Procede de Birkembog, en Inglaterra, y hay rama de esta familia en Baracaldo (Vizcaya), desde el año 1813. La heráldica y la genealogía del tronco de un linaje procede de los expedientes personales de los caballeros que pretendían ingresar en alguna de las Ordenes Militares de Santiago, Calatrava, Alcántara, Montesa y San Juan de Jerusalén. Estos expedientes se contrastaban en el entorno de sus Casas Solariegas por multitud de testigos, algunos de ellos rubricaban sus declaraciones en el mismo documento. Una vez se despachaba el hábito de la Orden correspondiente por el Maestre, se custodiaban los expedientes de ingreso en los "Caput Ordinis" o Casa Central de las Ordenes. Posteriormente se centralizaron en el Consejo de Ordenes y más tarde, con la desamortización, pasaron a la Sección de Ordenes Militares del Archivo Histórico Nacional. Las recopilaciones de linajes en obras heráldicas y genealógicas han sido numerosas, pero aun así muchos linajes han quedado fuera de estos estudios por no haber vestido el hábito de las Ordenes Militares o incluso por haber cambiado la grafía de sus apellidos en el devenir de los siglos.
Escudos de Armas del apellido:
De plata, con un chevrón dentellado de gules, puesto entre tres cabezas de jabalí de sable, linguadas de gules. A dichas figuras, en jefe, acompaña un estrecho muro de gules ? a modo de faja ? con cuatro almenas, de entre cuyas dos centrales sale un brazo armado de azur, puesto en actitud de sostener un estandarte puntiagudo de sinople, casi horizontal, y con la punta tocando en el medio de la tercera almena. Divisa: «Vive ut vivas», puesta en letras de gules sobre un volante de plata. Por cimera, una abeja de oro. Por soportes, dos galgos empinantes de plata, con collares de gules, de cuyos anillos penden sendos pañizuelos, de dos puntas, de azur. A timbre, corona de Barón en recuerdo de la Baronía de Abercromby, creada en 1821 para premiar los servicios de Sir Ralph de Abercromby, Teniente-general de los ejércitos ingleses, muerto en la gloriosa victoria de Alexandría. Manto y Cobertera de Par del Reino unido de la Gran Bretaña.
Simbología de los escudos de Armas:
Teniendo en cuenta la indumentaria que en la Edad Media vestían los caballeros en la batalla (armadura, celada, etc..), y que los hacía irreconocibles, resultaba necesario buscar un método de identificación y distinción entre los contendientes, que fuera revelador, preciso y rápido a una cierta distancia. De ahí surge la fórmula de exhibir en sus escudos tinturas, emblemas, etc.., que los diferenciase de forma inequívoca y singular en el campo de batalla. Por eso la simbología heráldica, en su origen, buscaba formas y colores que fuesen notorios y permitiesen distinguir a sus portadores de un golpe de vista. Tal vez es exagerada la tendencia de algunos autores de dar significado o contenido a todos los emblemas (piezas, muebles, etc..) y esmaltes heráldicos, aun así hay varios tratados que estudian la simbología de los blasones de forma muy exhaustiva, entre ellos: "Ciencia Heroyca", de Don José de Avilés. Año 1725; y "Adarga Catalana", de Don Francisco Xavier de Garma y Duràn. Año 1753 Por las Leyes de la Heráldica, cuantos lleven el oro en sus escudos están obligados a hacer el bien a los pobres y a defender a sus príncipes, peleando por ellos hasta su última gota de sangre. El oro simboliza el topacio. En las armerías de los reyes se le llama "sol", en las de los nobles con título de Duque, Marqués, Conde, etc., "topacio" y en el de la nobleza en general "oro". En su relación con los astros el oro es el Sol; de los doce signos del Zodiaco, Leo; de los elementos, el fuego; de los días de la semana, el domingo; de los meses del año, julio; de los árboles, el ciprés y de las flores, el girasol; de las aves, el gallo; de los cuadrúpedos, el león y de los peces, el delfín. La plata en las armerías recibe el nombre de Luna, en lo que se refiere a las de los soberanos; en las de los títulos, perla, y en las de los restantes nobles, plata; significa blancura, pureza, y los que la llevan en sus armas están obligados a defender a las doncellas y amparar a los huérfanos. La plata significa en su correspondencia con las piedras preciosas la perla. De los astros, la Luna; de los signos del Zodiaco, Cáncer, y de los elementos, el agua; de los días de la semana, el lunes; de los meses del año, los de enero y febrero; de los árboles, la palmera; de las flores, la azucena; de las aves, la paloma; y de los animales, el armiño. El color rojo, denominado en Heráldica, gules, simboliza el valor, la intrepidez y la valentía. Aquellos que llevan este color en sus blasones tienen la obligación de socorrer, amparar y defender, a los injustamente oprimidos. Representa al rubí, y en lo que se refiere a los signos del Zodiaco corresponde a Marte, Aries y Escorpio; como elemento, el fuego; el día, el martes y el mes, el de octubre; el metal, el cobre; árbol, el cedro y la flor, el clavel; de las aves, corresponde al pelícano. El gules en las armerías de los reyes y príncipes se llama Marte; en las de los títulos, rubí, y gules en la generalidad de la nobleza. El esmalte azul (azur) simboliza la realeza, la serenidad y la hermosura. Los que los lleven en sus armas, están obligados a socorrer a los fieles servidores de sus príncipes que "se hallan sin remuneración por sus servicios". En las piedras preciosas representa al zafiro y en los signos del Zodiaco a que se encuentra sujeto son Tauro y Libra. Su elemento es el aire; su metal, el acero; el día de la semana, el viernes; los meses, abril y septiembre; su árbol, el álamo; la flor, la violeta; su animal, el camaleón y su ave, el pavo real. El azur se llama Júpiter en las armerías reales, zafiro en las de los títulos y azur en la nobleza. El esmalte sinople es el verde. Su significado es la esperanza, la abundancia y la libertad; cuantos llevan este esmalte en su escudo quedan obligados a socorrer a los labradores en general y a los huérfanos y pobres que se encuentren oprimidos. Su signo zodiacal corresponde a Mercurio; su elemento es la tierra; el día de la semana, el miércoles; su mes, mayo; su metal, el azogue; como planta, el laurel; la flor, la siempreviva y como ave, el papagayo. En los blasones de los príncipes recibe el nombre de Venus; esmeralda, en el de los títulos y sinople en los de la nobleza en general. Luisa Benedictina de Borbon, esposa del duque de Maine fundó en 1705 la Orden de la Abeja, en Escó. Tenía por divisa un medallón de oro, que se llevaba al cuello pendiente de una cadena del mismo metal, con una colmena de relieve y una abeja volando con este mote: "Píccola si, ma fa pure gravi le ferite". De esta Orden de Caballería quedó a sus caballeros la facultad de blasonar sus armas con la colmena o las abejas. El anillo en la antigüedad era símbolo de distinción. Como toda figura redonda y cerrada simboliza continuidad y totalidad. El estandarte es la señal o insignia con que se distingue a un cuerpo de tropa. Símbolo de poder y de señorío sobre huestes y vasallos. La bandera se usaba más en timbres que como divisa del escudo, sin embargo, dentro del blasón suele proceder de caballeros que pertenecieron a la Orden Militar "Caballería de la Razón", que fundó Don Juan I, rey de Castilla, en el año 1385, usando como divisa un estandarte. El brazo simboliza la fortaleza. La cabeza significa trofeo, valor, superioridad y despojo sangriento. El cabrio o chevrón representa las botas y espuelas del caballero, concediendose ésta pieza en Armería a los que salen heridos en las piernas, aunque muchos la tienen por símbolo de protección.