Tienda online de heráldica en diversos materiales

Origen y significado del apellido NAVARRO
La mayoría de los autores se muestran de acuerdo en que se trata de un apellido aragonés, concretamente de la villa de Egea de los Caballeros, (Zaragoza). Las más antiguas noticias de los Navarro que pasaron a Valencia las facilita mosén Jaime Febrer en sus Trovas. Menciona a Juan Navarro, del que dice que pasó a Valencia desde Huesca, dejando en esta última ciudad los embarazos de hijos y mujer para mejor servir al rey don Jaime I en las conquistas de aquel reino. Añade que, hallándose en Valencia, hizo prodigios, y que se gloriaba de ser pariente del rey de Navarra Iñigo de Arista.
Hubo casas de este apellido en la villa de Fustiñana, del partido judicial de Tudela, y en el Valle del Roncal, en Navarra. En esta misma región entroncaron con los Ximénez, formando la familia Ximénez Navarro.
Otra casa radicó en la villa de Bilbao (Vizcaya), apellidada Navarro de Larrategui.
Desde los comienzos, el apellido Navarro, fue de gran nobleza; existen datos que así lo atestiguan: En el año 1.695, el Justicia Mayor de Aragón, dio en Cortes firma posesoria de infanzonía y nobleza en favor de los Navarros establecidos en Egea de los Caballeros (emplear la J para denominar este lugar, no constituye falta, ya que en la época a la que nos estamos refiriendo así es como se designaba. En época posterior se cambió la J por G, convirtiéndola en Egea de los Caballeros).
La infanzonía de los Navarro nacidos en la citada villa fue confirmada por el Justicia Mayor de Aragón, por estimar que eran descendientes de don Miguel Navarro, casado con doña María de Burrea. De esta familia procedió don Ignacio Navarro, vecino de Pamplona, que probó su nobleza en la Real Chancillería de Pamplona, el 22 de diciembre de 1.779. Como se ve, se trata de un personaje de apellido Navarro y que, además, es nacido precisamente en Navarra. Este detalle puede confirmar cuanto se dijo al comienzo sobre el origen del apellido, que, siendo aragonés, en su principio, es decir, en su tronco, fue originario de Navarra.
Otros Navarro probaron asimismo su nobleza: entre ellos, como el infanzón, don Manuel Rafael Navarro vecino y empadronado en la villa de Uncastillo, perteneciente ai partido judicial de Ejea de los Caballeros.
Caballeros de este apellido lo fueron; don Ignacio y don Javier Navarro Marco que probaron su nobleza para ingresar en la Cofradía de Nuestra Señora del Portillo, de Zaragoza y don Juan José Navarro fue creado Marqués de la Victoria, en 7 de mayo de 1.744.
La lista de los miembros que probaron su nobleza y limpieza de sangre ante las órdenes de Santiago, Calatrava, Montesa, Carlos III y Real Compañía de Guardias Marinas, es muy extensa, lo que demuestra la nobleza de los Navarro. En la Real Chancillería de Valladolid también se presentaron numerosas solicitudes a este respecto.
Fueron muchos los apellidados Navarro que dedicaron sus actividades al ejercicio de las armas. Dejando aparte a cuantos participaron en la Reconquista, en siglos posteriores muchos de ellos se distinguieron por el valor demostrado en cuantas
acciones bélicas tomaron parte. Baste citar un solo ejemplo: Pedro Navarro, nacido en 1.460, fue militar ingeniero que se especializó en la aplicación de minas en el asedio de fortalezas. Participó activamente en todas las campañas de Italia y fue lugarteniente de Cisneros en la expedición africana que culminó con la conquista de Orán. En la guerra de la Liga Santa contra los franceses, cayó prisionero en Rávena (año 1.512) y el rey Francisco I, de Francia, consciente del valor y la inteligencia de Navarro le propuso entrar a su servicio, lo cual fue aceptado. De esta forma, Pedro Navarro se destacó en la toma de Milán y en
las batallas de Marignano y Bicoca.
Por la misma época, pero dedicado a una actividad absolutamente distinta vivió otro Navarro, Juan, nacido en Marchena, en 1.525, que se hizo famoso como compositor. Fue Maestro de Capilla en Avila, Salamanca, Ciudad Rodrigo y Palencia.
En el campo de la política el apellido Navarro se ha destacado también mucho: Juan Navarro Reverter, (1844-1924) Ministro de Hacienda por el partido conservador de Cánovas del Castillo, aunque más tarde y muerto éste, fue de nuevo Ministro, pero ahora por el partido liberal, al que se pasó al no aceptar la jefatura del partido conservador por parte de Silvela. Carlos Navarro Rodrigo, también político, que colaboró con el General O'Donell durante el período de la Unión Liberal y formó parte de la Junta Revolucionaria que se constituyó en Madrid tras la Revolución de 1.868. Diputado a Cortes, fue posteriormente Ministro de Fomento en los Gobiernos formados por Sagasta.
En el campo de la literatura, aparece también el apellido Navarro en la persona de Francisco Navarro Villoslada, nacido en 1.818. Partidario de la causa carlista, llegó a ser secretario del pretendiente don Carlos. En el año 1.860 fundó un periódico, ""El
Pensamiento Español"", que se convirtió en el paladín de las causas católicas y tradicionales. Conoció la cárcel, porque fue encarcelado por orden de Ruiz Zorrilla. Ya en libertad, escribió su primera obra, ""Luchana"", y tras de ésta, evolucionado su
pensamiento político, compuso una serie de novelas históricas del género romántico. Su obra más célebre constituye sin duda ""Amaya o los vascos en el siglo VIII"", que, además, fue la mejor de cuantas escribió.
En lo que se refiere a la difusión del apellido Navarro en América, cabe citar a Gustavo Navarro, notable escritor boliviano, nacido en 1.898, cuya novela más conocida es la que lleva por título ""Suetonio Pimienta""; Manuel Navarro Luna, también escritor, de nacionalidad cubana, nacido en 1.894. Escribió en varias revistas con un estilo de protesta social característico de todas sus obras, de las más conocidas es ""Los Pasos del Hombre"".

Armas. Descripción de los escudos, conforme a las leyes de la heráldica:
En campo de azur, dos lobos de oro, bordura de gules, con ocho aspas de oro.



El caballero Juan Navarro, que desde la ciudad de Huesca pasó a Valencia para ayudar a don Jaime II en sus conquistas, ostentaba estas armas: Escudo partido: 1.º, de oro, con dos fajas de sinople, y 2.º, de plata, con cuatro lanzas de azur, cargadas de un escudete de plata con un león rampante de gules.
Otros ponen el escudete de gules, con el león rampante, de oro.
Dice la Nobleza Executoriada de Navarra que la casa de la villa de Fustiñana ostentó: «Un cuartel, y dentro tres barras o bandas en línea transversal.»
La casa del Valle del Roncal usó las de este mismo Valle, tantas veces descritas.
Los Ximénez Navarro, también en Navarra: De azur, con dos lobos pasantes, de su color natural, uno sobre otro y surmontados de una estrella de oro. Bordura de gules, perfilada de oro, con ocho sotueres de este metal.
Los Navarro Larrategui de la villa de Bilbao: Partido: 1º, de sable, con tres bandas de oro, y bordura de gules con ocho sotueres de oro, y 2º, de plata, con dos fajas de gules.
Los de Sangüesa traen escudo cuartelado: 1.° y 4.°, en campo de oro, una cruz de gules, y 2.° y 3.°, en campo de plata, cuatro fajas de gules.
Los del valle de Roncal traen escudo cortado: 1.°, de azur, con media águila de oro, a la derecha, y, a la izquierda, tres flores de lis del mismo metal, bien ordenadas, y 2.°, de plata, con una banda de sable, y una cadena de hierro puesta en orla.
Los de Pego y Planes traen: en campo de gules, tres bezantes de plata, surmontados de un gallo y una sierpe.
Los de Egea de los Caballeros, un castillo, y los de Zaragoza, escudo cuartelado: 1.° y 4.°, en campo de azur, un navío de plata, equipado de sable, sobre ondas de mar de plata y azur, y superado de cinco estrellas de oro, y 2.° y 3.°, en campo de gules un castillo de plata donjonado y mampostado de sable.
Los de Borja y Bulbuente traen: en campo de azur, un castillo de oro, y, en la punta del escudo, un lobo andante, al natural: a cada lado del castillo, una flor de lis de oro.
Los de Arroyla, en Teruel, traen escudo cuartelado: 1.°, en campo de gules, una banda de oro; 2.°, en campo de oro, una cruz floreteada, de gules; 3.°, en campo de azur, unas peñas al natural, surmontadas de una torre de oro, aclarada de gules, y 4.°, en campo de plata, un león rampante, de púrpura. Brochante, en abismo, un escusón de gules, con medio brazo armado, con tres saetas de oro, puntas abajo, en la mano, de carnación.
Los de Murcia, Argamasilla, Lorca, Vera, Granada y Palencia traen escudo cuartelado: 1.°, en campo de plata, media águila de sable; 2.°, en campo de plata, tres flores de lis de azur, bien ordenadas; 3.°, en campo de oro, una banda de gules y una cadena de azur, puesta en orla, y 4.°, en campo de plata, un león rampante, al natural.
Otros traen escudo partido: 1.°, en campo de gules, una casa de plata, con su tejado, y 2.°, en campo de oro, un roble de sinople y un perro de plata, atravesado al tronco.

Simbología de las armas:
Teniendo en cuenta la indumentaria que en la Edad Media vestían los caballeros en la batalla (armadura, celada, etc.), y que los hacía irreconocibles, resultaba necesario buscar un método de identificación y distinción entre los contendientes, que fuera revelador, preciso y rápido a una cierta distancia. De ahí surge la fórmula de exhibir en sus escudos tinturas, emblemas, etc., que los diferenciase de forma inequívoca y singular en el campo de batalla. Por eso la simbología heráldica, en su origen, buscaba formas y colores que fuesen notorios y permitiesen distinguir a sus portadores de un golpe de vista. Tal vez es exagerada la tendencia de algunos autores de dar significado o contenido a todos los emblemas (piezas, muebles, etc.) y esmaltes heráldicos, aún así hay varios tratados que estudian la simbología de los blasones de forma muy exhaustiva, entre ellos: ""Ciencia Heroyca"", de Don José de Avilés. Año 1725; y ""Adarga Catalana"", de Don Francisco Xavier de Garma y Duràn. Año 1753
Por las Leyes de la Heráldica, cuantos lleven el oro en sus escudos están obligados a hacer el bien a los pobres y a defender a sus príncipes, péleando por ellos hasta su última gota de sangre. El oro simboliza el topacio. En las armerías de los reyes se le llama ""sol"", en las de los nobles con título de Duque, Marqués, Conde, etc, ""topacio"" y en el de la nobleza en general ""oro"". En su relación con los astros el oro es el Sol; de los doce signos del Zodiaco, Leo; de los elementos, el fuego; de los días de la semana, el domingo; de los meses del año, julio; de los árboles, el ciprés y de las flores, el girasol; de las aves, el gallo; de los cuadrúpedos, el león y de los peces, el delfín.
La plata en las armerías recibe el nombre de Luna, en lo que se refiere a las de los soberanos; en las de los títulos, perla, y en las de los restantes nobles, plata; significa blancura, pureza, y los que la llevan en sus armas están obligados a defender a las doncellas y amparar a los huérfanos. La plata significa en su correspondencia con las piedras preciosas la perla. De los astros, la Luna; de los signos del Zodiaco, Cáncer, y de los elementos, el agua; de los días de la semana, el lunes; de los meses del año, los de enero y febrero; de los árboles, la palmera; de las flores, la azucena; de las aves, la paloma; y de los animales, el armiño.
El color rojo, denominado en Heráldica, gules, simboliza el valor, la intrepidez y la valentía. Aquellos que llevan este color en sus blasones tienen la obligación de socorrer, amparar y defender, a los injustamente oprimidos. Representa al rubí, y en lo que se refiere a los signos del Zodiaco corresponde a Marte, Aries y Escorpio; como elemento, el fuego; el día, el martes y el mes, el de octubre; el metal, el cobre; árbol, el cedro y la flor, el clavel; de las aves, corresponde al pelícano. El gules en las armerías de los reyes y príncipes se llama Marte; en las de los títulos, rubí, y gules en la generalidad de la nobleza.
El esmalte azul (azur) simboliza la realeza, la serenidad y la hermosura. Los que los lleven en sus armas, están obligados a socorrer a los fieles servidores de sus príncipes que ""se hallan sin remuneración por sus servicios"". En las piedras preciosas representa al zafiro y en los signos del Zodiaco a que se encuentra sujeto son Tauro y Libra. Su elemento es el aire; su metal, el acero; el día de la semana, el viernes; los meses, abril y septiembre; su árbol, el álamo; la flor, la violeta; su animal, el camaleón y su ave, el pavo real. El azur se llama Júpiter en las armerías reales, zafiro en las de los títulos y azur en la nobleza.
El esmalte sinople es el verde. Su significado es la esperanza, la abundancia y la libertad; cuantos llevan este esmalte en su escudo quedan obligados a socorrer a los labradores en general y a los huérfanos y pobres que se encuentren oprimidos. Su signo zodiacal corresponde a Mercurio; su elemento es la tierra; el día de la semana, el miércoles; su mes, mayo; su metal, el azogue; como planta, el laurel; la flor, la siempreviva y como ave, el papagayo. En los blasones de los príncipes recibe el nombre de Venus; esmeralda, en el de los títulos y sinople en los de la nobleza en general.
La púrpura se traduce por dignidad, soberanía, grandeza y poder. Los que traen estas armas quedan obligados a socorrer a los eclesiásticos y los religiosos. La púrpura representa la amatista; su signo, el de Júpiter; su elemento, el aire; su día de la semana, el jueves; los meses, febrero y noviembre; el metal, el estaño; la planta, la sabina y su flor, el lirio; y en lo que se refiere al Zodiaco, se añade al planeta Júpiter, los signos de Sagitario y Piscis. Su animal es el león y de los peces, la ballena.
El águila se concede en los blasones a los hombres que exceden en valor, generosidad y braveza a los demás hombres.
El sotuer o aspa se trae a las armerías españolas por la batalla de Baeza, ganada contra los moros el día de San Andrés del Año de 1227, que es la forma de la Cruz en que estuvo este Santo Apóstol en su martirio.
El sotuer o aspa se trae a las armerías españolas por la batalla de Baeza, ganada contra los moros el día de San Andrés del Año de 1227, que es la forma de la Cruz en que estuvo este Santo Apóstol en su martirio.
La banda significa el tahalí del caballero, y la banda que traían atravesada del hombro diestro al flanco siniestro, y por eso se expresa en esta situación en el escudo, habiéndola puesto por armas muchos de los que fueron a las cruzadas, según el color con que se distinguían las naciones.
El navío simboliza la seguridad ganada mediante el tesón, la preparación y el coraje. También ha sido símbolo de la Iglesia que surca los mares de este mundo y conduce a los hombres al puerto definitivo del otro. El navío fondeado en puerto representa la seguridad, el reposo, el objetivo alcanzado, en alusión a la feliz culminación de la ""navegación por esta vida"".
La barra, al igual que la banda, simboliza el tahalí del caballero, habiéndola puesto por armas muchos de los que fueron a las cruzadas, según el color con que se distinguían las naciones.
""Los bezantes son figuras redondas, llanas y macizas, siempre de metal porque son una especie de moneda griega, llamada en latin Bizantius, que hoy es la ciudad de Constantinopla, de donde la tomaron por armas los que fueron a la conquista de la Tierra Santa.""
La bordura simboliza protección, favor y recompensa; así mismo la cota que vestían los caballeros para la guerra y que al salir de la pelea, ostentándola manchada de sangre enemiga, eran premiados con el añadido de la bordura de escudo, como insignia de valor. La bordura también se usa para combinar armerías, con la particularidad que las armas situadas en la bordura tienen siempre carácter secundario.
El brazo simboliza la fortaleza.
El caballero simboliza la nobleza. En los comienzos de la Edad Moderna, era ""soldado de caballería, que servia a su costa con armas y caballo"". Desde el reinado de Felipe III, Caballero es el ""Hidalgo de Nobleza reconocida"".
Las familias españolas, que traen cadenas en su blasón, es por la batalla de las Navas, en la que se rompió el palenque de Miramomelín, guarnecido de gruesas estacas y cadenas muy fuertes
Los castillos son geroglífico de grandeza, y de elevación, porque ellos exceden en hermosura, en fortaleza, y en magnitud a todos los demas edificios: denota también el asilo, y la salvaguardia.
La cruz es una pieza honorable, que representa la espada del caballero, dándose en Armería al combatiente que sacaba la espada teñida de sangre de sus enemigos. Del tiempo de las cruzadas quedaron algunas familias con la cruz por armas, para denotar que habían estado en ellas.
La cruz floreteada se puso en memoria de la batalla de las Navas de Tolosa, en 1212.
La casa solariega, también llamada solar, casa fuerte, casa palacio, casa torre, casona, casal, etc., es el símbolo de las antiguas libertades de los nobles, caballeros e hidalgos, notoriedad y nobleza.