En el lugar de Izarra, del Ayuntamiento de Urcabuztáiz y partido judicial de Vitoria, hubo una casa del apellido la Fuente, y de ella fue I. Martín Sáenz de la Fuente, natural de Izarra, que en su mujer doña Catalina de Angulo tuvo a II. Juan Antonio de la Fuente y Angulo, natural de Izarra, casado con doña Francisca de Parrazán, de la misma naturaleza, a la que hizo madre de III. Tomás Antonio de la Fuente y Parrazán, natural de Izarra, que contrajo matrimonio con doña Josefa de Arriaga, natural de Lezama, y tuvo este hijo IV. Manuel Domingo de la Fuente y Arriaga, natural de Izarra y Caballero de la Orden de Carlos III, en la que ingresó el 15 de Octubre de 1796.
Escudos de Armas del apellido:
En campo de oro, una cruz floreteada de gules, cantonada de otras cuatro cruces del mismo color; bordura de plata con ocho calderas de sable.
Simbología de los escudos de Armas:
Teniendo en cuenta la indumentaria que en la Edad Media vestían los caballeros en la batalla (armadura, celada, etc.), y que los hacía irreconocibles, resultaba necesario buscar un método de identificación y distinción entre los contendientes, que fuera revelador, preciso y rápido a una cierta distancia. De ahí surge la fórmula de exhibir en sus escudos tinturas, emblemas, etc., que los diferenciase de forma inequívoca y singular en el campo de batalla. Por eso la simbología heráldica, en su origen, buscaba formas y colores que fuesen notorios y permitiesen distinguir a sus portadores de un golpe de vista. Tal vez es exagerada la tendencia de algunos autores de dar significado o contenido a todos los emblemas (piezas, muebles, etc.) y esmaltes heráldicos, aun así hay varios tratados que estudian la simbología de los blasones de forma muy exhaustiva, entre ellos: "Ciencia Heroyca", de Don José de Avilés. Año 1725; y "Adarga Catalana", de Don Francisco Xavier de Garma y Duràn. Año 1753.