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Esta noble familia es de origen riojano y procede del mismo solar de los Manso de Velasco, como lo demuestra la identidad de sus armas. Pero ramás distinguidas de ella pasaron a las Vascongadas y entroncaron con linajes vascos, razón por la cual la recogemos en esta obra. La genealogía de los Manso de Zúñiga, que sin duda se apellidaron así por algún antiguo entronque con el linaje de Zúñiga, comienza en dos expedientes de la Orden de Calatrava, en I. Juan Manso de Zúñiga, natural de la villa de Canillas de Río Tuerto, del partido judicial de Nájera (Logroño), que casó con doña Ambrosia de Salcedo, natural del lugar de Pozalmura, del partido judicial de Agreda (Soria), y fueron padres de 1º Juan Manso de Zúñiga y Salcedo, que sigue. 2º Magdalena Manso de Zúñiga y Salcedo, esposa de Rodrigo Arista de Zúñiga y Tenorio, Caballero de la Orden de Calatrava, que la hizo madre de a) Bernardo Arista de Zúñiga y Manso de Zúñiga, Señor del Valle de las Cuevas, Azofra, Cidamón, Montalvo, etc, Se unió en matrimonio con doña Jerónima de Echauz, y fueron padres, entre otros hijos, de Magdalena Arista de Zúñiga y Echauz, que volveremos a citar, y 3º Pedro Manso de Zúñiga y Salcedo, natural de Canillas de Río Tuerto, Señor de San Torcuato (Rioja), y Caballero de la Orden de Santiago, que celebró su enlace con doña Antonia López del Río, natural de Madrid, y Señora de Almenar y Gomara, de la que tuvo estos hijos: a) Pedro Manso de Zúñiga y López-del Río, natural de Canillas de Río Tuerto y Caballero de la Orden de Calatrava, en la que ingresó el 27 de Julio de 1699, y b) Francisco Manso de Zúñiga y López del Río, natural de Soria y Caballero de la misma Orden de Calatrava, con igual fecha que su hermano. II. Juan Manso de Zúñiga y Salcedo, natural de Canillas de Río Tuerto, heredó a su tío Francisco, Arzobispo de Burgos y fue primer Conde de Hervías desde 1659. Celebró su enlace con doña Antonia Melo Vasconcellos, naciendo de esta unión III. Francisco Manso de Zúñiga y Melo, segundo Conde de Hervías, que contrajo matrimonio con doña Magdalena Arista de Zúñiga y Echauz, su prima, antes citada. Tuvieron este hijo IV. Iñigo Manso de Zúñiga y Arista de Zúñiga, tercer Conde de Hervías, que casó con doña Ana de Villarreal (hija de Pedro Bernardo de Villarreal Gamboa, Brigadier de los Reales Ejércitos, y de doña María Rosa de Bengolea y Bengolea). De esa unión nació V. Manuel Damián Manso de Zúñiga y Villarreal, cuarto Conde de Hervías, que en su mujer, doña Saturnina de Areizaga y Alducin (hija de Carlos de Areizaga, Barón del Sacro Romano Imperio y Coronel del Ejército, y de doña Nicolasa de Alducin, Señora de Alducin), tuvo varios hijos, que continuaron en la sucesión del título. Una hija se llamó Manuela María Manso de Zúñiga y Areizaga, y casó con Joaquín María de Mencos y Eslava, Ayanz de Navarra, séptimo Conde de Guendulain, Marqués de la Real Defensa, Conde del Fresno de la Fuente, etc. Por Real carta de 25 de Marzo de 1856, sucedió en el Marquesado de Hervías Nicanor Manso de Zúñiga, y por otra Real carta de 15 de Noviembre de 1887, doña Trinidad Manso de Zúñiga y Enrile. En 1916 heredó el mismo título José Luis Manso de Zúñiga y Lapazarán. 

Escudos de Armas del apellido:
Cortado: 1º, de oro, con un mástín de sable, rampante, acompañado de dos árboles de sinople, surmontados de una estrella de gules, por Manso, y 2º, de plata, con una banda de sable y una cadena de oro brochante sobre el todo y en situación de orla.

Simbología de los escudos de Armas:
Teniendo en cuenta la indumentaria que en la Edad Media vestían los caballeros en la batalla (armadura, celada, etc.), y que los hacía irreconocibles, resultaba necesario buscar un método de identificación y distinción entre los contendientes, que fuera revelador, preciso y rápido a una cierta distancia. De ahí surge la fórmula de exhibir en sus escudos tinturas, emblemas, etc., que los diferenciase de forma inequívoca y singular en el campo de batalla. Por eso la simbología heráldica, en su origen, buscaba formas y colores que fuesen notorios y permitiesen distinguir a sus portadores de un golpe de vista. Tal vez es exagerada la tendencia de algunos autores de dar significado o contenido a todos los emblemas (piezas, muebles, etc.) y esmaltes heráldicos, aun así hay varios tratados que estudian la simbología de los blasones de forma muy exhaustiva, entre ellos: "Ciencia Heroyca", de Don José de Avilés. Año 1725; y "Adarga Catalana", de Don Francisco Xavier de Garma y Duràn. Año 1753 Por las Leyes de la Heráldica, cuantos lleven el oro en sus escudos están obligados a hacer el bien a los pobres y a defender a sus príncipes, peleando por ellos hasta su última gota de sangre. El oro simboliza el topacio. En las armerías de los reyes se le llama "sol", en las de los nobles con título de Duque, Marqués, Conde, etc, "topacio" y en el de la nobleza en general "oro". En su relación con los astros el oro es el Sol; de los doce signos del Zodiaco, Leo; de los elementos, el fuego; de los días de la semana, el domingo; de los meses del año, julio; de los árboles, el ciprés y de las flores, el girasol; de las aves, el gallo; de los cuadrúpedos, el león y de los peces, el delfín. La plata en las armerías recibe el nombre de Luna, en lo que se refiere a las de los soberanos; en las de los títulos, perla, y en las de los restantes nobles, plata; significa blancura, pureza, y los que la llevan en sus armas están obligados a defender a las doncellas y amparar a los huérfanos. La plata significa en su correspondencia con las piedras preciosas la perla. De los astros, la Luna; de los signos del Zodiaco, Cáncer, y de los elementos, el agua; de los días de la semana, el lunes; de los meses del año, los de enero y febrero; de los árboles, la palmera; de las flores, la azucena; de las aves, la paloma; y de los animales, el armiño. El color rojo, denominado en Heráldica, gules, simboliza el valor, la intrepidez y la valentía. Aquellos que llevan este color en sus blasones tienen la obligación de socorrer, amparar y defender, a los injustamente oprimidos. Representa al rubí, y en lo que se refiere a los signos del Zodiaco corresponde a Marte, Aries y Escorpio; como elemento, el fuego; el día, el martes y el mes, el de octubre; el metal, el cobre; árbol, el cedro y la flor, el clavel; de las aves, corresponde al pelícano. El gules en las armerías de los reyes y príncipes se llama Marte; en las de los títulos, rubí, y gules en la generalidad de la nobleza. El esmalte sinople es el verde. Su significado es la esperanza, la abundancia y la libertad; cuantos llevan este esmalte en su escudo quedan obligados a socorrer a los labradores en general y a los huérfanos y pobres que se encuentren oprimidos. Su signo zodiacal corresponde a Mercurio; su elemento es la tierra; el día de la semana, el miércoles; su mes, mayo; su metal, el azogue; como planta, el laurel; la flor, la siempreviva y como ave, el papagayo. En los blasones de los príncipes recibe el nombre de Venus; esmeralda, en el de los títulos y sinople en los de la nobleza en general. La banda significa el tahalí del caballero, y la banda que traían atravesada del hombro diestro al flanco siniestro, y por eso se expresa en esta situación en el escudo, habiéndola puesto por armas muchos de los que fueron a las cruzadas, según el color con que se distinguian las naciones. Las familias españolas, que traen cadenas en su blasón, es por la batalla de las Navas, en la que se rompió el palenque de Miramomelín, guarnecido de gruesas estacas y cadenas muy fuertes.