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Los datos sobre el solar y el tronco de este linaje aparecen plagados de confusiones y contradicciones. Lo más seguro es que el solar haya sido alguna de las casas de la tierra de Celanova (provincia de Orense). Los antiguos genealogistas persisten en emparentarlos con la familia nobilísima de San Rosendo. En cuanto al tronco, lo más verosímil parece lo afirmado por Salazar y Castro, al decir que descienden de Gil Pérez Feijoo, que casó con Dª Inés Suárez de Coello, y fueron padres de Martín Gil Feijoo, casado con María Pires, o Pérez. El Nobiliario de Galicia de Ocea-Cadaval, también sitúa el solar en tierras de Celanova, y en este partido orensano subsistieron hasta nuestros días diversas casas y familias de Feijoo. Se extendieron principalmente por la provincia de Orense: casas de Bamio (ayuntamiento de Coles); casa de Vilar de Casa, a 4 leguas de Castro Caldelas; casa de Vilanova dos Infantes (Celanova); casa de Allariz, de donde pasaron al Nuevo Reino de Granada, etc. (Véanse pruebas de nobleza, de Basanta). La de Allariz fue de los Feijoo Montenegro (lo mismo que la de Casdemiro), ilustres por el nacimiento del P. Benito Jerónimo Feijoo Montenegro. Aparecen también en Pontevedra y sus cercanías; emparentados con los Sotomayor (D. Juan Feijoo y Sotomayor, pontevedrés, maestre de campo); y con los Soto, Lis y Sormoza, en San Pedro de Campañó (a juzgar por el escudo número 2.330 del Museo Arqueológico de Pontevedra, procedente de Campañó). Los Feijoo Jarpa fueron señores de los cotos de San Martiño de Bóveda (municipio de Bóveda, provincia de Lugo), Sotopenedo, Seixo, la Poza, etc. A los de la Granja de El Mato, de Allariz, perteneció el célebre P. Benito Jerónimo Feijoo y Montenegro.     Su expansión por Galicia, lo mismo que su nobleza, quedan ampliamente demostradas con el recuento que ofrece, en su Catálogo, Basanta:     Angel y Pedro Feijoo, de Villaza, jurisdicción de Monterrey, en 1832; Diego Feijoo y Araujo, lo mismo que Francisco Feijoo y Araujo, de San Cristóbal de Rejo, en 1730; Pedro Feijoo y Araujo, de Gomariz, en 1680; Vicente Feijoo y Araujo, de Vide, jurisdicción de Orense, en 1705; Blas Feijoo y Araujo, de Barral (Orense), en 1712; Pedro Feijoo y García, de Villaza, en 1832; Angel y Pedro Feijoo y Losada, de Villaza, en 1832; Plácido Feijoo y Montenegro, de Allariz, en 1737; Antonio Feijoo y Rodríguez, del vecino de Baltar, en 1788 (feligresía de San Payo de Abades); Tomás Manuel Feijoo y Rodríguez, de San Payo de Abades, en 1788; Agustín y Antonio Feijoo, de Gándara de Santa María de Lampaza; jurisdicción de Rairiz, en 1785, y 1786., Alonso Feijoo, de Berrande, jurisdicción de Riós, del condado de Monterrey, en 1737; Andrés Feijoo, de San Bartolomé de Ganade, en 1783; Antonio-Vicente Feijoo, de Sari Verísimo de Berán, en 1778; Benito Feijoo, de Atanes, en la jurisdicción del monasterio de Celanova, en 1720; Cayetano Feijoo, de Faramontaos, en 1816; Domingo y Francisco Feijoo, de San Pedro de Sabarís, en 1731; Fernando y Francisco de Feijoo, de Tintores, en el condado de Monterrey, en 1732; Facundo Feijoo, de San Tomé de Moreiras, en 1783; Francisco Feijoo, de Espiño, jurisdicción de Monterrey, en 1782; Francisco Feijoo, de Santa Eulalia de Chamusiños, en 1783; Gabriel Feijoo, de Acea, feligresía de San Esteban de Ambía, en l791; Jerónimo Feijoo, de San Miguel de Gudín, en 1721; Jerónimo Feijoo, de San Pedro de Boado, jurisdicción de Ginzo de Limia, en 1758; Gonzalo Feijoo, de la feligresía de San Bartolomé de Rios, en 1781; Jacobo Feijoo, de Santa María de Laroá, jurisdicción de Porqueira de Limia, en 1825; José Feijoo Do Mato, jurisdicción de Santa María de Espadañedo, en 1757; José Feijoo, de Verín, en 1775; José y Juan Feijoo, de Fiestras, jurisdicción de Ginzo de Limia, en 1816; Juan Feijoo, de Santa Baya (o Eulalia) de Chamusiños, en 1783; Juan Feijoo, de Moreiras, jurisdicción de Ginzo de Limia, en 1783; Clemente Feijoo, de Santa María de Ustones, jurisdicción de Valdeorras, en 1783; Luis Feijoo, de Berrande, jurisdicción de Riós, del condado de Monterrey, en 1737; Luis Feijoo, del santuario de las Ermitas, jurisdicción del Bollo, en 1729; Manuel Feijoo, de San Juan de Seoane, en 1783; Manuel Feijoo, de Verín, feligresía de Oimbra, en 1788; Manuel Feijo, de Villarchao, en 1817; Tomás Feijoo, de Fiestras, jurisdicción de Ginzo de Limia, en 1783; Tomás Feijoo, de Faramontaos, en 1816; Ignacio Feijoo Araujo, del coto de Gomariz, en 1702; Domingo Feijoo González, de la Gándara, en 1730; Benito Feijoo Montenegro, de Allariz, en 1783; Francisco Feijoo Montenegro, Do Mato, de Santa María de Villanueva, en 1819; Ignacio Feijoo Montenegro, de Allariz, en 1783; Pedro Feijoo Montenegro, de Junquera de Ambía, en 1745; Benito Feijoo de Novoa, de Santa María de Gomariz, en 1752; Francisco Antonio Feijoo Sotomayor, de Santa María de Feces de Abajo, condado de Monterrey, en 1737; Manuel Feijoo, de Mirouzo Pequeño, feligresía de Santa María de Villar de Payo Muriiz, jurisdicción de La Merca, en 1832; Manuel Benito Feijoo, de San Ciprián de las Viñas, en 1805; Martín Feijoo, de Beade, en 1728; Martín Feijoo, de Ganade, jurisdicción de Ginzo de Limia, en 1824; Miguel Feijoo, de Garabelos, jurisdicción de Ginzo de Limia, en 1833; Pedro Feijoo, de Oimbra (Verín), en 1740; Pedro Feijoo, de Santa María de Laroá, en 1758; Pedro Feijoo, de Orense, en 1806; Pedro Feijoo, de Santabaya de Chamusiños, en 1817; Rafael Feijoo, de Faramontaos, en 1816; Santiago Feijoo, de Villa de Rey, jurisdicción de Ginzo de Limia, en 1760; Gonzalo Feijoo y Sotomayor, de Candieiras, feligresía de San Ciprián de Padrenda, en 1805; Manuel Feijoo de Sotomayor, de Santa María de Feces de Abajo, en 1737; Manuel Feijoo de Sotomayor, vecino de Mataró, y natural de Puebla de Trives, en 1747; y Tomás Feijoo de Sotomayor, de Santa María de Feces, en 1737. Los Díaz Feijoo hicieron también algunas pruebas de nobleza en la Real Chancillería de Valladolid, por las que sabemos que eran de Gontán (Samos), de Arquide, de Santa María de Villabol y de Maceda, lugares todos del concejo de Burón.     Ingresaron en la Orden de Santiago, según aparece por sus respectivos expedientes, D. Francisco Feijoo y López, en 1638; D. Alonso Feijoo y Feijoo, en 1661; y D. Manuel Pablo Feijoo y Sosa, en 1728.     En una capilla de Vilanova dos Infantes (Celanova) tienen sepulcros varios caballeros de este linaje; otros fueron sepultados en San Francisco de Orense; y otros varios señores lo fueron en el monasterio de Celanova.     Entre las figuras más destacadas descuella la del mencionado y célebre P. Benito Jerónimo Feijoo y Montenegro, natural de Casdemiro, aldea de la feligresía de Santa María de Melias (provincia de Orense) el 8-X-1676, y falleció en Oviedo el 26-XII- 1764. Hijo de D. Antonio Feijoo y Montenegro y de Dª María Puga; tomó la cogulla benedictina en el monasterio de San Julián de Samos, en cuyo claustro principal fue levantada una estatua al polígrafo gallego; siguió estudios en el colegio de Lérez y en Salamanca, y su fama llegó a todas partes por sus obras Teatro Crítico, Cartas Eruditas, etc. La rama nobilísima de los FEIJOO MONTENEGRO ostenta las Armas de los Feijoo unidas a las de los Montenegro y las de los Puga Rama Troncal MENDO GIRÁLDEZ FEIJOO dícese haber levantado la torre de los Feijoo, situada cerca de Allariz, así como la de Vilardecás, la de Sorga, la casa y coto de Prado, la de Podentes, la de Fruime, etc. La primera parece haber sido levantada en el lugar llamado la Torre de Queiroás, situada entre este pueblo el de Santa Eulalia de Urrós, sobre la vereda Allariz-Marca, tuvo por hijo o descendiente a JUAN FEIJOO DE PRADO, el Bueno, al que se atribuye el epitafio comunicado por Morales a Argote, situado en Celanova; casó con Dª Aldonza Rodríguez Sotelo (hermana del famoso Álvaro Sotelo), y tuvo por hijo o descendiente a GONZALO MÉNDEZ FEIJOO, de quien descendieron los señores de la Granja de El Mato, según el P. Felipe de la Gándara; señor de Vilardecás, Pardo, Podentes y tierra de Allariz; casó con Dª Marina Nieto, de Orense, y tuvo por hijo a D. FRANCISCO FEIJOO SOTELO, señor de los lugares indicados, que casó con Dª Isabel de Sotomayor y Abreu (nieta del conde de Caamiña), y de quienes, según el P. Gándara, descienden los Feijoo de Allariz. Conducía las tropas del conde de Benavente, que le nombró alcaide del castillo de Milmanda; y, después de haber ocupado otros puestos en Castilla, fue corregidor de Castrocaldelas, donde falleció de 95 años y fue sepultado en Vilardecás; tuvo por hijo a     1. D. Luis Andreu Feijoo, que debió ser el que resistió el asedio de los Hermandinos contra el castillo de Allariz, y cuyos descendientes continuaron disfrutando su señorío de Vilardecás, y el que sigue la línea, que fue     2. D. RODRIGO FEIJOO DE SOTOMAYOR (o Rodrigo Álvarez de Sotomayor Abreu y Feijoo); casó con Dª Isabel Fernández Saavedra y Gayoso, fue muy valiente y sirvió al emperador Carlos V en Flandes y Francia; una vez viudo, tomó el estado eclesiástico y fue sepultado en la primera capilla del lado del Evangelio. de la iglesia de Santiago de Allariz, donde sólo se conserva su escudo de Armas; tuvo por hijo al capitán D. GONZALO MÉNDEZ FEIJOO, alcalde de Allariz, que casó con Dª Leonor de Velasco y Melgarejo, y ambos fueron fundadores de ilustres casas de su familia. Otros autores dicen de este linaje que es antiquísimo pues procede de los godos que ya lo traían al irrumpir en España, de forma que puede catalogársele como de influencia germánica. Más tarde, un heredero y descendiente del rey Witiza llamado don Giraldo, lo llevó, siendo padre de don Giraldo Feijoo, constando en la historia como primero que ostentó dicho apellido. La genealogía, partiendo del rey Witiza es la siguiente: Witiza que reinó en el año 701 (comienzo de su reinado) tuvo dos hijos, Evanco y Sisebuto: Flavio Sisebuto, realizó una expedición a Africa y a su regreso fue juez de Coimbra, teniendo por hijo y sucesor a Flavio Ataúlfo. Ataúlfo procreó a Flavio Teudo, y este tuvo por sucesor a su hijo menor Hermenegildo que, a su vez, procreó a don Gatón, encargado de poblar la ciudad de Astorga. Casó con una dama llamada Egilona, de la cual tuvo, entre otros hijos, a don Hermenegildo Méndez, Conde de Tui, que fue un notabilísimo personaje, con fama de hombre de gran talento. Este don Hermenegildo casó con doña Ermesenda Arias y tuvieron entre otros hijos, a don Gutierre Arias, quien entre otras dignidades obtuvo el de conde de Delanova. El conde don Gutierre casó con la condesa Aldara y, entre varios hijos, tuvieron a San Rosendo, obispo de Mondoñedo, y a don Nuño Gutiérrez. Casó don Nuño con doña Velasquita, siendo padres del conde don Giraldo. Este, a su vez, contrajo matrimonio con una dama de la casa de Osorio y, entre varios hijos, procrearon al referido Giraldo Feijoo. Por cierto, la fama de este personaje de la historia se basó en el hecho de que solo, sin la ayuda de nadie, salió victorioso en un singular combate a muerte con seis moros, a los que derrotó. En memoria de este hecho, adoptó el escudo de armas que conserva el linaje.   

Escudos de Armas del apellido:
Trae el gules, una espada de plata, puntas arriba, guarnecida de oro, acompañada de seis bezantes de oro, tres a cada lado, en situación de palo. Según Argote de Molina éstas son las Armas de todos los Feijoo, cuyo solar reconoce como de Galicia donde me certificó Ambrosio de Morales, Cronista de S. M. aver visto una sepultura de un cavallero deste linaje con una letra que decía: AQUI IAZ FEIXOO ESCUDEYRO BON FIDALGO E CABALEYRO GRAN CACADOR E MONTEYRO. Las Armas de los Feijoo figuran en innumerables piedras armeras gallegas de nuestras cuatro provincias. Recordemos la del enterramiento de Rodrigo Feijoo de Sotomayor, en la iglesia de Santiago de Allariz, capilla del Evangelio, con las de los SOTELO, PUGA y OZORES; el escusón de un escudo que se encuentra en el ábside de la iglesia de San Pedro de Allariz del lado del Evangelio, de Diego Feijoo y Nova Enríquez y Salgado y sus descendientes, del año 1566 (que seguramente es del 1666, pues las letras aparecen retocadas modernamente) y donde campean las Armas de los NOVOA, ENRÍQUEZ, SALGADO, OZORES? y un cuarto cuartel con tres lises que no es fácil determinar a qué apellido pertenecen, pues pudieran ser de varios. En El Mato (proximidades de Allariz) donde se ve un escudo de los Feijoo, en el dintel de la puerta de un pajar, existió una casa de los FEIJOO MONTENEGRO, a la que sin duda habrá pertenecido el escudo indicado. En la casa número 6 de la calle del P. Maestro Feijoo, de la villa de Allariz, se halla otro escudo de los Feijoo, con los conocidos cuarteles de los PUGA y un león que parece atravesado, que probablemente es de OZORES. Numerosos son los escudos de los Feijoo de Pontevedra, singularmente en la iglesia de San Francisco; y D. Antonio Feijoo y Sotomayor, el de la sepultura con larga inscripción en dicha iglesia pontevedresa, fue dueño en esta villa de la casa solariega existente en la calle de La Sierra, al lado de la antigua casa de los Mariño de Lobeira. Y de nuevo entroncados con los PUGA, encontramos a los de este linaje en el número 59 de la Rúa del Villar de Santiago, juntamente con las Armas de los SALGADO y de los LOSADA. Nos haríamos interminables citando piedras de Armas de esta esclarecida familia gallega. Y por último recordemos la iglesia conventual de San Francisco, de Orense, en la que fueron patronos de la capilla del crucero, al lado de la Epístola.              

Simbología de los escudos de Armas:
Teniendo en cuenta la indumentaria que en la Edad Media vestían los caballeros en la batalla (armadura, celada, etc.), y que los hacía irreconocibles, resultaba necesario buscar un método de identificación y distinción entre los contendientes, que fuera revelador, preciso y rápido a una cierta distancia. De ahí surge la fórmula de exhibir en sus escudos tinturas, emblemas, etc., que los diferenciase de forma inequívoca y singular en el campo de batalla. Por eso la simbología heráldica, en su origen, buscaba formas y colores que fuesen notorios y permitiesen distinguir a sus portadores de un golpe de vista. Tal vez es exagerada la tendencia de algunos autores de dar significado o contenido a todos los emblemas (piezas, muebles, etc.) y esmaltes heráldicos, aun así hay varios tratados que estudian la simbología de los blasones de forma muy exhaustiva, entre ellos: "Ciencia Heroyca", de Don José de Avilés. Año 1725; y "Adarga Catalana", de Don Francisco Xavier de Garma y Duràn. Año 1753 Por las Leyes de la Heráldica, cuantos lleven el oro en sus escudos están obligados a hacer el bien a los pobres y a defender a sus príncipes, peleando por ellos hasta su última gota de sangre. El oro simboliza el topacio. En las armerías de los reyes se le llama "sol", en las de los nobles con título de Duque, Marqués, Conde, etc, "topacio" y en el de la nobleza en general "oro". En su relación con los astros el oro es el Sol; de los doce signos del Zodiaco, Leo; de los elementos, el fuego; de los días de la semana, el domingo; de los meses del año, julio; de los árboles, el ciprés y de las flores, el girasol; de las aves, el gallo; de los cuadrúpedos, el león y de los peces, el delfín. La plata en las armerías recibe el nombre de Luna, en lo que se refiere a las de los soberanos; en las de los títulos, perla, y en las de los restantes nobles, plata; significa blancura, pureza, y los que la llevan en sus armas están obligados a defender a las doncellas y amparar a los huérfanos. La plata significa en su correspondencia con las piedras preciosas la perla. De los astros, la Luna; de los signos del Zodiaco, Cáncer, y de los elementos, el agua; de los días de la semana, el lunes; de los meses del año, los de enero y febrero; de los árboles, la palmera; de las flores, la azucena; de las aves, la paloma; y de los animales, el armiño. El color rojo, denominado en Heráldica, gules, simboliza el valor, la intrepidez y la valentía. Aquellos que llevan este color en sus blasones tienen la obligación de socorrer, amparar y defender, a los injustamente oprimidos. Representa al rubí, y en lo que se refiere a los signos del Zodiaco corresponde a Marte, Aries y Escorpio; como elemento, el fuego; el día, el martes y el mes, el de octubre; el metal, el cobre; árbol, el cedro y la flor, el clavel; de las aves, corresponde al pelícano. El gules en las armerías de los reyes y príncipes se llama Marte; en las de los títulos, rubí, y gules en la generalidad de la nobleza. Las aves representan en general la libertad. Simbolizan un espíritu generoso que, llevado de su alegría interna, profiere siempre elogios y alabanzas de las acciones heroicas realizadas por otros caballeros. "Los bezantes son figuras redondas, llanas y macizas, siempre de metal porque son una especie de moneda griega, llamada en latin Bizantius, que hoy es la ciudad de Constantinopla, de donde la tomaron por armas los que fueron a la conquista de la Tierra Santa." La casa solariega, también llamada solar, casa fuerte, casa palacio, casa torre, casona, casal, etc., es el símbolo de las antiguas libertades de los nobles, caballeros e hidalgos, notoriedad y nobleza.