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Reconocen el mismo origen que los FAJARDO, los GALLEGO, los VIVERO, etc. Su antigüedad se hace remontar nada menos que al rey D. Fruela I, el cual habría tenido un hijo natural de Dª Ermesensda Romáiz, señora de la villa de Santa Marta de Ortigueira. Casas principales del linaje fueron la de esta villa que acabamos de mencionar y la de la ciudad de Lugo, y de esta última procedieron los que conquistaron y poblaron las Islas Canarias, y más adelante la provincia de Santa Marta (hoy dentro de los límites de Colombia), a la que dieron tal nombre en recuerdo de la cuna común de los de su apellido. La ciudad de Lugo, como a pobladores y defensores de esta ciudad, les otorgó importantes prerrogativas y preeminencias, como la de tener asiento en la capilla mayor de la catedral y de ser sepultados en la capilla de San Froilán.     Probó su nobleza con los varios Títuloss recaídos en el linaje, así como al entrar en diversas Ordenes Militares, como en la de Santiago, en 1574.     Desde Galicia pasaron a Castilla la Vieja, Andalucía, Islas Canarias, y de éstas a Santa Marta, en las Indias.Rama Troncal     GARCÍA FROYLA, señor de la tierra de Lugo, hijo segundo del conde D. Pedro Fernández de Traba y de Dª Urraca Frcyla, condesa de Arlanga y de Traba, su primera esposa. (Nosotros no hemos encontrado este segundo hijo de Don Pedro en la bibliografía citada al hablar de los BERMÚDEZ DE TRABA.) Dicho conde de Traba descendía directamente de D. Rarnón, conde de Monterroso (hijo natural del rey D. Fruela I de León y de Dª Ermesenda Romáiz, señora de Santa Marta de Ortigueira). García Froyla, casó con Dª Toda Coronado, y tuvo por hijo a JUAN FROYLA DE LUGO CORONADO, ricohombre de León, merino mayor del reino de Galicia, gobernador y alcalde de Lugo; casó con Dª Sancha López de Ulloa, y tuvo por hijo a LOPE ROMAIZ DE LUGO, señor de la casa solar de Lugo; padre que fue de SANCHO ROMAIZ DE LUGO, si:ñor de la casa solar de Lugo, ricohombre de León, del Consejo del rey de Castilla D. Alonso VIII, su halconero y caudillo de la gente de Lugo, que luchó en la batalla de las Navas de Tolosa; casó con Dª Aldonza Fernández de Seijas (hija del señor de las tierras de Narla y de las fortalezas de San Payo y de Castro de Seijas, cerca de Villaimayor de Ulloa); tuvo por hijo a RUY FROYLA DE LUGO, señor de la casa solar de Lugo; casó con Dª Inés de Nóvoa y Bolaño, y tuvo por hijo a      LOPE PÉREZ DE LUGO Y NOVOA, señor de la casa solar de Lugo; que casó con Dª Berenguela Rodríguez de Vivero, señora de Vivero, y tuvo por hijo a PEDRO LÓPEZ DE LUGO Y RODRÍGUEZ DE VIVERO, señor de la casa solar de Lugo, mayordomo del rey D. Alonso XI; casó con Dª Osenda Pérez de Sotomayor y Monterroso, y tuvo por hijo a RODRIGO LÓPEZ DE LUGO Y SOTOMAYOR, señor de la casa solar de Lugo, escribano mayor del reino de Galicia y alcalde de Lugo: casó con Dª Leonor López de Ocampo, y tuvo por hijo a 1. Lope Alfonso Yáñez de Lugo y Ocampo, que sigue la línea     2, 3 y 4. Rodrigo, Álvaro, Alonso y Juan López de Lugo Ocampo, que litigaron contra el obispo de Lugo sobre las preeminencias de su familia en la catedral lucense, ganando ellos carta real ejecutoria en la Real Audiencia de La Coruña.    LOPE ALFONSO YÁNEZ DE LUGO OCAMPO, señor de la casa solar de Lugo; casó con Dª Teresa García de Baamond- y Montenegro (señora de la fortaleza de la Mota de Pallares, en tiempos de D. Juan II), fue señor de las casas de Baamonde y Montenegro, así como de la fortaleza de Pallares, fundada por el conde D. Ero de Lugo; tuvo por hijo a RODRIGO LÓPEZ DE LUGO Y BAAMONDE, señor de las casas de Lugo, Baamonde, Montenegro y fortaleza de Pallares; casó con Dª Leonor de Monterroso y Ulloa, y tuvo por hijo a 1. Álvaro Yáñez de Lugo y Monterroso, seiñor de la casa solar de Lugo, y primer señor de Villalba de Adaja (partido judicial de Olmedo, provincia de Valladolid), señorío que adquirió al pasar a Castilla la Vieja; señor también del castillo de Fuencastín y sus tierras; doncel de D. Juan II y caballero de Santiago. Sus sucesores se radicaron en Medina del Campo.     2. Pedro Fernández de Lugo y Monterroso, que volveremos a citar, por ser tronco de la Rama Segunda, líneas varias de Canarias y conquistadores de Santa Marta, en Indias.Rama Segunda     PEDRO FERNÁNDEZ DE LUGO Y MONTERROSO, que acabamos de nombrar, fue el primero de esta familia que s avecind6 en Andalucía, estableciéndose en Sevilla en los albores del siglo XV; allí casó con Dª María Gutiérrez de Escalante, y tuvo por hijo a     1. Pedro Fernández de Lugo y Gutiérrez de Escalante, que sigue la línea     2. Alonso Fernández de Lugo y Gutiérrez de Escalante, nacido en Sevilla y vecino de Sanlúcar de Barrameda (provincia de Cádiz), donde vivió; casó con Dª Catalina Martínez de Luna, y tuvo por hijo a     a. D. Alonso Fernández de Lugo y Martínez de Luna, vecino y regidor de Sanlúcar de Barrameda, donde casó con Dª Isabel García Pradal, con sucesión.     b. Juan Lugo y Martínez de Luna, jurado de Sevilla, donde casó con. Dª Inés Quijada, de la cual tuvo por hijo a Francisca de Lugo y Quijada (llamada también de Lugo y Quijada), que casó con Juan Bautista de Riverol y Lugo, que la hizo madre de Luisa de Riverol y Lugo. Esta, a su vez, casó con su tío Francisco de Lugo y de las Casas, señor de la aldea de San Nicolás, en la Gran Canaria.    PEDRO FERNÁNDEZ DE LUGO Y GUTIÉRREZ DE ESCALANE, natural de Sanlúcar de Barrameda; en Sevilla, casó con Dª Inés de las Casas (o Casaus), hija de Guillén de las Casas, tesorero del rey D. Juan I de Castilla, y tuvo por hijo a     1. Pedro Fernández de Lugo y de las Casas, que sirvió a los Reyes Católicos en la conquista de las Islas Canarias y obtuvo repartimiento en la aldea de San Nicolás; casó con su prima Dª Isabel de las Casas, a la que hizo madre de     a. Juan Fernández de Lugo y de las Casas, conquistador de La Palma, teniente de gobernador y alcaide mayor de la isla, casó en primeras nupcias con Dª Inés Gutiérrez de los Ríos, y de segundas con Dª Catalina López, de la que tuvo sucesión.     b. Francisco de Lugo y de Las Casas, señor de San Nicolás, en la Gran Canaria, que casó con la mencionada Dª Luisa de Riverol y Lugo, su sobrina, de la que tuvo a Guillén, Pedro (regidor de Tenerife), Rodrigo, Alonso (licenciado y Vicario de Méjico), Francisco (sacerdote), Luis (religioso franciscano), y Francisca de Lugo Riverol, que casó con Lope de Mesa, siendo ambos progenitores de los marqueses de Torrehermosa.     c. Pedro Fernández de Lugo y de las Casas, falleció en La Palma, sin sucesión, en 1518.     d. Ana de Lugo y de las Casas, que casó primero con el conquistador Pedro Benítez de Lugo, el Tuerto, su primo hermano, y de segundas con Pedro de Vergara, célebre conquistador de Tenerife.     2. Alonso Fernández de Lugo y de las Casas, que sigue la línea     3. D. Luis Manuel de Lugo y de las Casas, religioso dominico.     4. Dª Inés de Lugo y de las Casas, que casó con D. Juan Benítez de Pereyra, señor de la villa de Montillos, y almirante de la Arrnada del océano, tronco de la casa de los BENÍTEZ DE LUGO, con ilustre descendencia nobilísima de conquistadores del Río de la Plata y del Mar del Sur; de las casas de BENÍTEZ DE GRIMALDI; de los marqueses de Zelada; de los marqueses de Quinta Roka; de los marqueses de la Florida y de los marqueses de Villafuerte, etcétera.     D. ALONSO FERNÁNDEZ DE LUGO Y DE LAS CASAS, nació en Salúcar de Barrameda; fué general, justicia y primer Adelantado de Canarias; conquistador de Gran Canaria, Palma y Tenerife; capitán general de las costas de Africa, etc.; casó con Dª Catalina Suárez Gallinato, de la casa de su apellido. establecida en Andalucía y salida de Galicia, en primeras nupcias; y en segundas casó con Dª Beatriz de Bobadilla, dama de Dª Isabel la Católica; tercera vez contrajo matrimonio con Dª Juana Másieres, dama de la reina Dª Germana de Foix, segunda esposa de D. Fernando el Católico; tuvo varios hijos de los tres matrimonios, sucediéndole en sus estados el segundogénito de su primer matrimonio, llamado      D. PEDRO FERNÁNDEZ DE LUGO XUAREZ GALLINATO, segundo Adelantado mayor de las Canarias, capitán general y justicia mayor perpetuo de Tenerife y La Palma; conquistador y Adelantado de la provincia de Santa Marta (hoy Colnmbia), etc.; en Tenerife casó con Dª Inés de Herrera y Ayala, sucediéndole su hijo D. ALONSO LUIS FERNÁNDEZ DE LUGO Y PEREZA, que en 22-II- 1535 se posesionó, en nombre de su padre, del Adelantamiento vacante de Santa Marta hasta la ribera del río Magdalena (la otra ribera se dejó al Gobierno de Cartagena de Indias, con el nombre de Nueva Andalucía, hasta el Darién). Nombró D. Pedro por su teniente a su hijo D. Alonso Luis de Lugo, que fue infiel a su padre, y se salió secretamente con riquezas para España, por lo que su padre nombró por su teniente a D. Gonzalo Ximénez de Quesacla, y D. Alonso fué preso y procesado. Muerto su padre D. Pedro, D. Alonso Luis fue nombrado Adelantado, llevando consigo gentes que, por sus apellidos, eran gallegas u oriundas de Galicia, como Rodrigo de Anaya, Lorenzo Mexía Figueroa, tres hermanos Ovalle (Pedro, Cristóbal y Guitierre), naturales de Ronda, y descendientes de los Aballe de Galicia (VER ABALLE); Francisco Baamonde Lugo (primo del Adelantado. Salió D. Alonso Luis de España en 1540 y nombró Adelantado en Santafé a Lope Montalvo de Lugo (hijo legítimo de Juan Ruiz de Lugo y de su esposa Dª María de Solís, naturales de Salamanca). En Indias D. Alonso Luis Fernández de Lugo continuó la serie de hazañas de sus mayores y después pasó a Flandes, siendo coronel de Caballería; ingresó en la Orden de Santiago en 1535, falleciendo al siguiente año; casó con Dª Beatriz de Noroña y Mendoza (hermana de la Marquesa de Camarasa), y tuvo por hijo y sucesor a      D. ALONSO LUIS FERNÁNDEZ DE LUGO Y NORONA, IV Adelantado mayor de las Canarias, caballero de Santiago, en cuya Orden ingresó en 1574; conocido bajo los apelativos de El Lindo y también de El Hechizado; en Valladolid casó con Dª María de Castilla, de la que no tuvo sucesión, extinguiéndose en él la varonía de esta Rama Segunda. Le sucedió en sus derechos su sobrina carnal. Dª PORCIA MAGDALENA MARIA DE LUGO (hija de Dª Luisa de Lugo y Noroña y de D. Nicolás Marín, duque de Terranova). Fué duquesa de Terranova; casó con D. Antonio Luis de Leiva, IV príncipe (le Asculi, marqués de Atela, conde de Monza y Grande de España, con sucesión.     Entre las ramás derivadas de esta Rama Segunda de los LUGO establecidos en las Islas Canarias recordemos:     1. La de los Adelantados mayores, que queda referida hasta la extinción de la varonía.     2. La de los señores de la isla de Fuerteventura, con sus mayorazgos y representación histórica de la Casa de Saavedra.     3. La de los marqueses de la Florida.     4. La llamada de LUGO VlÑA, con vinculaciones en Tenerife y La Palma.     5. La segunda Casa de LUGO VIÑA, formada por Miguel Mauricio de Lugo Viña, casado en La Palma con Dª María Nicolasa de Cabrejas . 6. La de BENÍTEZ DE GRIMALDI 7. La de los marqueses de Zelada. 8. La apellidada MÉNDEZ DE LUGO, formada por Luis de Lugo, sobrino del I Adelantado de Canarias y establecido en Tenerife poco después de la conquista. Parientes de los conquistadores, vecinos de Jerez de la Frontera, salidos de la casa solar gallega de Lugo, pasan al N.º R.º de Granada.     De otros LUGO, emparentados con los Albaracín, y procedentes del solar gallego, por estar emparentados con los conquistadores y Adelantados de Canarias y Santa Marta, nos dan noticias una ejecutoria, fehaciendo de su nobleza, gana- da por D. Jácome (otras veces se le llama Juan), de Lugo Albarracín, en el año de 1603, y una reclamación que hace D. Francisco de Lugo Albarracín, sobre un mayorazgo en Jerez de la Frontera. Con lo que podernos asistir al asentamiento de esta familia en el N.º R.º de Granada, hoy Colombia.     Dª ANA DE LUGO, pariente muy cercana de D. Alonso Luis de Lugo, Adelantado mayor de las Islas Canarias, casó con D. Juan de Albarracín (hijo de otro D. Juan de Albarracín, natural de Jerez, y de Dª Elvira Alonso Benítez, que de vecinos del Puerto de Santa María pasaron a serlo de la inmediata ciudad de Jerez de la Frontera). Los ALBARRACÍN descendían de D. García Albarracín, hidalgo montañés, y uno de los 300 hidalgos que ayudaron a D. Alfonso X en la conquista de Jerez. Del hijo de Dª Ana de Lugo dice la citada ejecutoria «haber hecho muchas y muy notables hazañas en la conquista del Nuevo Reino de Granada, en las Indias, en compañía de dicho D. Alonso Luis de Lugo, y de D. Pedro de Lugo, su padre, adelantado de Canarias, parientes de la dicha Dª Ana de Lugo, su madre». Hijo, pues, del matrimonio referido, fue D. JACOME (o JUAN) DE LUGO ALBARRACÍN, que casó con Dª María Acebo (o Acebedo) Sotelo, y tuvo por hijo a     1. D. Pedro de Lugo Albarracín, que falleció joven y fue protegido del Adelantado D. Alonso Luis de Lugo.     2. D. Alonso de Lugo Albarracín, que sigue la línea     3. Una hija, que casó con Francisco Ponce de León, pariente del Duque de Arcos y de 1 Marqués de Cádiz.    D. ALONSO DE LUGO ALBARRACÍN, casó con Dª María de Acuña (hija de D. Juan Pérez de Acuña), y tuvo a  1. D. Juan de Lugo Albarracín, que sigue la línea     2. D. Alonso de Lugo Albarracín, que tuvo por hijo natural a D. Luis de Lugo.     3. D. Pedro de Lugo Albarracín, que pasó del Nuevo Reino de Granada a España y volvió a la gobernación de Caracas, donde casó y falleció sin sucesión.    D. JUAN DE LUGO ALBARRACÍN, que es el que ganó la carta ejecutoria dicha; casó con Dª Ana de Boada, y tuvo por hijo a D. FRANCISCO DE LUGO ALBARRACÍN, que en 1694 hizo la información referida, reclamando el mayorazgo fundado en Jerez por sus antepasados, y que había poseído el hermano mayor de su padre, D. Alonso de Lugo (de la ejecutoria y de la reclamación mencionadas hemos podido deducir los datos precedentes, que aparecen envueltos en bastantes nubes de confusiones). Juan Flórez de Ocáriz cita a D. PEDRO DE LUGO, regidor de la ciudad de Santafé, su patria, que casó con Dª Mariana de Alviz.     El mismo famoso genealogista recuerda a D. LORENZO HERNÁNDEZ DE LUGO, que casó con Dª Ana González Ocampo; ambos dejaron el N.º R.º de Granada y pasaron al Perú. Ella era hija de D. Diego Marín del Corral y de Dª Catalina González de Ocampo (VER OCAMPO).     Finalmente menciona a D. JUAN GONZÁLEZ DE LUGO, que en 1619 casó con Dª Catalina Rodríguez de la Torre (Árbol XXII, 6).

Escudos de Armas del apellido:
Según el rey de Armas de D. Carlos III, D. Juan de Mendoza, que cita a otros muchos autores y antiguos nobiliarios, tuvieron por Armas primitivas las mismas de los FAJARDO, VIVERO, etc. (VER estos apellidos en sus respectivos lugares); y afirma que la cruz que usaron más adelante, sola o acompañada de las Armas primitivas, se debió a haberla ganado con su esfuerzo en la batalla de las Navas de Tolosa el valiente caballero Romáiz de Lugo. De suerte que podemos clasificarlas así: Primitivas: En campo de oro, tres rocas, y sobre ellas tres ortigas, con siete hojas de sinople cada una, sobre ondas de azur y plata. Las más comunes: De gules, con una cruz de sinople, perfilada de oro y floreteada, y cantonada de cuatro espigas de oro. (Las espigas deben aludir a haber sido señores de Pallares). Variante: Escudo partido; 1.º partición con las Armas primitivas; 2.º partición, las que hemos llamado más comunes. Las Armas de los LUGO las hemos visto en el pueblecito de Oimbra (inmediato a la villa de Verín) en diversos blasones, enlazadas con las de los YÁNEZ (YÁNEZ DE LUGO), FONSECA, BAAMONDE, etc.

Simbología de los escudos de Armas:
Teniendo en cuenta la indumentaria que en la Edad Media vestían los caballeros en la batalla (armadura, celada, etc.), y que los hacía irreconocibles, resultaba necesario buscar un método de identificación y distinción entre los contendientes, que fuera revelador, preciso y rápido a una cierta distancia. De ahí surge la fórmula de exhibir en sus escudos tinturas, emblemas, etc., que los diferenciase de forma inequívoca y singular en el campo de batalla. Por eso la simbología heráldica, en su origen, buscaba formas y colores que fuesen notorios y permitiesen distinguir a sus portadores de un golpe de vista. Tal vez es exagerada la tendencia de algunos autores de dar significado o contenido a todos los emblemas (piezas, muebles, etc.) y esmaltes heráldicos, aun así hay varios tratados que estudian la simbología de los blasones de forma muy exhaustiva, entre ellos: "Ciencia Heroyca", de Don José de Avilés. Año 1725; y "Adarga Catalana", de Don Francisco Xavier de Garma y Duràn. Año 1753 Por las Leyes de la Heráldica, cuantos lleven el oro en sus escudos están obligados a hacer el bien a los pobres y a defender a sus príncipes, peleando por ellos hasta su última gota de sangre. El oro simboliza el topacio. En las armerías de los reyes se le llama "sol", en las de los nobles con título de Duque, Marqués, Conde, etc, "topacio" y en el de la nobleza en general "oro". En su relación con los astros el oro es el Sol; de los doce signos del Zodiaco, Leo; de los elementos, el fuego; de los días de la semana, el domingo; de los meses del año, julio; de los árboles, el ciprés y de las flores, el girasol; de las aves, el gallo; de los cuadrúpedos, el león y de los peces, el delfín. La plata en las armerías recibe el nombre de Luna, en lo que se refiere a las de los soberanos; en las de los títulos, perla, y en las de los restantes nobles, plata; significa blancura, pureza, y los que la llevan en sus armas están obligados a defender a las doncellas y amparar a los huérfanos. La plata significa en su correspondencia con las piedras preciosas la perla. De los astros, la Luna; de los signos del Zodiaco, Cáncer, y de los elementos, el agua; de los días de la semana, el lunes; de los meses del año, los de enero y febrero; de los árboles, la palmera; de las flores, la azucena; de las aves, la paloma; y de los animales, el armiño. El color rojo, denominado en Heráldica, gules, simboliza el valor, la intrepidez y la valentía. Aquellos que llevan este color en sus blasones tienen la obligación de socorrer, amparar y defender, a los injustamente oprimidos. Representa al rubí, y en lo que se refiere a los signos del Zodiaco corresponde a Marte, Aries y Escorpio; como elemento, el fuego; el día, el martes y el mes, el de octubre; el metal, el cobre; árbol, el cedro y la flor, el clavel; de las aves, corresponde al pelícano. El gules en las armerías de los reyes y príncipes se llama Marte; en las de los títulos, rubí, y gules en la generalidad de la nobleza. El esmalte azul (azur) simboliza la realeza, la serenidad y la hermosura. Los que los lleven en sus armas, están obligados a socorrer a los fieles servidores de sus príncipes que "se hallan sin remuneración por sus servicios". En las piedras preciosas representa al zafiro y en los signos del Zodiaco a que se encuentra sujeto son Tauro y Libra. Su elemento es el aire; su metal, el acero; el día de la semana, el viernes; los meses, abril y septiembre; su árbol, el álamo; la flor, la violeta; su animal, el camaleón y su ave, el pavo real. El azur se llama Júpiter en las armerías reales, zafiro en las de los títulos y azur en la nobleza. El esmalte sinople es el verde. Su significado es la esperanza, la abundancia y la libertad; cuantos llevan este esmalte en su escudo quedan obligados a socorrer a los labradores en general y a los huérfanos y pobres que se encuentren oprimidos. Su signo zodiacal corresponde a Mercurio; su elemento es la tierra; el día de la semana, el miércoles; su mes, mayo; su metal, el azogue; como planta, el laurel; la flor, la siempreviva y como ave, el papagayo. En los blasones de los príncipes recibe el nombre de Venus; esmeralda, en el de los títulos y sinople en los de la nobleza en general. El caballero simboliza la nobleza. En los comienzos de la Edad Moderna, era "soldado de caballería, que servía a su costa con armas y caballo". Desde el reinado de Felipe III, Caballero es el "Hidalgo de Nobleza reconocida". La cruz es una pieza honorable, que representa la espada del caballero, dándose en Armería al combatiente que sacaba la espada teñida de sangre de sus enemigos. Del tiempo de las cruzadas quedaron algunas familias con la cruz por armas, para denotar que habían estado en ellas.