Los de este linaje, como los MACIEL, derivaron siempre su ascendencia de la casa solar que radicó en la Quinta de Maceira (feligresía de San Adriao da Faria, cerca de Barcelos, en Portugal). Pasaron a Tuy. D. PEDRO MACEIRA FERNÁNDEZ, natural de Tuy, casó con Dª Juliana Alonso Fernández, también natural del mismo lugar; fueron padres de D. JUAN MACEIRA Y ALONSO, natural de la ciudad de Tuy, que casó con Dª Francisca Martínez Álvarez, nació en la misma localidad (hija de D. Francisco Martínez de Novas y de Dª Luisa Álvarez Rodríguez); tuvo por hijo a D. JUAN BENITO MACEIRA Y MARTÍNEZ, también tudense de nacimiento, que casó con Dª Rosalía Pazos Rojo, tudense como su esposo (hija de D. Francisco Pazos Guisande, natural de la villa de Porriño, y de Dª María Rojo, natural de Sta. Eulalia de Meira); tuvo por hijo a EXCMO. SR. D. TELMO MACEIRA PAZOS, natural de Tuy, caballero de la orden de Carlos III, en la que ingresó en 30-IV-1831; fue obispo de la diocesis mindoniense a mediados del siglo XIX, consagrado en 9-1-1853. Precedentemente había sido magistral y deán de Tuy, así como obispo electo de la diocesis de Coria. Falleció siendo obispo de su ciudad natal, Tuy (1855 a 1864). De los hermanos de este obispo, Dª Juana, Dª Leocadia, D. Andrés y D. Juan Gregorio, habló largamente en sus Familias antiguas de Tuy el benemérito genealogista tudense D. Manuel Fernández-Valdés Acosta, lo mismo que del gran prelado gallego Ilmo. Sr. D. Manuel Lago González, relacionado con esta insigne familia de gente emprendedora y hacendada. Oriundo de Portugal. Una rama pasó a Chile y al Río de la Plata.
Escudos de Armas del apellido:
Escudo partido; lº, de plata, con dos flores de lis, de azur, en palo; y 2º, también de plata, con media águila de gules, armada de sable, y moviente de la partición.
Simbología de los escudos de Armas:
Teniendo en cuenta la indumentaria que en la Edad Media vestían los caballeros en la batalla (armadura, celada, etc.), y que los hacía irreconocibles, resultaba necesario buscar un método de identificación y distinción entre los contendientes, que fuera revelador, preciso y rápido a una cierta distancia. De ahí surge la fórmula de exhibir en sus escudos tinturas, emblemas, etc., que los diferenciase de forma inequívoca y singular en el campo de batalla. Por eso la simbología heráldica, en su origen, buscaba formas y colores que fuesen notorios y permitiesen distinguir a sus portadores de un golpe de vista. Tal vez es exagerada la tendencia de algunos autores de dar significado o contenido a todos los emblemas (piezas, muebles, etc.) y esmaltes heráldicos, aun así hay varios tratados que estudian la simbología de los blasones de forma muy exhaustiva, entre ellos: "Ciencia Heroyca", de Don José de Avilés. Año 1725; y "Adarga Catalana", de Don Francisco Xavier de Garma y Duràn. Año 1753 La plata en las armerías recibe el nombre de Luna, en lo que se refiere a las de los soberanos; en las de los títulos, perla, y en las de los restantes nobles, plata; significa blancura, pureza, y los que la llevan en sus armas están obligados a defender a las doncellas y amparar a los huérfanos. La plata significa en su correspondencia con las piedras preciosas la perla. De los astros, la Luna; de los signos del Zodiaco, Cáncer, y de los elementos, el agua; de los días de la semana, el lunes; de los meses del año, los de enero y febrero; de los árboles, la palmera; de las flores, la azucena; de las aves, la paloma; y de los animales, el armiño. El color rojo, denominado en Heráldica, gules, simboliza el valor, la intrepidez y la valentía. Aquellos que llevan este color en sus blasones tienen la obligación de socorrer, amparar y defender, a los injustamente oprimidos. Representa al rubí, y en lo que se refiere a los signos del Zodiaco corresponde a Marte, Aries y Escorpio; como elemento, el fuego; el día, el martes y el mes, el de octubre; el metal, el cobre; árbol, el cedro y la flor, el clavel; de las aves, corresponde al pelícano. El gules en las armerías de los reyes y príncipes se llama Marte; en las de los títulos, rubí, y gules en la generalidad de la nobleza. El esmalte azul (azur) simboliza la realeza, la serenidad y la hermosura. Los que los lleven en sus armas, están obligados a socorrer a los fieles servidores de sus príncipes que "se hallan sin remuneración por sus servicios". En las piedras preciosas representa al zafiro y en los signos del Zodiaco a que se encuentra sujeto son Tauro y Libra. Su elemento es el aire; su metal, el acero; el día de la semana, el viernes; los meses, abril y septiembre; su árbol, el álamo; la flor, la violeta; su animal, el camaleón y su ave, el pavo real. El azur se llama Júpiter en las armerías reales, zafiro en las de los títulos y azur en la nobleza. El águila se concede en los blasones a los hombres que exceden en valor, generosidad y braveza a los demás hombres.