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Linaje muy antiguo. Es originario del Rosellón, de donde pasó a Cataluña y luego a Valencia y Mallorca. Mosén Jaime Febrer cita en su Trovas, a Guillermo Pedro Oms, natural del Rosellón, que pasó a la conquista de Valencia en ocasión de estar el rey aragonés don Jaime en Benicarló haciendo la guerra a Peñíscola. El monarca celebró mucho su llegada, porque era hombre muy inteligente en el arte militar desde que se halló en la batalla de las Navas de Tolosa. En Murell salvó al ejército que allí se encontraba en apurado trance. Pasó después a Mallorca y por sus servicios le premió el rey con el empleo de maestre de campo. Garma y Durán hace mención de Arnaldo de Oms y dice que fue primer varvesor de Montescot, cuya plaza y castillo le encargó el emperador Carlomagno que sacase del poder de los sarracenos. Refiere a continuación la siguiente hazaña que nos decidimos a reproducir (a pesar del marcado sabor que tiene de leyenda) por la autoridad de que goza el citado autor catalán. Escribe Garma : «Sitió don Arnaldo la plaza (que entonces llamaban de Clusa), y cuando estaba en ánimo de dar fuego a las puertas para entrarla espada en mano, advirtió que por delante de sus gentes pasaba un fiero y espantable oso arrastrando una bandera. Acudió a quitar la presa al bruto en la inteligencia de que sería de algún socorro de los muchos que ansiosamente solicitaban los cercados, y a pocos pasos halló verificado el concepto con tres reyezuelos agarenos, que al abrigo de una cueva y asistidos de un fuerte escuadrón, se disponían a socorrer la plaza. Embistiólos don Arnaldo con bizarría y en breve desbarató el orgullo de sus enemigos, haciendo prisioneros los tres reyes, con cuya victoria volvió sobre la plaza, que igualmente fue despojo de su brío. Conseguidos estos dos triunfos, pasó don Arnaldo en seguimiento del César, a cuyos pies ofreció los trofeos». Y termina diciendo que para memoria de sus hazañas, le concedió Carlomagno para él y sus descendientes el escudo de armas que más adelante describiremos. Entroncaron los Oms con muchas de las más principales familias catalanas, desempeñaron altos cargos honoríficos y un buen número de sus caballeros y señoras vistieron el hábito de la Orden de San Juan, en el Gran Priorato de Cataluña. Tuvieron casas solares en Perpiñán y Barcelona, y en Francia fueron marqueses de Oms. A los Oms catalanes perteneció I. Guillermo de Oms, que contrajo matrimonio en 1466 con doña Ana de Perapertusa, y fueron padres de II. Joanot de Oms y Perapertusa, que en 1515 casó con doña Isabel de Giginta, y procrearon a III. Miguel de Oms y Giginta, que celebró su enlace con doña Angela N., y tuvieron por hijo a IV. Baltasar de Oms, que en 1598 casó con doña Hipólita Sant Martí, de la que tuvo a V. Gerardo de Oms y Sant Martí, que en 1666 se unió en matrimonio con doña Mariana Taqui. De la casa de Mallorca procedió I. Francisco Oms, que tuvo en su mujer doña Margarita Cos (hija de Ramón Cos, caballero de San Juan), a II. Berenguer Oms y Cos, natural de Mallorca, que contrajo matrimonio con doña Leonor de Anglada, de igual naturaleza, y fueron padres de 1.º Berenguer Oms y Anglada, bautizado en Mallorca el 23 de mayo de 1610 y caballero de San Juan, y 2." Francisco Oms y Anglada. Bernardo Guillermo Doms, caballero catalán, se puso al frente de numerosos infantes y jinetes y fue en ayuda del rey don Jaime I de Aragón, que se hallaba en el sitio de Valencia. Su concurso contribuyó mucho a la toma de la ciudad, por lo que el citado monarca le premió generosamente. Acompañó también a don Jaime en la conquista de Mallorca. Bernardo y Berenguer Doms fueron del Consejo del rey don Jaime II y en 1279 firmaron el privilegio otorgado en la ciudad de Palma, en virtud del cual aprobó el monarca un cambio que hicieron las monjas de Santa Margarita con los frailes franciscanos. El primero de los citados caballeros intervino en el mismo año en la elección de síndicos, para ir a prestar homenaje al rey don Pedro de .Aragón, hermano del rey don Jaime de Mallorca. El segundo fue uno de los que en 1302 juraron y reconocieron al infante don Sancho como sucesor en la corona de Mallorca. Los Doms quedaron establecidos en Mallorca y dejaron allí ilustre sucesión. De las ramas de Doms radicadas en Cataluña, una tuvo casa en la ciudad de Gerona, y de ella fue I. Antón Doms, natural de Gerona, que casó con su deuda doña Aldonza Doms, y fueron padres de II. Ramón Doms, que de su esposa, doña María Ana Doms y Agulló, natural de Villalonga (Valencia), tuvo a III. Miguel Doms, natural de Barcelona y caballero de la Orden de Santiago, en la que ingresó e1 10 de julio de 1602. En Perpiñán (Francia) moró otra rama de este linaje, de la que procedieron Juan de Oms y Cruilles, natural de Perpiñán y caballero de la Orden de Santiago en 1543, y Geraldo de Oms, esposo de doña Catalina Viver, y ambos padres de Geraldo de Oms Viver, que tuvo a Geraldo de Oms, bautizado en Perpiñán el 8 de enero de 1673, y caballero de la Orden de San Juan, en el Gran Priorato de Cataluña, en 1685. También hubo rama de Doms u Oms en Barcelona, y varios de sus caballeros ingresaron en la Orden de San Juan.

Escudos de Armas del apellido:
Escudo fajado de oro y sable de seis piezas, tres de cada esmalte. Estas son las antiguas y puras del linaje y de las que se dice que Carlomagno concedió al caballero Arnaldo de Oms. Así las traen los marqueses de Castelldosríus y los Oms de las casas de Perpiñán y de Barcelona. Algunos heraldistas describen dicho escudo diciendo que es de oro, con tres fajas de sable; pero esta descripción es impropia, porque no es lo mismo un escudo fajado de seis piezas de oro y sable, tres de cada esmalte, que un escudo con tres fajas de sable. Otros : En campo de plata, tres olmos de sinople copados y puestos en situación de faja. También usaron : De plata, una faja de sable.

Simbología de los escudos de Armas:
Teniendo en cuenta la indumentaria que en la Edad Media vestían los caballeros en la batalla (armadura, celada, etc.), y que los hacía irreconocibles, resultaba necesario buscar un método de identificación y distinción entre los contendientes, que fuera revelador, preciso y rápido a una cierta distancia. De ahí surge la fórmula de exhibir en sus escudos tinturas, emblemas, etc., que los diferenciase de forma inequívoca y singular en el campo de batalla. Por eso la simbología heráldica, en su origen, buscaba formas y colores que fuesen notorios y permitiesen distinguir a sus portadores de un golpe de vista. Tal vez es exagerada la tendencia de algunos autores de dar significado o contenido a todos los emblemas (piezas, muebles, etc.) y esmaltes heráldicos, aún así hay varios tratados que estudian la simbología de los blasones de forma muy exhaustiva, entre ellos: "Ciencia Heroyca", de Don José de Avilés. Año 1725; y "Adarga Catalana", de Don Francisco Xavier de Garma y Duràn. Año 1753 Por las Leyes de la Heráldica, cuantos lleven el oro en sus escudos están obligados a hacer el bien a los pobres y a defender a sus príncipes, peleando por ellos hasta su última gota de sangre. El oro simboliza el topacio. En las armerías de los reyes se le llama "sol", en las de los nobles con título de Duque, Marqués, Conde, etc, "topacio" y en el de la nobleza en general "oro". En su relación con los astros el oro es el Sol; de los doce signos del Zodiaco, Leo; de los elementos, el fuego; de los días de la semana, el domingo; de los meses del año, julio; de los árboles, el ciprés y de las flores, el girasol; de las aves, el gallo; de los cuadrúpedos, el león y de los peces, el delfín. La plata en las armerías recibe el nombre de Luna, en lo que se refiere a las de los soberanos; en las de los títulos, perla, y en las de los restantes nobles, plata; significa blancura, pureza, y los que la llevan en sus armas están obligados a defender a las doncellas y amparar a los huérfanos. La plata significa en su correspondencia con las piedras preciosas la perla. De los astros, la Luna; de los signos del Zodiaco, Cáncer, y de los elementos, el agua; de los días de la semana, el lunes; de los meses del año, los de enero y febrero; de los árboles, la palmera; de las flores, la azucena; de las aves, la paloma; y de los animales, el armiño. El esmalte sinople es el verde. Su significado es la esperanza, la abundancia y la libertad; cuantos llevan este esmalte en su escudo quedan obligados a socorrer a los labradores en general y a los huérfanos y pobres que se encuentren oprimidos. Su signo zodiacal corresponde a Mercurio; su elemento es la tierra; el día de la semana, el miércoles; su mes, mayo; su metal, el azogue; como planta, el laurel; la flor, la siempreviva y como ave, el papagayo. En los blasones de los príncipes recibe el nombre de Venus; esmeralda, en el de los títulos y sinople en los de la nobleza en general. El caballero simboliza la nobleza. En los comienzos de la Edad Moderna, era "soldado de caballería, que servia a su costa con armas y caballo". Desde el reinado de Felipe III, Caballero es el "Hidalgo de Nobleza reconocida". La casa solariega, también llamada solar, casa fuerte, casa palacio, casa torre, casona, casal, etc., es el símbolo de las antiguas libertades de los nobles, caballeros e hidalgos, notoriedad y nobleza.