Antiguo y noble linaje catalán, con casa muy antigua en el lugar de Banyoles, del partido judicial de Gerona, y otra, también de mucha antigüedad, en la ciudad de Barcelona. Esta tenía enterramiento propio en la iglesia de Santa Catalina y varios de sus caballeros ingresaron en la Orden de San Juan, en el Gran Priorato de Cataluña. Por real despacho de 2 de julio de 1796 se concedió el título de marqués de Monistrol de Noya a don Francisco Dusay y de Marí. Sucedió en el mismo, por real carta de 20 de febrero de 1856, doña Francisca Dusay y de Fiveller. El marquesado de Monistrol pertenece hoy a la casa de los condes de Sástago, grandes de España. Pasó el linaje Dusay a Mallorca, donde ya, en el siglo XV, vivía Juan Dusay, doctor en ambos Derechos, que obtuvo del rey don Juan el perdón para los mahoneses, que se habían unido al alzamiento de los catalanes.
Escudos de Armas del apellido:
De gules, con tres salmonetes de oro puestos en palo. Los de Mallorca ponen el salmonete de en medio hacia la izquierda.
Simbología de los escudos de Armas:
Teniendo en cuenta la indumentaria que en la Edad Media vestían los caballeros en la batalla (armadura, celada, etc.), y que los hacía irreconocibles, resultaba necesario buscar un método de identificación y distinción entre los contendientes, que fuera revelador, preciso y rápido a una cierta distancia. De ahí surge la fórmula de exhibir en sus escudos tinturas, emblemas, etc., que los diferenciase de forma inequívoca y singular en el campo de batalla. Por eso la simbología heráldica, en su origen, buscaba formas y colores que fuesen notorios y permitiesen distinguir a sus portadores de un golpe de vista. Tal vez es exagerada la tendencia de algunos autores de dar significado o contenido a todos los emblemas (piezas, muebles, etc.) y esmaltes heráldicos, aún así hay varios tratados que estudian la simbología de los blasones de forma muy exhaustiva, entre ellos: "Ciencia Heroyca", de Don José de Avilés. Año 1725; y "Adarga Catalana", de Don Francisco Xavier de Garma y Duràn. Año 1753 Por las Leyes de la Heráldica, cuantos lleven el oro en sus escudos están obligados a hacer el bien a los pobres y a defender a sus príncipes, peleando por ellos hasta su última gota de sangre. El oro simboliza el topacio. En las armerías de los reyes se le llama "sol", en las de los nobles con título de Duque, Marqués, Conde, etc, "topacio" y en el de la nobleza en general "oro". En su relación con los astros el oro es el Sol; de los doce signos del Zodiaco, Leo; de los elementos, el fuego; de los días de la semana, el domingo; de los meses del año, julio; de los árboles, el ciprés y de las flores, el girasol; de las aves, el gallo; de los cuadrúpedos, el león y de los peces, el delfín. El color rojo, denominado en Heráldica, gules, simboliza el valor, la intrepidez y la valentía. Aquellos que llevan este color en sus blasones tienen la obligación de socorrer, amparar y defender, a los injustamente oprimidos. Representa al rubí, y en lo que se refiere a los signos del Zodiaco corresponde a Marte, Aries y Escorpio; como elemento, el fuego; el día, el martes y el mes, el de octubre; el metal, el cobre; árbol, el cedro y la flor, el clavel; de las aves, corresponde al pelícano. El gules en las armerías de los reyes y príncipes se llama Marte; en las de los títulos, rubí, y gules en la generalidad de la nobleza.