Los Caxide, o Cagide, gallegos, reconocen por casa solar la de Navia de Suarna, ayuntamiento del partido judicial lucense de Fonsagrada. Levantaron casas también en Abeancos (ayuntamiento de Mellid, en el partido judicial de Arzúa), así como en Carboeiro (ayuntamiento de Silleda, en el partido judicial de Lalín). Probaron su hidalguía en la Real Chancillería de Valladolid, en 1802. Los del pazo de Castro (feligresía de San Félix de Besexos, ayuntamiento de Carbia, partido judicial de Lalín) ganaron ejecutoria de nobleza, con provisión de hidalguía, en 1802, como veremos. San Pedro Félix de Besexos era una feligresía que pertenecía a la antigua jurisdicción de Abeancos. Los del Pazo de Castro D. ANDRES DE CAXIDE casó con Dª María de los Ríos Caxide y Saavedra; fueron vecinos de San Lorenzo de Brandeso (ayuntamiento de Arzúa), y tuvo por hijo a D. PEDRO ANTONIO CAXIDE Y SAAVEDRA, que casó con Dª Josefa de Tovar Pimentel Pardo Montenegro; tuvo por hijo a D. Juan Antonio, que sigue la línea; a D. Gregorio, D. Manuel Antonio, D. Pedro Antonio, etc. D. JUAN ANTONIO CAXIDE TOVAR Y SAAVEDRA, llamado el Mayor, nacido en San Lorenzo de Brandeso, donde recibió el bautismo, 25-VI-1720; casó con Dª María Antonia de Verea y Castro, nacida en Santiago de Fontao y allí bautizada el 21-V-1720 (hija de D. Antonio de Verea y Castro y de Dª María Rosa Sánchez Pulleiro y Leira; nieta de D. Andrés de Verea y Castro el Menor, y de Dª Dominga Taboada; todos vecinos de Santiago de Fontao, en la jurisdicción de Carboeiro); tuvo por hijo a D. TOMÁS CAXIDE TOVAR Y VEREA, bautizado en Besexos, 14-III-1755; que es el que ganó real provisión de hidalguía en la Real Chancillería de Valladolid, en 21-IV-1802. Lo mismo que su mayores, era señor del Pazo de Castro, en San Pedro Félix de Basexos. Sus hermanos, que litigaron juntamente con él por el reconocimiento oficial de su hidalguía, fueron: D. Juan, Dª Juana, D. Rafael y D. José Caxide Tovar y Verea: este último escribano de numero de la jurisdicción de Carboeiro, y bautizado en Besexos el 28-X-1760.
Escudos de Armas del apellido:
En campo de sinople, una banda de plata, cargada de tres armiños, de sinople; bordura de oro, con ocho eslabones de cadena, de azur, quebrados de dos en dos.
Simbología de los escudos de Armas:
Teniendo en cuenta la indumentaria que en la Edad Media vestían los caballeros en la batalla (armadura, celada, etc.), y que los hacía irreconocibles, resultaba necesario buscar un método de identificación y distinción entre los contendientes, que fuera revelador, preciso y rápido a una cierta distancia. De ahí surge la fórmula de exhibir en sus escudos tinturas, emblemas, etc., que los diferenciase de forma inequívoca y singular en el campo de batalla. Por eso la simbología heráldica, en su origen, buscaba formas y colores que fuesen notorios y permitiesen distinguir a sus portadores de un golpe de vista. Tal vez es exagerada la tendencia de algunos autores de dar significado o contenido a todos los emblemas (piezas, muebles, etc.) y esmaltes heráldicos, aun así hay varios tratados que estudian la simbología de los blasones de forma muy exhaustiva, entre ellos: "Ciencia Heroyca", de Don José de Avilés. Año 1725; y "Adarga Catalana", de Don Francisco Xavier de Garma y Duràn. Año 1753 Por las Leyes de la Heráldica, cuantos lleven el oro en sus escudos están obligados a hacer el bien a los pobres y a defender a sus príncipes, peleando por ellos hasta su última gota de sangre. El oro simboliza el topacio. En las armerías de los reyes se le llama "sol", en las de los nobles con título de Duque, Marqués, Conde, etc, "topacio" y en el de la nobleza en general "oro". En su relación con los astros el oro es el Sol; de los doce signos del Zodiaco, Leo; de los elementos, el fuego; de los días de la semana, el domingo; de los meses del año, julio; de los árboles, el ciprés y de las flores, el girasol; de las aves, el gallo; de los cuadrúpedos, el león y de los peces, el delfín. La plata en las armerías recibe el nombre de Luna, en lo que se refiere a las de los soberanos; en las de los títulos, perla, y en las de los restantes nobles, plata; significa blancura, pureza, y los que la llevan en sus armas están obligados a defender a las doncellas y amparar a los huérfanos. La plata significa en su correspondencia con las piedras preciosas la perla. De los astros, la Luna; de los signos del Zodiaco, Cáncer, y de los elementos, el agua; de los días de la semana, el lunes; de los meses del año, los de enero y febrero; de los árboles, la palmera; de las flores, la azucena; de las aves, la paloma; y de los animales, el armiño. El esmalte azul (azur) simboliza la realeza, la serenidad y la hermosura. Los que los lleven en sus armas, están obligados a socorrer a los fieles servidores de sus príncipes que "se hallan sin remuneración por sus servicios". En las piedras preciosas representa al zafiro y en los signos del Zodiaco a que se encuentra sujeto son Tauro y Libra. Su elemento es el aire; su metal, el acero; el día de la semana, el viernes; los meses, abril y septiembre; su árbol, el álamo; la flor, la violeta; su animal, el camaleón y su ave, el pavo real. El azur se llama Júpiter en las armerías reales, zafiro en las de los títulos y azur en la nobleza. El esmalte sinople es el verde. Su significado es la esperanza, la abundancia y la libertad; cuantos llevan este esmalte en su escudo quedan obligados a socorrer a los labradores en general y a los huérfanos y pobres que se encuentren oprimidos. Su signo zodiacal corresponde a Mercurio; su elemento es la tierra; el día de la semana, el miércoles; su mes, mayo; su metal, el azogue; como planta, el laurel; la flor, la siempreviva y como ave, el papagayo. En los blasones de los príncipes recibe el nombre de Venus; esmeralda, en el de los títulos y sinople en los de la nobleza en general. Los armiños, en heráldica, simbolizan la inclinación que tienen los hombres a viajar por tierra y mar; propensión que se atribuye a los Bretones. También representa la Pureza. El uso de traer los armiños por forros en sus vestidos, los Gobernadores y personas de representación, dió motivo a algunos heraldos para tener los armiños por símbolo de Dignidad. Fernando V, rey de Aragon, cuando echó de Calabria al duque de Lorena, descubierta la conspiración del príncipe de Resana, instituyó una Orden de caballería llamada del Armiño, dando a sus caballeros un collar de oro con un armiño pendiente, y por divisa el epígrafe "Malo mori quam faedari", para mostrar a los caballeros de dicha Orden que primero se debe morir que faltar a la fidelidad de su príncipe. La banda significa el tahalí del caballero, y la banda que traían atravesada del hombro diestro al flanco siniestro, y por eso se expresa en esta situación en el escudo, habiéndola puesto por armas muchos de los que fueron a las cruzadas, según el color con que se distinguían las naciones. La bordura simboliza protección, favor y recompensa; así mismo la cota que vestían los caballeros para la guerra y que al salir de la pelea, ostentándola manchada de sangre enemiga, eran premiados con el añadido de la bordura de escudo, como insignia de valor. La bordura también se usa para combinar armerías, con la particularidad que las armas situadas en la bordura tienen siempre carácter secundario. Las familias españolas, que traen cadenas en su blasón, es por la batalla de las Navas, en la que se rompió el palenque de Miramomelín, guarnecido de gruesas estacas y cadenas muy fuertes.