Antiguo linaje de Cataluña. Tuvo su primitivo solal en la villa de Arenys de Mar, provincia de Barcelona. De ese solar salieron ilustres varones, que se señalaron en el servicio de la patria. Uno de ellos fue José de Cabirol, que asistió con Jaime I de Aragón a la conquista de Valencia. En 1582, don Francisco de Cabirol y Andreu, señor de Arenys de Mar de dos castillos, cedió generosamente terreno para edificar la iglesia parroquial de dicha villa, la casa del cura párroco y el hospital de hombres, bajo la advocación de San Jaime. También fundó varios aniversarios y obras pías, añadiendo crecidas sumás a sus generosas donaciones. El ayuntamiento de Arenys de Mar correspondió a estos favores del citado don Francisco Cabnol concediendo a sus herederos en línea recta privilegio para sentarse en las funciones de iglesia al lado del alcalde. En el año de 1779, el rey don Carlos III concedió a don Francisco de Cabirol y Andreu y a sus descendientes en línea recta privilegio de ciudadanos de Barcelona, y el rey don Carlos IV el 12, de noviembre de 1795, otorgó al mismo don Francisco diploma de caballero del principado de Cataluña, registrado en Barcelona el 30 de enero de 1796 por el barón de Serratis en el Priviletiatum IV de la Real Audiencia, folio I.
Escudos de Armas del apellido:
Tiene este linaje: Escudo cortado: 1º, de gules, con una campana de plata acompañada de tres estrellas de oro, y 2º, de azur, con dos castillos de plata aclarados de gules y puestos en faja, y dos lebreles blancos, encontrados, atados a las puertas de los castillos.
Simbología de los escudos de Armas:
Teniendo en cuenta la indumentaria que en la Edad Media vestían los caballeros en la batalla (armadura, celada, etc..), y que los hacía irreconocibles, resultaba necesario buscar un método de identificación y distinción entre los contendientes, que fuera revelador, preciso y rápido a una cierta distancia. De ahí surge la fórmula de exhibir en sus escudos tinturas, emblemas, etc.., que los diferenciase de forma inequívoca y singular en el campo de batalla. Por eso la simbología heráldica, en su origen, buscaba formas y colores que fuesen notorios y permitiesen distinguir a sus portadores de un golpe de vista. Tal vez es exagerada la tendencia de algunos autores de dar significado o contenido a todos los emblemas (piezas, muebles, etc..) y esmaltes heráldicos, aun así hay varios tratados que estudian la simbología de los blasones de forma muy exhaustiva, entre ellos: "Ciencia Heroyca", de Don José de Avilés. Año 1725; y "Adarga Catalana", de Don Francisco Xavier de Garma y Duràn. Año 1753 Por las Leyes de la Heráldica, cuantos lleven el oro en sus escudos están obligados a hacer el bien a los pobres y a defender a sus príncipes, peleando por ellos hasta su última gota de sangre. El oro simboliza el topacio. En las armerías de los reyes se le llama "sol", en las de los nobles con título de Duque, Marqués, Conde, etc., "topacio" y en el de la nobleza en general "oro". En su relación con los astros el oro es el Sol; de los doce signos del Zodiaco, Leo; de los elementos, el fuego; de los días de la semana, el domingo; de los meses del año, julio; de los árboles, el ciprés y de las flores, el girasol; de las aves, el gallo; de los cuadrúpedos, el león y de los peces, el delfín. La plata en las armerías recibe el nombre de Luna, en lo que se refiere a las de los soberanos; en las de los títulos, perla, y en las de los restantes nobles, plata; significa blancura, pureza, y los que la llevan en sus armas están obligados a defender a las doncellas y amparar a los huérfanos. La plata significa en su correspondencia con las piedras preciosas la perla. De los astros, la Luna; de los signos del Zodiaco, Cáncer, y de los elementos, el agua; de los días de la semana, el lunes; de los meses del año, los de enero y febrero; de los árboles, la palmera; de las flores, la azucena; de las aves, la paloma; y de los animales, el armiño. El color rojo, denominado en Heráldica, gules, simboliza el valor, la intrepidez y la valentía. Aquellos que llevan este color en sus blasones tienen la obligación de socorrer, amparar y defender, a los injustamente oprimidos. Representa al rubí, y en lo que se refiere a los signos del Zodiaco corresponde a Marte, Aries y Escorpio; como elemento, el fuego; el día, el martes y el mes, el de octubre; el metal, el cobre; árbol, el cedro y la flor, el clavel; de las aves, corresponde al pelícano. El gules en las armerías de los reyes y príncipes se llama Marte; en las de los títulos, rubí, y gules en la generalidad de la nobleza. El esmalte azul (azur) simboliza la realeza, la serenidad y la hermosura. Los que los lleven en sus armas, están obligados a socorrer a los fieles servidores de sus príncipes que "se hallan sin remuneración por sus servicios". En las piedras preciosas representa al zafiro y en los signos del Zodiaco a que se encuentra sujeto son Tauro y Libra. Su elemento es el aire; su metal, el acero; el día de la semana, el viernes; los meses, abril y septiembre; su árbol, el álamo; la flor, la violeta; su animal, el camaleón y su ave, el pavo real. El azur se llama Júpiter en las armerías reales, zafiro en las de los títulos y azur en la nobleza. La campana en armería, es un mueble parlante, por avisar la venida de los adversarios, y también por ser símbolo de doctrina y predicación. Los castillos son geroglífico de grandeza, y de elevación, porque ellos exceden en hermosura, en fortaleza, y en magnitud a todos los demás edificios: denota también el asilo, y la salvaguardia.