Los de San Juan de Cerdedo, en el ayuntamiento pontevedrés de su nombre, verificaron informaciones de nobleza en 1772, que recoge Pérez Costanti, de las cuales se deduce la siguiente genealogía: D. FRANCISCO CAAMIÑA casó con Dª Antonia de la Riva, y tuvo por hijo a D. FRANCISCO CAAMIÑA, casó con Dª María Fortes (hija de D. Gregorio Fortes y de Dª María Caamiña); tuvo por hijo a D. DOMINGO ANTONIO CAAMIÑA FORTES, nacido en San Juan de Cerdedo; cursó en la universidad de Santiago ?la teórica de Medicina?, estudiando la práctica con el doctor D. Pedro San Martín. Llegó a ser catedrático de Anatomía, y presidente de la Academia Médica de Santiago. Es el que llevó a cabo las informaciones mencionadas de 1772; tuvo por hijo a D. JUAN BAUTISTA CAAMIÑA, también médico y catedrático de Física, periodista liberal que falleció expatriado. CAAMIÑA (CAMINA), Condes de D. Pedro Álvarez de Sotomayor (Pedro Madruga); que ya había conseguido de D. Enrique IV le nombrase vizconde de Tuy, obtuvo de D. Alfonso V, de Portugal, le concediese el....
Escudos de Armas del apellido:
Las desconocemos.
Simbología de los escudos de Armas:
Teniendo en cuenta la indumentaria que en la Edad Media vestían los caballeros en la batalla (armadura, celada, etc.), y que los hacía irreconocibles, resultaba necesario buscar un método de identificación y distinción entre los contendientes, que fuera revelador, preciso y rápido a una cierta distancia. De ahí surge la fórmula de exhibir en sus escudos tinturas, emblemas, etc., que los diferenciase de forma inequívoca y singular en el campo de batalla. Por eso la simbología heráldica, en su origen, buscaba formas y colores que fuesen notorios y permitiesen distinguir a sus portadores de un golpe de vista. Tal vez es exagerada la tendencia de algunos autores de dar significado o contenido a todos los emblemas (piezas, muebles, etc.) y esmaltes heráldicos, aun así hay varios tratados que estudian la simbología de los blasones de forma muy exhaustiva, entre ellos: "Ciencia Heroyca", de Don José de Avilés. Año 1725; y "Adarga Catalana", de Don Francisco Xavier de Garma y Duràn. Año 1753.