D. PEDRO PARDO DE HERMIDA casó con Dª. Isabel Pardo; tuvo por hijo a D. SEBASTIÁN DE HERMIDA, que casó con. Dª. Isabel de Cabeiro; vecinos de San Pedro Fiz de Roupar (Ayuntamiento de Germade, partido judicial de Villalba), lo mismo que los anteriores; tuvo por hijo a D. BALTASAR DE HERMIDA Y PARDO, que casó con Dª. Catalina Leal (hija de D. Alonso Leal y de Dª. María Fernández), en Villalba, 5-X-1699; testó D. Baltasar en 28-III-1742; tuvo por hijo a D. Blas y a D. DIEGO LUIS HERMIDA Y PARDO, bautizado en la feligresía de San Pedro Fiz de Roupar el 29-IX-1729; empadronado como noble en padrones de Sta. María de Recemel, en 1761; Instruyó Juicio en la Real Chancillería de Valladolid, 8-VII-1760; pero fue condenado a ser alistado como pechero, en sentencia dada en 23-XII-1766. Se avecindó en Sta María de Recemel.Del Sur de Galicia pasan a América D. MANUEL DE HERMIDA, natural de San Miguel de Oya, casó con Dª. Magdalena de Valverde, natural de San Pedro de la Ramallosa, en cuya feligresía se celebró la boda, en 30- I-1685; tuvo por hijo a Dª. APOLONIA DE HERMIDA, natural de San Pedro de la Ramallos , y bautizada allí el 14-XII-1689; casó con el maestre de campo D. Juan Antonio de Gabiño y Guzmán, natural de Bayona (provincia de Pontevedra), donde había sido bautizado el 8-IX-1642 (véase GABINO); tuvo por hijo a D. JOSÉ ANTONIO DE GABIÑO, natural de San Martín de Borreiros (Ayuntamiento de Gondomar, partido judicial de Vigo) y bautizado allí en 16-IV-1709; maestre de campo de, Milicias: alcalde ordinario de La Serena; casó con Dª. Petronila de Rojas, natural de La Serena, donde contrajeron matrimonio, 8-IX-1742; tuvo por hijo a D. JUAN MANUEL DE GABINO Y ROJAS, natural de La Serena y bautizado allí el 4- VII-1743; estudio en el colegio de San Cristóbal de La Plata; fue cura de la doctrina de Toledo, en la arquidiocesis de Charcas, y capellán mayor del Ejército; caballero de Carlos III en 1796.De La Coruña salen para el Nuevo Reino de Granada D. ANDRÉS ANTONIO DE HERMIDA Y SAN MILLÁN era oriundo de La Coruña, en Galicia; casó con Dª. Felipa de Silva (hija legítima del ayudante de Milicias Urbanas D. Felipe de Silva y de Dª. Antonia Rojas y Ortiz); ambos esposos distinguidos, pues D. Andrés fue alcalde ordinario y de la Herrnandad de Timaná, procurador general y juez mayor de residencia de la gobernación de Neiva; tuvo por hijo a D. JORGE TOMÁS HERMIDA, natural de Timaná, donde había nacido en 1747; alcalde de esta ciudad por dos veces, corregidor de La Ceja y comandante de la escolta del Arzobispo-Virrey. Celebró en Timaná la jura de Carlos IV en diciembre de 1790 y ofreció una corrida de toros en honor del Rey. Fue elegido por Villa Nueva de Timaná para pasar a Neiva como diputada de la Junta Provincial, y en 1811 figuraba como presidente de ella, que obraba en nombre del señor don Fernando Séptimo». Gabino Charry dice que fue diputado en el congreso de Santafé de 1813. Falleció en Timaná en septiembre de 1819 y fue enterrado en la iglesia parroquial. Había casado con Dª. Inés Méndez (hija de D. Jorge Méndez y de Dª. Francisca Cabrera). (V. ANDRADE, Los LÓPEZ DE ANDRADE, de la Casa de Bergondo, donde se hallarán otros Hermida.).
Escudos de Armas del apellido:
El escudo, en heráldica, es el soporte físico del blasón, al centro de las armerías. En la panoplia que representa el blasón, el escudo propiamente dicho representa el escudo de los hombres de armas. Las armas son generalmente presentadas sobre un escudo pero otros soportes son posibles: una vestimenta como el tabardo del heraldo, un elemento de arquitectura como un anuncio mural, un objeto doméstico... En este caso, la forma del contorno es aquella del soporte. El escudo se materializa por la forma geométrica y sus divisiones potenciales, o mesa de espera, en la que están representadas las armas. El escudo puede tomar diferentes formas, de acuerdo al origen de su representación.
Simbología de los escudos de Armas:
Teniendo en cuenta la indumentaria que en la Edad Media vestían los caballeros en la batalla (armadura, celada, etc.), y que los hacía irreconocibles, resultaba necesario buscar un método de identificación y distinción entre los contendientes, que fuera revelador, preciso y rápido a una cierta distancia. De ahí surge la fórmula de exhibir en sus escudos tinturas, emblemas, etc., que los diferenciase de forma inequívoca y singular en el campo de batalla. Por eso la simbología heráldica, en su origen, buscaba formas y colores que fuesen notorios y permitiesen distinguir a sus portadores de un golpe de vista. Tal vez es exagerada la tendencia de algunos autores de dar significado o contenido a todos los emblemas (piezas, muebles, etc.) y esmaltes heráldicos, aun así hay varios tratados que estudian la simbología de los blasones de forma muy exhaustiva, entre ellos: "Ciencia Heroyca", de Don José de Avilés. Año 1725; y "Adarga Catalana", de Don Francisco Xavier de Garma y Duràn. Año 1753.