Tienda online de heráldica en diversos materiales

Están conformes todos los genealogistas en que este apellido se escribe también Avalos, Dávalos o Dábalos, pero siendo siempre el mismo, a pesar de tales variantes. Es muy antiguo. Se afirma que tiene su origen en una familia goda del mismo nombre, que vino a España cuando los godos quitaron a los romanos el Imperio, la cual hizo asiento en la villa de San Félix Dávalos, en Navarra. Francisco Sansobino, famosísimo historiador genealógico, en su libro de las «Familias ilustres de Italia», folio 18, dice que los Dávalos son mucho más antiguos en España que los godos, y lo prueba con que en su tiempo se halla en la ciudad de Calahorra una tabla de mármol, y en ella esta inscripción romana: «Sancio Avalos caIagurritano, homini pro bono pntriae communitulando invictisimo Senatus populusque calagurritanus fanum hic puhlicare celebravit, astante Marco Actilio Régulo, proconsule.» El Licenciado Frías de Albornoz, escribe que los Abalos o Dávalos traen su origen de un Infante de Navarra, de quien también descienden los Señores de la casa de Tosantos. Argote de Molina y Bernabé Moreno de Vargas, corroborando esta opinión, manifiestan que del linaje de Tasantos viene el de Dávalos. Sin embargo, la verdadera descendencia de los Abalos o Dávalos, en opinión de eminentes tratadistas, procede de la villa de San Félix Dávalos, en Navarra, donde fueron naturales y heredados, siendo el primer Señor de este linaje Guillermo Avalón, descendiente de la Casa Real de Inglaterra, en el reinado de don Sancho Abarca, quien le hizo merced de ln Sonsierra, de Navarra, donde fundó esta casa y palacio de Dávalos. Esteban Garivai dice que en el año 1162 eran personas de mucha cuenta en el reino de Navarra, Gimeno Dávalos, Juan Martínez Dávalos, Sancho Martínez Dávalos y Garci-Núñez Dávalos, hermanos, y que don Gimeno Dávalos hizo donación a San Millán de la Cogulla de toda la parte que tenía en la villa de San Félix Dávalos. Otros fundaron casa en la ciudad de Viana. Descendientes de éstos pasaron de Navarra al reino de Aragón para luchar contra los moros, y de Aragón al reino de Murcia y de aquí a Andalucía, señalándose en el servicio de los Reyes como valerosos y esforzados caballeros. De las ramás que quedaron establecidas en esas regiones, así como en Nápoles, se da amplia noticia en la «Enciclopedia Heráldica y Genealógica», información del apellido Abalos. Aquí sólo consignaremos que fue varón ilustre y famoso de este linaje Ruy López Dávalos, floreció en tiempos del rey don Juan II y de su hijo y sucesor, el rey don Enrique IV. Fue un ricohombre que gozó de grandes propiedades, riquezas y preeminencias. Fue tercer Condestable de Castilla, Adelantado Mayor de Murcia y conde de Ribadeo. Algunos de sus descendientes pasaron a Italia donde asimismo fueron muy poderosos, alcanzando los títulos de príncipes de Francavila y Montsarchic, marqueses del Guasto, de Arpeya y Pescara y condes de Monriso. Este D. Rui López Dávalos es base, también de los Dávalos de Castilla, Aragón, Murcia y Nápoles.

Escudos de Armas del apellido:
No es fácil señalar de una manera concreta, aunque parezca extraño, las armas que corresponden al linaje Abalos o Dávalos, con ser éste tan esclarecido y famoso. Y esa dificultad obedece a las contradicciones que hemos encontrado en la forma que tienen de describirlas los tratadistas de reconocida autoridad y competencia que de tal linaje se ocupan. Esas contradicciones se consignan con todo detalle en la información del apellido Abalos de la «Enciclopedia Heráldica y Genealógica», no pudiendo reproducirlas aquí por su mucha extensión. En síntesis, y apoyándonos en los datos y argumentos que sirven de sólida base para esclarecer los blasones puros de este linaje, diremos únicamente en este sucinto estudio que las armas de Abalos que pueden considerarse como más verdaderas, son las siguientes: Armas primitivas o de la casa troncal y palacio de Navarra: Escudo cuartelado: 1.º y 4.º, de gules, y 2.º y 3.º, de oro. El Rey D. Enrique III concedió al Condestable de Castilla D. Ruiz López Dávalos un escudo de azur con un castillo de oro, y bordura jaquelada de gules y oro. Armas de las ramás descendientes del Condestable de Castilla: Escudo de gules y castillo de oro, con bordura de ocho compones de gules y ocho de oro. Las de la casa de Abalos en la ciudad de Viana (Navarra): Cuartelado: 1.º y 4.º, de gules, y 2.º y 3.º, de plata. Bordura general de jaqueles de gules y plata en dos Ordenes. Divisa: «Finiunt pariter renovantque labores», puesta en letras de plata sobre un volante de gules. Al timbre, corona de Marqués. Al exterior, los cabos de la cruz Calatrava.

Simbología de los escudos de Armas:
Teniendo en cuenta la indumentaria que en la Edad Media vestían los caballeros en la batalla (armadura, celada, etc.), y que los hacía irreconocibles, resultaba necesario buscar un método de identificación y distinción entre los contendientes, que fuera revelador, preciso y rápido a una cierta distancia. De ahí surge la fórmula de exhibir en sus escudos tinturas, emblemas, etc., que los diferenciase de forma inequívoca y singular en el campo de batalla. Por eso la simbología heráldica, en su origen, buscaba formas y colores que fuesen notorios y permitiesen distinguir a sus portadores de un golpe de vista. Tal vez es exagerada la tendencia de algunos autores de dar significado o contenido a todos los emblemas (piezas, muebles, etc.) y esmaltes heráldicos, aun así hay varios tratados que estudian la simbología de los blasones de forma muy exhaustiva, entre ellos: "Ciencia Heroyca", de Don José de Avilés. Año 1725; y "Adarga Catalana", de Don Francisco Xavier de Garma y Duràn. Año 1753 Por las Leyes de la Heráldica, cuantos lleven el oro en sus escudos están obligados a hacer el bien a los pobres y a defender a sus príncipes, peleando por ellos hasta su última gota de sangre. El oro simboliza el topacio. En las armerías de los reyes se le llama "sol", en las de los nobles con título de Duque, Marqués, Conde, etc, "topacio" y en el de la nobleza en general "oro". En su relación con los astros el oro es el Sol; de los doce signos del Zodiaco, Leo; de los elementos, el fuego; de los días de la semana, el domingo; de los meses del año, julio; de los árboles, el ciprés y de las flores, el girasol; de las aves, el gallo; de los cuadrúpedos, el león y de los peces, el delfín. La plata en las armerías recibe el nombre de Luna, en lo que se refiere a las de los soberanos; en las de los títulos, perla, y en las de los restantes nobles, plata; significa blancura, pureza, y los que la llevan en sus armas están obligados a defender a las doncellas y amparar a los huérfanos. La plata significa en su correspondencia con las piedras preciosas la perla. De los astros, la Luna; de los signos del Zodiaco, Cáncer, y de los elementos, el agua; de los días de la semana, el lunes; de los meses del año, los de enero y febrero; de los árboles, la palmera; de las flores, la azucena; de las aves, la paloma; y de los animales, el armiño. El color rojo, denominado en Heráldica, gules, simboliza el valor, la intrepidez y la valentía. Aquellos que llevan este color en sus blasones tienen la obligación de socorrer, amparar y defender, a los injustamente oprimidos. Representa al rubí, y en lo que se refiere a los signos del Zodiaco corresponde a Marte, Aries y Escorpio; como elemento, el fuego; el día, el martes y el mes, el de octubre; el metal, el cobre; árbol, el cedro y la flor, el clavel; de las aves, corresponde al pelícano. El gules en las armerías de los reyes y príncipes se llama Marte; en las de los títulos, rubí, y gules en la generalidad de la nobleza. El esmalte azul (azur) simboliza la realeza, la serenidad y la hermosura. Los que los lleven en sus armas, están obligados a socorrer a los fieles servidores de sus príncipes que "se hallan sin remuneración por sus servicios". En las piedras preciosas representa al zafiro y en los signos del Zodiaco a que se encuentra sujeto son Tauro y Libra. Su elemento es el aire; su metal, el acero; el día de la semana, el viernes; los meses, abril y septiembre; su árbol, el álamo; la flor, la violeta; su animal, el camaleón y su ave, el pavo real. El azur se llama Júpiter en las armerías reales, zafiro en las de los títulos y azur en la nobleza. La bordura simboliza protección, favor y recompensa; así mismo la cota que vestían los caballeros para la guerra y que al salir de la pelea, ostentándola manchada de sangre enemiga, eran premiados con el añadido de la bordura de escudo, como insignia de valor. La bordura también se usa para combinar armerías, con la particularidad que las armas situadas en la bordura tienen siempre carácter secundario. Los castillos son geroglífico de grandeza, y de elevación, porque ellos exceden en hermosura, en fortaleza, y en magnitud a todos los demás edificios: denota también el asilo, y la salvaguardia. La cruz es una pieza honorable, que representa la espada del caballero, dándose en Armería al combatiente que sacaba la espada teñida de sangre de sus enemigos. Del tiempo de las cruzadas quedaron algunas familias con la cruz por armas, para denotar que habían estado en ellas. La casa solariega, también llamada solar, casa fuerte, casa palacio, casa torre, casona, casal, etc., es el símbolo de las antiguas libertades de los nobles, caballeros e hidalgos, notoriedad y nobleza.