La casa solar de este linaje vizcaíno es muy antigua y está sita en la jurisdicción de Elorrio. Otra hay en Zamudio. La heráldica y la genealogía del tronco de un linaje procede de los expedientes personales de los caballeros que pretendían ingresar en alguna de las Ordenes Militares de Santiago, Calatrava, Alcántara, Montesa y San Juan de Jerusalén. Estos expedientes se contrastaban en el entorno de sus Casas Solariegas por multitud de testigos, algunos de ellos rubricaban sus declaraciones en el mismo documento. Una vez se despachaba el hábito de la Orden correspondiente por el Maestre, se custodiaban los expedientes de ingreso en los "Caput Ordinis" o Casa Central de las Ordenes. Posteriormente se centralizaron en el Consejo de Ordenes y más tarde, con la desamortización, pasaron a la Sección de Ordenes Militares del Archivo Histórico Nacional. Las recopilaciones de linajes en obras heráldicas y genealógicas han sido numerosas, pero aun así muchos linajes han quedado fuera de estos estudios por no haber vestido el hábito de las Ordenes Militares o incluso por haber cambiado la grafía de sus apellidos en el devenir de los siglos.
Escudos de Armas del apellido:
Entre los papeles genealógicos que se conservan en el Archivo de Manuscritos de la Biblioteca Nacional, hemos encontrado, pintado en tela, el escudo de las casas de Amuzquivar, Aguirrebeytia, Abona y Landecho. En el tercer cuartel de ese escudo están las armas de Abona, pero la pintura se halla tan deteriorada por la acción del tiempo, que no es posible apreciar con detalles las figuras ni los esmaltes. Solamente, y de manera muy borrosa, se descubre en ese cuartel un árbol de sinople, al parecer en campo de oro. El escudo en tela a que nos referimos, figura entre los papeles genealógicos sueltos con la signatura 18.630 21. Datos del archivo de don Pedro-Luis de Bengochea, en Oquendo (Álava), nos traen más luz sobre esas armas, porque esos datos asignan a los Abona de Zamudio las siguientes, que confirman las del citado escudo en tela y las completan: De oro, con árbol de sinople, y atravesado al tronco, tres lobos andantes de sable. Sobre la copa, en jefe, un lucero de azur. Divisa: "A bona arbore fructus ceque.» Por cimera, un árbol naciente de sinople, sumado de un lobo de sable, andante sobre la copa. Sobre el lobo, en lo alto, un lucero de azur. Por tenantes, dos lobos de sable empinantes, que sostienen con una mano el escudo y con la otra se apoyan en sendas lanzas de plata con la punta de oro. Surmontando a los lobos, sendas estrellas de azur. Al exterior, los cabos de la cruz de Montesa, correspondiente a don Álvaro de Abona y Ojangoiti, cruzado caballero de dicha Orden en 1716.
Simbología de los escudos de Armas:
Teniendo en cuenta la indumentaria que en la Edad Media vestían los caballeros en la batalla (armadura, celada, etc..), y que los hacía irreconocibles, resultaba necesario buscar un método de identificación y distinción entre los contendientes, que fuera revelador, preciso y rápido a una cierta distancia. De ahí surge la fórmula de exhibir en sus escudos tinturas, emblemas, etc.., que los diferenciase de forma inequívoca y singular en el campo de batalla. Por eso la simbología heráldica, en su origen, buscaba formas y colores que fuesen notorios y permitiesen distinguir a sus portadores de un golpe de vista. Tal vez es exagerada la tendencia de algunos autores de dar significado o contenido a todos los emblemas (piezas, muebles, etc..) y esmaltes heráldicos, aun así hay varios tratados que estudian la simbología de los blasones de forma muy exhaustiva, entre ellos: "Ciencia Heroyca", de Don José de Avilés. Año 1725; y "Adarga Catalana", de Don Francisco Xavier de Garma y Duràn. Año 1753 Por las Leyes de la Heráldica, cuantos lleven el oro en sus escudos están obligados a hacer el bien a los pobres y a defender a sus príncipes, peleando por ellos hasta su última gota de sangre. El oro simboliza el topacio. En las armerías de los reyes se le llama "sol", en las de los nobles con título de Duque, Marqués, Conde, etc., "topacio" y en el de la nobleza en general "oro". En su relación con los astros el oro es el Sol; de los doce signos del Zodiaco, Leo; de los elementos, el fuego; de los días de la semana, el domingo; de los meses del año, julio; de los árboles, el ciprés y de las flores, el girasol; de las aves, el gallo; de los cuadrúpedos, el león y de los peces, el delfín. La plata en las armerías recibe el nombre de Luna, en lo que se refiere a las de los soberanos; en las de los títulos, perla, y en las de los restantes nobles, plata; significa blancura, pureza, y los que la llevan en sus armas están obligados a defender a las doncellas y amparar a los huérfanos. La plata significa en su correspondencia con las piedras preciosas la perla. De los astros, la Luna; de los signos del Zodiaco, Cáncer, y de los elementos, el agua; de los días de la semana, el lunes; de los meses del año, los de enero y febrero; de los árboles, la palmera; de las flores, la azucena; de las aves, la paloma; y de los animales, el armiño. El esmalte azul (azur) simboliza la realeza, la serenidad y la hermosura. Los que los lleven en sus armas, están obligados a socorrer a los fieles servidores de sus príncipes que "se hallan sin remuneración por sus servicios". En las piedras preciosas representa al zafiro y en los signos del Zodiaco a que se encuentra sujeto son Tauro y Libra. Su elemento es el aire; su metal, el acero; el día de la semana, el viernes; los meses, abril y septiembre; su árbol, el álamo; la flor, la violeta; su animal, el camaleón y su ave, el pavo real. El azur se llama Júpiter en las armerías reales, zafiro en las de los títulos y azur en la nobleza. El esmalte sinople es el verde. Su significado es la esperanza, la abundancia y la libertad; cuantos llevan este esmalte en su escudo quedan obligados a socorrer a los labradores en general y a los huérfanos y pobres que se encuentren oprimidos. Su signo zodiacal corresponde a Mercurio; su elemento es la tierra; el día de la semana, el miércoles; su mes, mayo; su metal, el azogue; como planta, el laurel; la flor, la siempreviva y como ave, el papagayo. En los blasones de los príncipes recibe el nombre de Venus; esmeralda, en el de los títulos y sinople en los de la nobleza en general. El caballero simboliza la nobleza. En los comienzos de la Edad Moderna, era "soldado de caballería, que servia a su costa con armas y caballo". Desde el reinado de Felipe III, Caballero es el "Hidalgo de Nobleza reconocida". La cruz es una pieza honorable, que representa la espada del caballero, dándose en Armería al combatiente que sacaba la espada teñida de sangre de sus enemigos. Del tiempo de las cruzadas quedaron algunas familias con la cruz por armas, para denotar que habían estado en ellas. La casa solariega, también llamada solar, casa fuerte, casa palacio, casa torre, casona, casal, etc.., es el símbolo de las antiguas libertades de los nobles, caballeros e hidalgos, notoriedad y nobleza.
