Juan Flórez de Ocáriz se refiere al origen gallego de esta nobilísima familia de la cual todavía existen en Galicia ilustres descendientes que se distinguieron en la carrera de las armas. El apellido de Valenzuela (a veces Balenzuela) se debe a que la noble señora gallega, Dª Teresa Gómez de Baciaca, que casó con el Infante D. Sancho, tuvo por hijo a D. Lope Sánchez, camarero del rey D. Fernando, que fue el que arrancó el pueblo de Valenzuela del poder de los moros, cambiando desde entonces su apellido por el de Valenzuela. Donde más individuos aparecen de este linaje es en los partidos judiciales de la Estrada y de Puenteareas, en la provincia de Pontevedra. Los señores de Valenzuela aparecen unidos a los Fernández de Castro, Fernández de Biedma, Fernández de Córdoba y otras esclarecidas familias gallegas. Probó su nobleza muchas veces en las diversas Ordenes Militares, y solamente en la de Alcántara aparecen expedientes en los años 1552, 1641, l671, 1679 y 1694, asimismo en la de San Juan de Jerusalén en los años 1567, 1589, l 612, 1628 y 1632. D. Antonio Valenzuela Troncoso y Sotomayor, de la feligresía de San Cristóbal de Mourentán (partido judicial de Puenteareas) probó su nobleza en la Real Chancillería de Valladolid en 1770. De Galicia pasaron a Córdoba, Baena, Baeza. etc., a muchos puntos de América y, entre otros, al Nuevo Reino de Granada. Tanto en España como en América son famosos varios individuos que llevan este apellido. Entre otros es digno de notarse el célebre gallego D. Antonio Valenzuela y Ozores, nacido en Santiago en 1519 y fallecido en Pontevedra en 1566: doctor en jurisprudencia, pero que abrazó la carrera de las armas, llevado de sus ardientes ideas políticas; notable cultivador de las ciencias naturales, que estudió en su retiro de Campo de Marzo (Lalín), antigua posesión de sus antepasados, publicando notables memorias y haciendo interesantes inventos, corno el del Diadisímetro, para medir la permeabilidad de los tenemos de labor. En Gulanes (Puenteareas) hubo varios párrocos de este apellido, entroncados con los Troncoso, como se echa de ver por los libros parroquiales. El 29-VII-1755 se entierra en Lira a D. Luis de Lira Meneses y Mendoza, casó con Dª Teresa Balenzuela Lira y Sotomayor; y era abad por entonces D. Mauricio Antonio Balenzuela Sotomayor, que fue párroco en Moreira cuarenta y dos años. En enero de 1789 fallece el niño José Benito, hijo dc D. Juan Balenzuela y de Dª Juana Gil. Un D. Mauricio Antonio Valenzuela, que casó con Dª Jacinta Estévez de Puga (ambos vecinos de Mourentán), tuvo por hijo a D. Juan Antonio Valenzuela Troncoso de Lira y Sotomayor que, siendo soltero, tuvo un hijo de Rosa Domínguez, en Gulanes. Casado ya D. Juan con Dª Juana Gil de Araujo, tuvo por hija a Mara Lucía (1770), a Teresa M.ª del Carmen (1773) y a Antonio Mauricio (1776). Damos a continuación la genealogía de los Valenzuela, con la rama que se extendió por el Nuevo Reino de Granada: La noble señora dc Galicia que se pone como tronco de este linaje gallego, que luego se llamó Valenzuela, por haber ganado su hijo a los moros el lugar de este nombre, en tiempo de San Fernando, fue como arriba hemos dicho. Dª TERESA GÓMEZ DE BACIACA ¿será Buzaca?, que casó con el Infante D. Sancho y tuvo a D. LOPE SÁNCHEZ, camarero del rey D. Fernando el Santo, señor de Lopera, del Carpio y de Jódar, que fue el que ganó a los moros Valenzuela, de que se le hizo merced el año 1225, de donde tomó el nuevo apellido. Tuvo por hijo a PEDRO SÁNCHEZ DE VALENZUELA, segundo señor de Valenzuela, alcalde mayor de Baena, y padre de D. JUAN PÉREZ DE VALENZUELA, tercer señor de Valenzuela, padre de Dª URRACA SÁNCHEZ DE VALENZUELA, cuarta señora de Valenzuela, que casó con Martín Sánchez de Castro y tuvo a JUAN PÉREZ DE VALENZUELA, quinto señor de Valenzuela, caballero de la Banda, ayo y mayordomo del Infante D. Juan, tutor del rey Alfonso XI, alcaide de Baena y su alguacil mayor en 1322; que casó con Dª Alfonsa Fernández de Castro, y tuvo por hijo a MARTIN SANCHEZ DE VALENZUELA, sexto señor de Valenzuela, alcaide y alcalde mayor de Baena, comendador de Estepa en la Orden de Santiago, del Consejo del rey D. Pedro el Cruel, que casó con Dª Sancha Martín de Porras, fundando ambos el mayorazgo de Valenzuela en 11-V-1380. Tuvo por hijo a JUAN PÉREZ DE VALENZUELA séptimo señor de la casa de Valenzuela, alcaide de Baena, caballero de la Banda, que casó en primeras nupcias con Dª Juana Fernández de Biedma, y tuvo por hijo a PEDRO FERNÁNDEZ DE VALENZUELA, comendador de Estepa, señor de Castroviejo: en 1406 guerrero en las luchas con Portugal, que casó con Dª Juana Fernández de Córdoba (hija del señor de Aguilar) y tuvo por hijo a JUAN RODRÍGUEZ DE VALENZUELA, que casó con Dª María Gutiérrez de Porras y tuvo por hijo a JERÓNIMO DE VALENZUELA, que casó con Dª María Clavijo y tuvo por hijo a D. DIEGO DE VALENZUELA, caballero de Santiago, embajador de España en Roma, y, casó con Dª Francisca Valenzuela y tuvo por hijo a D. PEDRO FERNÁNDEZ DE VALENZUELA, mayorazgo de su ilustre casa, caballero de Santiago, guerreó en Italia, Alemania y Francia; capitán y Comisario del Ejército.
Escudos de Armas del apellido:
Las encontramos descritas en muchos autores. entre otros en Ocariz, que cita al rey de Armas Jerónimo de Villa, en su árbol IV: León de sable. rampante, coronado de oro, bordura de escaques de sable y oro. Parece que el primero que usó esta orla componada de ocho piezas generalmente cuatro de plata y cuatro de gules) fue el dicho Lope Sánchez de Valenzuela, al que se la dio el condestable de Castilla. D. Ruiz López Dávalos por sus valientes empresas de armas, por lo que solo usan dicha bordura los descendientes de D. Lope.
Simbología de los escudos de Armas:
Teniendo en cuenta la indumentaria que en la Edad Media vestían los caballeros en la batalla (armadura, celada, etc.), y que los hacía irreconocibles, resultaba necesario buscar un método de identificación y distinción entre los contendientes, que fuera revelador, preciso y rápido a una cierta distancia. De ahí surge la fórmula de exhibir en sus escudos tinturas, emblemas, etc., que los diferenciase de forma inequívoca y singular en el campo de batalla. Por eso la simbología heráldica, en su origen, buscaba formas y colores que fuesen notorios y permitiesen distinguir a sus portadores de un golpe de vista. Tal vez es exagerada la tendencia de algunos autores de dar significado o contenido a todos los emblemas (piezas, muebles, etc.) y esmaltes heráldicos, aun así hay varios tratados que estudian la simbología de los blasones de forma muy exhaustiva, entre ellos: "Ciencia Heroyca", de Don José de Avilés. Año 1725; y "Adarga Catalana", de Don Francisco Xavier de Garma y Duràn. Año 1753 Por las Leyes de la Heráldica, cuantos lleven el oro en sus escudos están obligados a hacer el bien a los pobres y a defender a sus príncipes, peleando por ellos hasta su última gota de sangre. El oro simboliza el topacio. En las armerías de los reyes se le llama "sol", en las de los nobles con título de Duque, Marqués, Conde, etc, "topacio" y en el de la nobleza en general "oro". En su relación con los astros el oro es el Sol; de los doce signos del Zodiaco, Leo; de los elementos, el fuego; de los días de la semana, el domingo; de los meses del año, julio; de los árboles, el ciprés y de las flores, el girasol; de las aves, el gallo; de los cuadrúpedos, el león y de los peces, el delfín. La plata en las armerías recibe el nombre de Luna, en lo que se refiere a las de los soberanos; en las de los títulos, perla, y en las de los restantes nobles, plata; significa blancura, pureza, y los que la llevan en sus armas están obligados a defender a las doncellas y amparar a los huérfanos. La plata significa en su correspondencia con las piedras preciosas la perla. De los astros, la Luna; de los signos del Zodiaco, Cáncer, y de los elementos, el agua; de los días de la semana, el lunes; de los meses del año, los de enero y febrero; de los árboles, la palmera; de las flores, la azucena; de las aves, la paloma; y de los animales, el armiño. El color rojo, denominado en Heráldica, gules, simboliza el valor, la intrepidez y la valentía. Aquellos que llevan este color en sus blasones tienen la obligación de socorrer, amparar y defender, a los injustamente oprimidos. Representa al rubí, y en lo que se refiere a los signos del Zodiaco corresponde a Marte, Aries y Escorpio; como elemento, el fuego; el día, el martes y el mes, el de octubre; el metal, el cobre; árbol, el cedro y la flor, el clavel; de las aves, corresponde al pelícano. El gules en las armerías de los reyes y príncipes se llama Marte; en las de los títulos, rubí, y gules en la generalidad de la nobleza. La bordura simboliza protección, favor y recompensa; así mismo la cota que vestían los caballeros para la guerra y que al salir de la pelea, ostentándola manchada de sangre enemiga, eran premiados con el añadido de la bordura de escudo, como insignia de valor. La bordura también se usa para combinar armerías, con la particularidad que las armas situadas en la bordura tienen siempre carácter secundario.