Apellido de origen patronímico procedente del nombre castellano de bautismo Nicolás, derivado del nombre latino "Nicolaus", adaptación del nombre griego y bizantino "Nikolaos". Fue un nombre muy popular en la Edad Media, siéndolo de varios santos y Papas. Una de las más antiguas familias de este apellido tuvo su casa solar en la comarca de Santillana, (Cantabria), según testimonio del antiguo tratadista Francisco Lozano. Otras radicaron en La Rioja, concretamente en la villa de Fuentemayor, del partido judicial de Logroño, y en la villa de Anguiano, del partido judicial de Nájera, y así lo atestiguan los tratadistas Manuel Antonio Brochero y Miguel de Salazar, agregando que de La Rioja pasaron a servir a don Jaime I de Aragón en la conquista de Mallorca, donde se llamaron Nicolau. Por otra parte, familias Nicolás se hallaron entre las primeras que pasaron a la repoblación del antiguo Reino de Valencia, levantando casas en Oriola (1300), Begís (1379), Montcada (1379), Sogorb (1421), etc. Ante la Real Chancillería de Valladolid probaron su hidalguía Sebastián de Nicolás, vecino de Oreña (Cantabria), en 1.761, y Lino de Nicolás, vecino de Uceda (Guadalajara), en 1599.
Armas: Unos Nicolás trajeron, según el “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica”, trajeron el siguiente escudo de armas: Cuartelado en sotuer: lo alto y lo bajo de oro, con tres roeles de gules y los costados, de gules, con una cruz de oro llana.