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Apellido que nos sale al paso repetidas veces en papeles antiguos de la villa de Muros principalmente. Véaselos también emparentados con los Güimil y Caamaño, en GÜIMIL. Dª MAYOR GIANCE, casó con D. Juan Madoy y tuvo por hijo a D. DOMINGO GIANCE Y CALDERÓN, que casó con. Dª Mariana de Salnés Andrade (hija de D. Cristóbal Gómez de Andrade y de su esposa Dª María de S.); tuvo por hijo a D. DOMINGO GIANCE Y PATIÑO, que casó con Dª Elvira Sánchez de Romay y Sotomayor (véase ROMAY), y tuvo por hijo a Dª ALDONZA DE ROMAY SOTOMAYORLos de Noya D. JUAN DE MEDOY, natural de San Miguel de Enquerentes (?); casó con Dª Mayor Rodríguez; tuvo por hijo a D. DOMINGO GIANCE, natural de la ciudad de Santiago, que casó con Dª Marina de Salnés, natural de la villa de Noya (hija de otra Marina de Salnés, la Vieja, de Noya, y de Cristóbal Gómez, natural de la villa de Padrón); tuvo por hijo a D. ANTONIO GIANCE, bautizado en la feligresía de San Martín de Noya en 1570, y en el mes de agosto; que presentó informaciones de filiación e hidalguía (Santiago, 1594, para ingresar como colegial en Fonseca. Como se observará., es la familia anterior.

Escudos de Armas del apellido:
Aparecen éstas en el sepulcro de D. Juan Patiño y Giance, que murió el 17 de junio de mil seiscientos..., y de su sobrino ..., enterrados en el claustro de la catedral de Santiago. Van unidas a las de los PATIÑO y adoptan esta forma: Un brazo naciente del flanco diestro del escudo, sobre un aspa con tres calderos en el cantón diestro de punta, y tres en el siniestro del jefe. El Sr. Artaza ha publicado muchas notas sueltas de los de este apellido en sus libros sobre la villa marinera de Muros. En papeles del archivo del Pazo de Bergondo, cerca de Noya. hemos escogido también algunas noticias, que ofrecemos a nuestros lectores:      

Simbología de los escudos de Armas:
Teniendo en cuenta la indumentaria que en la Edad Media vestían los caballeros en la batalla (armadura, celada, etc.), y que los hacía irreconocibles, resultaba necesario buscar un método de identificación y distinción entre los contendientes, que fuera revelador, preciso y rápido a una cierta distancia. De ahí surge la fórmula de exhibir en sus escudos tinturas, emblemas, etc., que los diferenciase de forma inequívoca y singular en el campo de batalla. Por eso la simbología heráldica, en su origen, buscaba formas y colores que fuesen notorios y permitiesen distinguir a sus portadores de un golpe de vista. Tal vez es exagerada la tendencia de algunos autores de dar significado o contenido a todos los emblemas (piezas, muebles, etc.) y esmaltes heráldicos, aun así hay varios tratados que estudian la simbología de los blasones de forma muy exhaustiva, entre ellos: "Ciencia Heroyca", de Don José de Avilés. Año 1725; y "Adarga Catalana", de Don Francisco Xavier de Garma y Duràn. Año 1753 El sotuer o aspa se trae a las armerías españolas por la batalla de Baeza, ganada contra los moros el día de San Andrés del Año de 1227, que es la forma de la Cruz en que estuvo este Santo Apostol en su martirio. El brazo simboliza la fortaleza. Los calderos servían para el manejo de vituallas. Eran antiguamente la marca de ricohombre en España. Viene su origen del pendón y calderas que entregaban los reyes a aquellos magnates que consideraban Grandes del Reino, teniendo entre sus facultades privativas, la de levantar y sostener tropas a sus expensas. Se asocia siempre a la idea de poder y riqueza.