El linaje de Abadal es muy antiguo en Cataluña. Su primitiva casa solar estuvo situada en el término de Avinyó, partido de Manresa. Sus descendientes se establecieron hace unos tres siglos en la ciudad de Vic, en la que siempre disfrutaron de un rango distinguido, desempeñando sus individuos los primeros y más importantes cargos de la misma. En 1783, y en premio de los muchos provechosos servicios prestados por él y por sus antecesores, fue condecorado por el rey Carlos III con el título de «Ciudadano Honrado de Barcelona», don Francisco de Abadal Fontanellas y Pradell, doctor en ambos Derechos, síndico y procurador general de la ciudad de Vic y regidor de la misma, cuyo título elevó al segundo grado de nobleza del Principado de Cataluña el rey Carlos IV en 1792, nombrando al referido don Francisco y a todos sus descendientes, por línea de varón, caballeros de Cataluña. El linaje de Abadal, que entroncó con esclarecidas casas del Principado, ha producido gran número de hombres notables en la Iglesia, en las Letras y en las Armas. Merece ser citado, entre ellos, don Ramón de Abadal y Pou Fontanellas y Pradell, quien, retirado del ejército después de haberse distinguido en las guerras que, a fines del siglo XVIII, sostuvo España con la República Francesa, fue de los primeros en levantar el estandarte de la Independencia frente a las huestes de Napoleón en 1808, mandando una legión de voluntarios.
Escudos de Armas:
La casa Fontanellas está refundida en la casa Abadal. Las armas del linaje Abadal, son las siguientes : De oro y un árbol de sinople copado ; partido de plata, y una torre de gules aclarada de sable.
Simbología de los escudos de Armas:
Teniendo en cuenta la indumentaria que en la Edad Media vestían los caballeros en la batalla (armadura, celada, etc.), y que los hacía irreconocibles, resultaba necesario buscar un método de identificación y distinción entre los contendientes, que fuera revelador, preciso y rápido a una cierta distancia. De ahí surge la fórmula de exhibir en sus escudos tinturas, emblemas, etc., que los diferenciase de forma inequívoca y singular en el campo de batalla. Por eso la simbología heráldica, en su origen, buscaba formas y colores que fuesen notorios y permitiesen distinguir a sus portadores de un golpe de vista. Tal vez es exagerada la tendencia de algunos autores de dar significado o contenido a todos los emblemas (piezas, muebles, etc.) y esmaltes heráldicos, aún así hay varios tratados que estudian la simbología de los blasones de forma muy exhaustiva, entre ellos: "Ciencia Heroyca", de Don José de Avilés. Año 1725; y "Adarga Catalana", de Don Francisco Xavier de Garma y Duràn. Año 1753 Por las Leyes de la Heráldica, cuantos lleven el oro en sus escudos están obligados a hacer el bien a los pobres y a defender a sus príncipes, peleando por ellos hasta su última gota de sangre. El oro simboliza el topacio. En las armerías de los reyes se le llama "sol", en las de los nobles con título de Duque, Marqués, Conde, etc, "topacio" y en el de la nobleza en general "oro". En su relación con los astros el oro es el Sol; de los doce signos del Zodiaco, Leo; de los elementos, el fuego; de los días de la semana, el domingo; de los meses del año, julio; de los árboles, el ciprés y de las flores, el girasol; de las aves, el gallo; de los cuadrúpedos, el león y de los peces, el delfín. La plata en las armerías recibe el nombre de Luna, en lo que se refiere a las de los soberanos; en las de los títulos, perla, y en las de los restantes nobles, plata; significa blancura, pureza, y los que la llevan en sus armas están obligados a defender a las doncellas y amparar a los huérfanos. La plata significa en su correspondencia con las piedras preciosas la perla. De los astros, la Luna; de los signos del Zodiaco, Cáncer, y de los elementos, el agua; de los días de la semana, el lunes; de los meses del año, los de enero y febrero; de los árboles, la palmera; de las flores, la azucena; de las aves, la paloma; y de los animales, el armiño. El color rojo, denominado en Heráldica, gules, simboliza el valor, la intrepidez y la valentía. Aquellos que llevan este color en sus blasones tienen la obligación de socorrer, amparar y defender, a los injustamente oprimidos. Representa al rubí, y en lo que se refiere a los signos del Zodiaco corresponde a Marte, Aries y Escorpio; como elemento, el fuego; el día, el martes y el mes, el de octubre; el metal, el cobre; árbol, el cedro y la flor, el clavel; de las aves, corresponde al pelícano. El gules en las armerías de los reyes y príncipes se llama Marte; en las de los títulos, rubí, y gules en la generalidad de la nobleza. El esmalte sinople es el verde. Su significado es la esperanza, la abundancia y la libertad; cuantos llevan este esmalte en su escudo quedan obligados a socorrer a los labradores en general y a los huerfanos y pobres que se encuentren oprimidos. Su signo zodiacal corresponde a Mercurio; su elemento es la tierra; el día de la semana, el miercoles; su mes, mayo; su metal, el azogue; como planta, el laurel; la flor, la siempreviva y como ave, el papagayo. En los blasones de los principes recibe el nombre de Venus; esmeralda, en el de los títulos y sinople en los de la nobleza en general.