En torno al origen de este apellido existen muchas fantasías carentes de rigor histórico, tal como señalar que parte de un guerrero llamado Galvo, caudillo de los tartesios o de un pretor romano y gobernador de la España Ulterior llamado Servio Galva. Acaso la verdad histórica se encuentra en que las familias del apellido Gálvez son oriundas del lugar de Gálvez (Navarra) o la villa de Gálvez, en Toledo. El apellido Gálvez ya se hallaba muy extendido por Castilla en el siglo XIII y que es a partir de esa fecha cuando comienzan a extenderse por España. Una casa de este apellido radicó a una legua de Guernica (Vizcaya), de la que procedió una rama que se estableció en Aragón, ciudad de Teruel, pasando después a Málaga y otros puntos de Andalucía y Cataluña. Una rama pasó a Indias. Este apellido, extendido por toda España, también se arraigó en Galicia apareciendo en la ciudad de Tuy. Desde aquí pasaron a Colombia. D. MIGUEL DE GÁLVEZ Y CEBALLOS, nacido en aquella ciudad de la provincia actual de Pontevedra, y bautizado en su catedral el 27-X-1720, que otorgó su testamento en Madrid, en 14-VIII-1778; casó con D.ª Inés de Larreátegui, bogotana, en la catedral de Santafé, el 24-II-1743; tuvo por hija D.ª MARIA JOSEFA GÁLVEZ, nacida en Bogotá, bautizada en su catedral el 12-I-1744; y allí casó el 6-XII-1762, con Diego Lasqueti de Roy, de cuyo matrimonio nació D. LUIS LASQUETI Y GÁLVEZ nacido en Bogotá y bautizado en su catedral, el 22-VI-1773; alférez de navío en 1802 cuando ingresó en la Orden de Santiago.
Escudos de Armas del apellido:
La casa de Guernica: De plata, con un árbol de sinople, y dos lobos de sable atravesados al tronco y cebados de sendos corderos. Estas mismas armas usaron los Gálvez de Teruel. Otros traen escudo partido: 1.°, el escudo anterior, y 2.º, en campo de plata, tres veneras de azur, bien ordenadas. Pradel dice que las primitivas del linaje, fueron: De gules, con un águila de plata, picada de oro. Los de Lorca traen: en campo de plata, tres bandas de azur, ondeadas. En 20 de mayo de 1783 se autorizó al teniente general D. Bernardo de Gálvez para que añadiese a sus armas un cuartel de azur con una flor de lis de oro. Los de Aragón traen: en campo de oro, un león rampante de púrpura, acompañado de cuatro cabezas de sierpe de sinople, una en cada ángulo del escudo. Los de Villafranca traen: en campo de gules, un águila al natural picada de oro. Los de Murcia y la Argentina traen: en campo de plata, tres bandas de azur ondeadas.
Simbología de los escudos de Armas:
Teniendo en cuenta la indumentaria que en la Edad Media vestían los caballeros en la batalla (armadura, celada, etc.), y que los hacía irreconocibles, resultaba necesario buscar un método de identificación y distinción entre los contendientes, que fuera revelador, preciso y rápido a una cierta distancia. De ahí surge la fórmula de exhibir en sus escudos tinturas, emblemas, etc., que los diferenciase de forma inequívoca y singular en el campo de batalla. Por eso la simbología heráldica, en su origen, buscaba formas y colores que fuesen notorios y permitiesen distinguir a sus portadores de un golpe de vista. Tal vez es exagerada la tendencia de algunos autores de dar significado o contenido a todos los emblemas (piezas, muebles, etc.) y esmaltes heráldicos, aun así hay varios tratados que estudian la simbología de los blasones de forma muy exhaustiva, entre ellos: "Ciencia Heroyca", de Don José de Avilés. Año 1725; y "Adarga Catalana", de Don Francisco Xavier de Garma y Duràn. Año 1753 Por las Leyes de la Heráldica, cuantos lleven el oro en sus escudos están obligados a hacer el bien a los pobres y a defender a sus príncipes, peleando por ellos hasta su última gota de sangre. El oro simboliza el topacio. En las armerías de los reyes se le llama "sol", en las de los nobles con título de Duque, Marqués, Conde, etc, "topacio" y en el de la nobleza en general "oro". En su relación con los astros el oro es el Sol; de los doce signos del Zodiaco, Leo; de los elementos, el fuego; de los días de la semana, el domingo; de los meses del año, julio; de los árboles, el ciprés y de las flores, el girasol; de las aves, el gallo; de los cuadrúpedos, el león y de los peces, el delfín. La plata en las armerías recibe el nombre de Luna, en lo que se refiere a las de los soberanos; en las de los títulos, perla, y en las de los restantes nobles, plata; significa blancura, pureza, y los que la llevan en sus armas están obligados a defender a las doncellas y amparar a los huérfanos. La plata significa en su correspondencia con las piedras preciosas la perla. De los astros, la Luna; de los signos del Zodiaco, Cáncer, y de los elementos, el agua; de los días de la semana, el lunes; de los meses del año, los de enero y febrero; de los árboles, la palmera; de las flores, la azucena; de las aves, la paloma; y de los animales, el armiño. El color rojo, denominado en Heráldica, gules, simboliza el valor, la intrepidez y la valentía. Aquellos que llevan este color en sus blasones tienen la obligación de socorrer, amparar y defender, a los injustamente oprimidos. Representa al rubí, y en lo que se refiere a los signos del Zodiaco corresponde a Marte, Aries y Escorpio; como elemento, el fuego; el día, el martes y el mes, el de octubre; el metal, el cobre; árbol, el cedro y la flor, el clavel; de las aves, corresponde al pelícano. El gules en las armerías de los reyes y príncipes se llama Marte; en las de los títulos, rubí, y gules en la generalidad de la nobleza. El esmalte azul (azur) simboliza la realeza, la serenidad y la hermosura. Los que los lleven en sus armas, están obligados a socorrer a los fieles servidores de sus príncipes que "se hallan sin remuneración por sus servicios". En las piedras preciosas representa al zafiro y en los signos del Zodiaco a que se encuentra sujeto son Tauro y Libra. Su elemento es el aire; su metal, el acero; el día de la semana, el viernes; los meses, abril y septiembre; su árbol, el álamo; la flor, la violeta; su animal, el camaleón y su ave, el pavo real. El azur se llama Júpiter en las armerías reales, zafiro en las de los títulos y azur en la nobleza. El esmalte sinople es el verde. Su significado es la esperanza, la abundancia y la libertad; cuantos llevan este esmalte en su escudo quedan obligados a socorrer a los labradores en general y a los huérfanos y pobres que se encuentren oprimidos. Su signo zodiacal corresponde a Mercurio; su elemento es la tierra; el día de la semana, el miércoles; su mes, mayo; su metal, el azogue; como planta, el laurel; la flor, la siempreviva y como ave, el papagayo. En los blasones de los príncipes recibe el nombre de Venus; esmeralda, en el de los títulos y sinople en los de la nobleza en general. La púrpura se traduce por dignidad, soberanía, grandeza y poder. Los que traen estas armas quedan obligados a socorrer a los eclesiásticos y los religisos. La púrpura representa la amatista; su signo, el de Júpiter; su elemento, el aire; su día de la semana, el jueves; los meses, febrero y noviembre; el metal, el estaño; la planta, la sabina y su flor, el lirio; y en lo que se refiere al Zodiaco, se añade al planeta Júpiter, los signos de Sagitario y Piscis. Su animal es el león y de los peces, la ballena. El águila se concede en los blasones a los hombres que exceden en valor, generosidad y braveza a los demas hombres. La banda significa el tahalí del caballero, y la banda que traían atravesada del hombro diestro al flanco siniestro, y por eso se expresa en esta situación en el escudo, habiéndola puesto por armas muchos de los que fueron a las cruzadas, según el color con que se distinguían las naciones. La cabeza significa trofeo, valor, superioridad y despojo sangriento. El cordero es el símbolo de la insigne y militar Orden del Toisón de oro, instituida por Felipe II en 1429, y lo llevaron en sus escudos sus caballeros y descendientes. La casa solariega, también llamada solar, casa fuerte, casa palacio, casa torre, casona, casal, etc., es el símbolo de las antiguas libertades de los nobles, caballeros e hidalgos, notoriedad y nobleza.