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En la provincia de Álava y a media legua de la ciudad de Vitoria, hay dos lugares denominados Gamarra la Mayor y Gamarra la Menor, y en el primero radicó el solar antiquísimo de los Gamarra. Sus ramas pasaron al Perú, Sevilla, Navarra, Vizcaya, Rioja y Castilla. Uno de los primeros caballeros de quien se tiene noticia, originario de esa casa, es Ximón López de Gamarra, que acompañó al Rey don Fernando III el Santo en el cerco de Sevilla. Después fue heredado en la mencionada ciudad por el Rey don Alfonso X el Sabio. Desde el lugar de Gamarra la Mayor, se extendió también el linaje que nos ocupa por Vizcaya, fundando nuevas casas en Bilbao y en la ciudad de Orduña. Algún autor afirma que los Gamarra vizcaínos son distintos de los de Álava.

Escudos de Armas del apellido:
La casa primitiva de Gamarra la Mayor, en Álava: De gules, con trece panelas de plata, puestas en tres palos y una en punta. Bordura de oro con ocho sotueres de gules. La rama de esta casa que pasó al Perú, pintaba sólo diez panelas, puestas tres, cuatro y tres. Otros Gamarras del mismo solar alavés suprimieron la bordura. Otros pintaron el campo de dichas armas de gules, las panelas de oro y la bordura de gules con ocho sotueres de oro. Otros, según Miguel de Salazar, traen: "De plata, con diez panelas de gules, nueve en tres palos y una en punta, y bordura de este color con ocho sotueres de oro". Otros, usaron: De oro, con las trece panelas de gules. Los de la ciudad de Orduña en Vizcaya: De gules, con una mujer que lleva un lebrel atado, de plata. En el jefe un lucero de azur. En el ángulo diestro superior del escudo, un creciente de oro. Los Gamarra de Bilbao: De oro, con un roble de sinople, y a su derecha un infante con un dardo y una lanza. Otros Gamarra de Vizcaya: De plata, con tres crecientes de sable, dos en el jefe y el tercero en abismo. Otros, según Pedro Lezcano, originarios igualmente de Vizcaya: De plata, con un árbol de sinople, y un lobo de gules pasante al pie del tronco. A la diestra de la copa del árbol un creciente de azur ranversado, y a la siniestra una estrella del mismo color. Otros Gamarra, según testimonio de Miguel de Salazar, traían este escudo cuartelado en sotuer: 1º y 4º, de azur, con un creciente de plata, y 2º y 3º, de oro, con un lobo andante de sable. Bordura general de gules con ocho sotueres de plata. En campo de gules, trece paneles de plata, puestas de tres en tres y una de non; bordura de oro, con ocho aspas de gules. Los de Bilbao traen: en campo de oro, un roble de sinople, y, a su derecha, un infante con un dardo y una lanza. Los de Andalucía traen escudo partido por un palo de oro, cargado de una vergueta de azur: 1.°, en campo de azur, un creciente ranversado de plata; medio cortado de sinople, con trece panelas de oro, puestas de cuatro en cuatro y una de non, y 2.º, en campo de oro, un cordero blanco echado, con una bandera de gules cargada de una cruz y con el asta de oro; medio cortado de azur, con dos lobos pasantes, de sable, puestos en palo y cebados de sendos corderos blancos. Bordura de azur, fileteada de oro, con veinticuatro aspas de oro.

Simbología de los escudos de Armas:
Teniendo en cuenta la indumentaria que en la Edad Media vestían los caballeros en la batalla (armadura, celada, etc.), y que los hacía irreconocibles, resultaba necesario buscar un método de identificación y distinción entre los contendientes, que fuera revelador, preciso y rápido a una cierta distancia. De ahí surge la fórmula de exhibir en sus escudos tinturas, emblemas, etc., que los diferenciase de forma inequívoca y singular en el campo de batalla. Por eso la simbología heráldica, en su origen, buscaba formas y colores que fuesen notorios y permitiesen distinguir a sus portadores de un golpe de vista. Tal vez es exagerada la tendencia de algunos autores de dar significado o contenido a todos los emblemas (piezas, muebles, etc.) y esmaltes heráldicos, aun así hay varios tratados que estudian la simbología de los blasones de forma muy exhaustiva, entre ellos: "Ciencia Heroyca", de Don José de Avilés. Año 1725; y "Adarga Catalana", de Don Francisco Xavier de Garma y Duràn. Año 1753 Por las Leyes de la Heráldica, cuantos lleven el oro en sus escudos están obligados a hacer el bien a los pobres y a defender a sus príncipes, peleando por ellos hasta su última gota de sangre. El oro simboliza el topacio. En las armerías de los reyes se le llama "sol", en las de los nobles con título de Duque, Marqués, Conde, etc, "topacio" y en el de la nobleza en general "oro". En su relación con los astros el oro es el Sol; de los doce signos del Zodiaco, Leo; de los elementos, el fuego; de los días de la semana, el domingo; de los meses del año, julio; de los árboles, el ciprés y de las flores, el girasol; de las aves, el gallo; de los cuadrúpedos, el león y de los peces, el delfín. La plata en las armerías recibe el nombre de Luna, en lo que se refiere a las de los soberanos; en las de los títulos, perla, y en las de los restantes nobles, plata; significa blancura, pureza, y los que la llevan en sus armas están obligados a defender a las doncellas y amparar a los huérfanos. La plata significa en su correspondencia con las piedras preciosas la perla. De los astros, la Luna; de los signos del Zodiaco, Cáncer, y de los elementos, el agua; de los días de la semana, el lunes; de los meses del año, los de enero y febrero; de los árboles, la palmera; de las flores, la azucena; de las aves, la paloma; y de los animales, el armiño. El color rojo, denominado en Heráldica, gules, simboliza el valor, la intrepidez y la valentía. Aquellos que llevan este color en sus blasones tienen la obligación de socorrer, amparar y defender, a los injustamente oprimidos. Representa al rubí, y en lo que se refiere a los signos del Zodiaco corresponde a Marte, Aries y Escorpio; como elemento, el fuego; el día, el martes y el mes, el de octubre; el metal, el cobre; árbol, el cedro y la flor, el clavel; de las aves, corresponde al pelícano. El gules en las armerías de los reyes y príncipes se llama Marte; en las de los títulos, rubí, y gules en la generalidad de la nobleza. El esmalte azul (azur) simboliza la realeza, la serenidad y la hermosura. Los que los lleven en sus armas, están obligados a socorrer a los fieles servidores de sus príncipes que "se hallan sin remuneración por sus servicios". En las piedras preciosas representa al zafiro y en los signos del Zodiaco a que se encuentra sujeto son Tauro y Libra. Su elemento es el aire; su metal, el acero; el día de la semana, el viernes; los meses, abril y septiembre; su árbol, el álamo; la flor, la violeta; su animal, el camaleón y su ave, el pavo real. El azur se llama Júpiter en las armerías reales, zafiro en las de los títulos y azur en la nobleza. El esmalte sinople es el verde. Su significado es la esperanza, la abundancia y la libertad; cuantos llevan este esmalte en su escudo quedan obligados a socorrer a los labradores en general y a los huérfanos y pobres que se encuentren oprimidos. Su signo zodiacal corresponde a Mercurio; su elemento es la tierra; el día de la semana, el miércoles; su mes, mayo; su metal, el azogue; como planta, el laurel; la flor, la siempreviva y como ave, el papagayo. En los blasones de los príncipes recibe el nombre de Venus; esmeralda, en el de los títulos y sinople en los de la nobleza en general. El ala representa a las alas del águila, simbolizando la libertad, dada sus ansias de volar y surcar los cielos. El sotuer o aspa se trae a las armerías españolas por la batalla de Baeza, ganada contra los moros el día de San Andrés del Año de 1227, que es la forma de la Cruz en que estuvo este Santo Apostol en su martirio. El sotuer o aspa se trae a las armerías españolas por la batalla de Baeza, ganada contra los moros el día de San Andrés del Año de 1227, que es la forma de la Cruz en que estuvo este Santo Apostol en su martirio. La bandera es la señal o insignia con que se distingue a un cuerpo de tropa. Símbolo de poder y de señorío sobre huestes y vasallos. La bandera se usaba mas en timbres que como divisa del escudo, sin embargo, dentro del blasón suele proceder de caballeros que pertenecieron a la Orden Militar "Caballería de la Razón", que fundó Don Juan I, rey de Castilla, en el año 1385, usando como divisa un estandarte. La bordura simboliza protección, favor y recompensa; así mismo la cota que vestían los caballeros para la guerra y que al salir de la pelea, ostentándola manchada de sangre enemiga, eran premiados con el añadido de la bordura de escudo, como insignia de valor. La bordura también se usa para combinar armerías, con la particularidad que las armas situadas en la bordura tienen siempre carácter secundario. El cordero es el símbolo de la insigne y militar Orden del Toisón de oro, instituida por Felipe II en 1429, y lo llevaron en sus escudos sus caballeros y descendientes. La luna o creciente, en las armerías, se ha tenido por buen agüero, y presagio de grandeza, como se dice del sueño de Milon, hijo de Guillermo, Conde de Borgoña, a quien la noche antes de ser electo Papa, con el nombre de Calixto II, en el año 1119, se le representó en sueños un ángel, que le ponía una luna (creciente) baxo de sus rodillas, advirtiéndole, como sucedió después, que sería el Jefe de la Iglesia Universal. Los hebreos celebran las fiestas que llamaron Neomenías (en recuerdo de su pasado pastoril), y entre los árabes es distintivo de poder y de nobleza. Carlos I instituyó, en la ciudad de Mesina, la Orden Militar del Creciente, y sus caballeros y algunos de sus descendientes cargaron los crecientes en sus armas. La cruz es una pieza honorable, que representa la espada del caballero, dándose en Armería al combatiente que sacaba la espada teñida de sangre de sus enemigos. Del tiempo de las cruzadas quedaron algunas familias con la cruz por armas, para denotar que habían estado en ellas. La casa solariega, también llamada solar, casa fuerte, casa palacio, casa torre, casona, casal, etc., es el símbolo de las antiguas libertades de los nobles, caballeros e hidalgos, notoriedad y nobleza.