer cuartel con las serpientes. La casa del lugar de Ugarte de Múgica: De plata, con una tea encendida, con la llama hacia arriba. Bordura de gules, con tres sotueres de plata y cuatro losanjes de oro. Otros: En color de azur un árbol de sinople, de cuya copa de sinople (superada por un sol de oro y acostada de dos estrellas de plata en cada flanco) sale una cadena a la que aparece atado un lebrel, siniestrado, sobre un terrasado de sinople, en cuyo flanco diestro se alza una torre. Así, en un escudo de capa pluvial que guarda D.ª María de la C. D. y P. de C. de Vigo.   Otros: Según O-C, en campo de oro, un pino de sinople y un lebrel atado a él.  Otros: En color de azur, un árbol de sinople y atado a él un perro de plata (según apuntes de Ant. T. Roca).   Según Gándara: Una cabeza coronada con mitra, de gules.   La descripción hecha en el Libro de Oro, manuscrito del Archivo de D. Alejandro Pedrosa Neira, es:   En color de azur, un árbol de sinople sobre un terrasado de lo mismo y sobre éste, y pasante al pie del tronco, un lebrel siniestrado, de su color; un sol de oro en jefe y dos estrellas de oro de siete puntas en los cantones del jefe. Bordura de oro.   Véase también el escudo n.º 2.338 del Museo Arqueológico de Pontevedra; con los de Ulloa, Lis, Araujo, Roldán y asimismo Castro, procedente de la Casa de Sangro, antiguamente de Peire Roldán). Otra casa de Cataluña trae: en campo de oro, una mata arrancada, de sinople, surmontada de una corona de oro.

Simbología de los escudos de Armas:
Teniendo en cuenta la indumentaria que en la Edad Media vestían los caballeros en la batalla (armadura, celada, etc.), y que los hacía irreconocibles, resultaba necesario buscar un método de identificación y distinción entre los contendientes, que fuera revelador, preciso y rápido a una cierta distancia. De ahí surge la fórmula de exhibir en sus escudos tinturas, emblemas, etc., que los diferenciase de forma inequívoca y singular en el campo de batalla. Por eso la simbología heráldica, en su origen, buscaba formas y colores que fuesen notorios y permitiesen distinguir a sus portadores de un golpe de vista. Tal vez es exagerada la tendencia de algunos autores de dar significado o contenido a todos los emblemas (piezas, muebles, etc.) y esmaltes heráldicos, aun así hay varios tratados que estudian la simbología de los blasones de forma muy exhaustiva, entre ellos: "Ciencia Heroyca", de Don José de Avilés. Año 1725; y "Adarga Catalana", de Don Francisco Xavier de Garma y Duràn. Año 1753 Por las Leyes de la Heráldica, cuantos lleven el oro en sus escudos están obligados a hacer el bien a los pobres y a defender a sus príncipes, peleando por ellos hasta su última gota de sangre. El oro simboliza el topacio. En las armerías de los reyes se le llama "sol", en las de los nobles con título de Duque, Marqués, Conde, etc, "topacio" y en el de la nobleza en general "oro". En su relación con los astros el oro es el Sol; de los doce signos del Zodiaco, Leo; de los elementos, el fuego; de los días de la semana, el domingo; de los meses del año, julio; de los árboles, el ciprés y de las flores, el girasol; de las aves, el gallo; de los cuadrúpedos, el león y de los peces, el delfín. La plata en las armerías recibe el nombre de Luna, en lo que se refiere a las de los soberanos; en las de los títulos, perla, y en las de los restantes nobles, plata; significa blancura, pureza, y los que la llevan en sus armas están obligados a defender a las doncellas y amparar a los huérfanos. La plata significa en su correspondencia con las piedras preciosas la perla. De los astros, la Luna; de los signos del Zodiaco, Cáncer, y de los elementos, el agua; de los días de la semana, el lunes; de los meses del año, los de enero y febrero; de los árboles, la palmera; de las flores, la azucena; de las aves, la paloma; y de los animales, el armiño. El color rojo, denominado en Heráldica, gules, simboliza el valor, la intrepidez y la valentía. Aquellos que llevan este color en sus blasones tienen la obligación de socorrer, amparar y defender, a los injustamente oprimidos. Representa al rubí, y en lo que se refiere a los signos del Zodiaco corresponde a Marte, Aries y Escorpio; como elemento, el fuego; el día, el martes y el mes, el de octubre; el metal, el cobre; árbol, el cedro y la flor, el clavel; de las aves, corresponde al pelícano. El gules en las armerías de los reyes y príncipes se llama Marte; en las de los títulos, rubí, y gules en la generalidad de la nobleza. El esmalte azul (azur) simboliza la realeza, la serenidad y la hermosura. Los que los lleven en sus armas, están obligados a socorrer a los fieles servidores de sus príncipes que "se hallan sin remuneración por sus servicios". En las piedras preciosas representa al zafiro y en los signos del Zodiaco a que se encuentra sujeto son Tauro y Libra. Su elemento es el aire; su metal, el acero; el día de la semana, el viernes; los meses, abril y septiembre; su árbol, el álamo; la flor, la violeta; su animal, el camaleón y su ave, el pavo real. El azur se llama Júpiter en las armerías reales, zafiro en las de los títulos y azur en la nobleza. El esmalte sinople es el verde. Su significado es la esperanza, la abundancia y la libertad; cuantos llevan este esmalte en su escudo quedan obligados a socorrer a los labradores en general y a los huérfanos y pobres que se encuentren oprimidos. Su signo zodiacal corresponde a Mercurio; su elemento es la tierra; el día de la semana, el miércoles; su mes, mayo; su metal, el azogue; como planta, el laurel; la flor, la siempreviva y como ave, el papagayo. En los blasones de los príncipes recibe el nombre de Venus; esmeralda, en el de los títulos y sinople en los de la nobleza en general. El agua es símbolo de sabiduría ilustrada, de ánimo virtuoso, pudiendo también simbolizar extensión de dominio, así como el principio de todas las cosas y la regeneración del tiempo. El sotuer o aspa se trae a las armerías españolas por la batalla de Baeza, ganada contra los moros el día de San Andrés del Año de 1227, que es la forma de la Cruz en que estuvo este Santo Apostol en su martirio. La bordura simboliza protección, favor y recompensa; así mismo la cota que vestían los caballeros para la guerra y que al salir de la pelea, ostentándola manchada de sangre enemiga, eran premiados con el añadido de la bordura de escudo, como insignia de valor. La bordura también se usa para combinar armerías, con la particularidad que las armas situadas en la bordura tienen siempre carácter secundario. La cabeza significa trofeo, valor, superioridad y despojo sangriento. Las familias españolas, que traen cadenas en su blasón, es por la batalla de las Navas, en la que se rompió el palenque de Miramomelín, guarnecido de gruesas estacas y cadenas muy fuertes La casa solariega, también llamada solar, casa fuerte, casa palacio, casa torre, casona, casal, etc., es el símbolo de las antiguas libertades de los nobles, caballeros e hidalgos, notoriedad y nobleza.